Capítulo III

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Letra cursiva, es pasado.

La lluvia mojaba los enormes ventanales de su habitación, y sin embargo, su mirada estaba centrada en el libro que había tomado de la biblioteca, la casa estaba en silencio al menos de momento, puesto qué la fiesta se llevaba a cabo en los hermosos jardines.

Inevitablemente su mirada viajó hasta la carpa qué protegía a los pomposos invitados, era el cumpleaños de su hermano así que JungKook no había escatimado en gastos.

Soltó un pequeño bostezo para cerrar el libro, era hora de dormir, no había podido bajar en todo el día debido a qué algunos amigos de su hermano habían llegado desde temprano así que su estómago gruñó.

No sería la primera vez qué durmiera sin bocado así qué tan sólo se encaminó a la cama, sin embargo, el sonido de pequeños toques en su puerta le alertó.

No podía abrir la puerta, y entonces lo qué nunca pensó, sucedió...

— Abre la puerta —era su voz, tomando valor de dónde no lo tenía se encaminó hasta la misma y entonces la abrió con sumo cuidado.

Se miraba elegante, un alfa en su totalidad, le miró y entonces este empujó una bandeja contra su pecho, era comida y bastante.

— No salgas —y entonces estaba caminando por el pasillo, alejándose de él y dejándole con el corazón latiendo a mil por hora.

...

Estaba tarareando mientras cocinaba, Mina y Dara al parecer estaban limpiando así que podía estar tranquilo, SeokJin había ido por algunas fresas y moras y esperaba no tardará en volver.

Tiró de su camiseta qué se había bajado por uno de sus hombros, la ropa ya era vieja pero no podía darse el lujo de comprar algo y probablemente no lo haría en unos años más.

De repente su cuerpo se congelo cuándo sintió el aroma a café tostado inundando la estancia, su mirada se centro por completo en la estufa, no tenía permitido verle y estaba bien para él.

— ¿No tienes más ropas? —su tono de voz exigía qué le respondiera de inmediato así qué meneó la cabeza mientras removía el contenido de la olla.

Era tan extraño qué le hablará, antes ni siquiera le miraba, quizá porqué JiMin no estaba en la mansión, estaba con sus padres en un viaje familiar, quizá solo estaba aburrido, debía aferrarse a ello para no caer más enamorado de JungKook.

— Llamaré a la modista de JiMin, así que más vale que estés listo en una hora —y entonces estaba saliendo, su corazón un poquito más quebrado qué antes.

...

La mirada de aquélla mujer lo hacía sentir tan... miserable, era bastante obvio qué no le quería y que deseaba estar en cualquier sitio, menos ahí.

— Es bastante delgado, sin ninguna gracia, ahora entiendo porqué prefieres a JiMin, él sí es precioso —y JungKook tan sólo asintió ante las palabras de la modista.

— Sólo quiero qué le tomes medidas para prendas de casa, algo corriente —y en verdad se esforzó en no soltar un gemido lastimero, su lobo queriendo lloriquear.

Y por la sonrisa de la modista, sabía de sobra qué sería lo más corriente qué pudiera encontrar.

...

Podía escuchar las risas en la piscina, así que decidió mirar a SeokJin quién leía sentado en su cama, su lobo agitó la cola queriendo estar más cerca de él.

Aún Después De Tantos Años... [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora