O6; 𝗔𝗺𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀

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Yoongi gimió por lo bajo, sus mejillas estaban  adornadas de un leve carmesí, sus ojos gatunos se encontraban cristalinos y entrecerrados, su cabello revuelto, su pecho subía y bajaba rápidamente causa de su respiración irregular, una corriente es...

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Yoongi gimió por lo bajo, sus mejillas estaban adornadas de un leve carmesí, sus ojos gatunos se encontraban cristalinos y entrecerrados, su cabello revuelto, su pecho subía y bajaba rápidamente causa de su respiración irregular, una corriente escalofriante y placentera recorrió todo su cuerpo, suspiro al tener el tacto de aquellas manos grandes tomarlo con fuerza de sus cabellos, aquellos dedos largos se deslizaron suavemente a su cuello comenzando un excitante recorrido por su cuerpo, inhalo al sentir el glorioso roce de los labios contrarios en su piel pálida siendo aquel tacto frío en su cuerpo caliente, sus piernas temblaban levemente, y el sonido del golpe seco de ambos cuerpos era totalmente lujurioso, jadeo con satisfacción por el placer creciente que se instaló con brutalidad en su interior, arqueó la espalda y empujó su cabeza hacia atrás chocándola con el colchón de la cama, sintiendo el cosquilleo que avisaba pronto la liberación su cuerpo.

— Taehyung. — Gimió ronco al momento de correrse, manchando de semen las sábanas blancas, su estómago y pecho como también los ajenos, jadeo y ahogó un gemido nuevamente al sentirse llenado por aquel espeso líquido caliente en su interior, sonrió satisfecho al escuchar en un gruñido profundo, grave y ronco su nombre.

[...]

Min abrió los ojos lentamente, sintió sus párpados pesados y su cuerpo cansado, se encontraba en aquella ya conocida y lujosa cama, se levantó con cuidado para no hacerse daño, notando que a un lado de él se encontraba un traje negro, observó aquellas prendas costosas para seguidamente levantarse con pesadez de la cama.

Salió de esta y un escalofrío  recorrió su cuerpo al momento de que el calor de las sábanas se fue de su cuerpo desnudo.

Sin ropa cubriendo su cuerpo se dirigió al cuarto de baño y se metió a la ducha, al paso de un tiempo salió con el cabello mojado y una toalla blanca alrededor de la cintura.

Se dirigió nuevamente a la enorme cama y tomó entre sus manos el traje perfectamente arreglado para comenzar a vestirse, antes de salir tomó su celular de la mesita de madera que se encontraba a un lado de la cama, guardó el dispositivo en el bolsillo del pantalón.

Una vez listo salió de aquella habitación de hermosas decoraciones doradas.

Ya afuera del cuarto, recorrió a paso despreocupado los grandes pasillos de la hermosa mansión, el piso de esta era pulcro, y los dorados candelabros que iluminaban la arquitectura brillaban hermosamente, los cuadros que adornaban las gigantescas paredes se encontraban perfectamente en orden, todo totalmente mágico y totalmente agobiador; pues Min sabía perfectamente de donde salía todo aquel dinero con el que eran capaces de tener todos aquellos lujos.

Camino al comedor, una vez adentro en aquella pieza se encontró con Kim siendo atendido por la servidumbre, tomó asiento a un lado de su jefe y rápidamente fue atendido por todas aquellas mujeres que lo miraban con cierto y razonable temor.

— Tomaras el día libre, debes descansar y recuperarte. — Hablo Kim ronco al terminar de comer el bocadillo que anteriormente se había metido a la boca.

— No puedo perder ni un día de investigación. — Hablo Yoongi tomando los cubiertos para seguidamente comenzar a comer.

— No fue una pregunta, fue una afirmación, una orden. — Volvió a hablar Kim grueso, tomando la servilleta de tela blanca que se encontraba en su regazo para limpiarse cualquier rastro de alimento cerca de sus labios.

Min dirigió su mirada a la penetrante del moreno, sonrió de lado desafiante.

— Fuiste tú él que me dio la orden de no desperdiciar ni un solo minuto de la investigación, además no soy yo al que intentaron asesinar. — Hablo.

Kim dejo la servilleta nuevamente en su regazo, y le devolvió la sonrisa.

— No es la primera ni será la última vez que lo intenten. —Hablo serio e indiferente.

— Debo y quiero encontrar al que intento asesinarte. — Hablo nuevamente él pálido.

La sonrisa del moreno se amplió.

— Hazlo entonces, de cualquier modo si cambias de parecer tienes el día libre, por cierto, el traje que te escogí te aprieta delicioso, estás hermoso.— Mencionó Kim con voz profunda y grave.

— De acuerdo, y siempre lo estoy, tú no está nada mal Kim. — Bromeó finalmente.

El desayuno paso con normalidad y antes de que ambos hombres terminaran de comer el celular del pálido vibro, Min atendió la llamada.

— Min. — Se escuchó la voz de Nam-joon  con cierto tono agitado. — Conozco a alguien que cree saber el significado de los números que se encontraban en el celular. — Informó.

— Enseguida, Nam-Joon pasa por mí lo antes posible. — Mencionó y corto la llamada.

Se levantó de su asiento dispuesto a marcharse.

Sintiendo entonces como era sujetado por la cintura firmemente, y una mano juguetona apretarle una de sus nalgas, giro su cuerpo, quedando a pocos centímetros del rostro canela de Tae-hyung.
— ¿No piensas despedirte de tu jefe? ¿O tengo que hacerlo yo? — Hablo Kim y Min sonrió.

El toque de sus labios desesperados se hizo presente, este acto no tardó en complacer a ambos.

Soy el jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora