Capítulo IX

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- Quiero a los centinelas buscando el aroma de ése lobo, al menos diez de ellos en eso y dales una orden; qué no mueran -los ojos verdes de HoSeok le miraron con firmeza antes de asentir y dar media vuelta, comenzando a dar ordenes a los guardias.

Tenían un equipo buscando pistas en las tumbas además de qué TaeMin y al menos seis centinelas buscaban a SeokJin, sin embargo, era plenamente consiente de qué no iban a encontrarlo.

Sin poder evitarlo su lobo gruño debido a las escenas que se seguían repitiendo en su cabeza, alfas y betas qué había entrenado muertos, la bilis escaló en su garganta pero se obligó a tragar la misma, era el alfa de la manada y está lo necesitaba, no podía volverse loco.

- JungKook, necesitó que te calmes porque YoonGi te necesita ahora, el cachorro y él -la voz firme de LeeTeuk lo saco de sus cavilaciones así que le miró en espera de algo más de información pero no la recibió, sólo una invitación de qué caminará.

Pronto estaba siguiendo al médico de la manada, sabiendo qué era lo que necesitaba y esperaba YoonGi aceptará.

...

Habían cambiado las mucamas, la que lo atendía era bastante amable, servicial y no tenía el aura de superioridad que había conocido con Mina y Dara, había terminado la comida qué LeeTeuk había ordenado y la joven castaña retiraba la mesita desplegable con sumo cuidado.

Entonces sintió el conocido aroma a café tostado y su lobo movió la cola bastante alegre, él tan sólo soltó un suspiro cuando la puerta fue abierta, el médico entro y después el castaño, JungKook se veía...

- ¿JiHyun ya ha cenado? -la pregunta lo descolocó a pesar de qué no iba dirigida a él, la mucama asintió con una reverencia antes de salir y entonces el silencio se hizo presente.

Sus manos hicieron puños las sábanas de seda cuando sus ojos se encontraron - No vas a marcarme -le siseó con los ojos llenos de lágrimas, JungKook le miró antes de asentir, y entonces parpadeó con confusión, estaba esperando qué le renegará pero no lo hizo en absoluto.

LeeTeuk soltó un suspiro cansado antes de mirar al alfa y tan sólo salir de la habitación, el ojiazul tan sólo camino hasta donde estaba para acuclillarse a su altura, ése movimiento lo hizo sentir bastante nervioso aunque intento que no se notará.

- Respeto tú decisión, no voy a forzarte a nada así que me gustaría qué descanses, JiHyun dormirá contigo y LeeTeuk te estará checando constantemente -le dedicó una mirada seria y tan sólo escuchó el suspiro de JungKook.

- No voy a agradecerte por nada, mí vida era mejor cuándo tú no estabas, qué mí cachorro esté en peligro es tú culpa -y sabía que era cruel culparlo a él cuando no tenía la culpa, incluso su omega le enseñó sus caninos al sentir el aroma de tristeza en su alfa.

El Jeon tan sólo asintió para salir de la habitación en completo silencio, y entonces un gemido lastimero escapó de sus labios, su vida entera estaba de cabeza y aunque quería odiarlo no podía.

Aún después de tantos años... su lobo seguía siendo fiel al Jeon.

...

Sus dedos dejaron caricias en la pequeña espalda de JiHyun qué se había dormido por completo en sus brazos, la noche había caído finalmente e inesperadamente su pequeño hijo estaba con él y no con su madre, probablemente YoonGi estaría tan molesto y dolido.

- Volvió TaeMin -su vista se enfoco en su beta quién entraba en la habitación susurrando la información, asintió mientras sujetaba el pequeño cuerpo y se levantaba del sofá, camino por los pasillos de la mansión hasta dar con la habitación principal.

Aún Después De Tantos Años... [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora