Soy el jefe.

O8; 𝗘𝗚𝗢

Las luces neón alumbraban todo aquel lujoso lugar, hombres y mujeres movían sus cuerpos al ritmo de la música sensual y lenta que se escuchaba a gran volumen en toda aquella construcción, Min se encontraba incómodo y se acomodaba su elegante traje a corto tiempo por esto mismo, puesto que al ser un antro en el que se encontraban las miradas coquetas de varios de los presentes no tardaban en posarse en él y en Kim, esto le resultaba totalmente molesto.

Por otro lado su jefe se encontraba charlando tranquilamente con el dueño del antro, entre los dedos índice y medio de Kim se encontraba un costoso y ancho puro color ocre agarrado firmemente por aquellos dedos canela de la mano izquierda ajena, Taehyung se encontraba sentado en uno de los muchos sillones de cuero negro, con las piernas abiertas al estar relajado, al lado derecho de Kim se encontraba Min este sentado con las piernas cruzadas; la derecha sobre la izquierda, siendo sujetado vigorosamente por la cintura por uno de los largos brazos del moreno.

Varias botellas de alcohol estaban colocadas en la pequeña mesa de vidrio que se hallaba al centro de la sala en la que se encontraban, altos hombres de traje negro y de espalda amplia se encontraban con una postura intimidante en pose firme preparados para actuar si había algún inconveniente, todos ellos pertenecientes al clan Kim.

Para Min el ambiente era demasiado bullicioso, y esto de cierta forma le llegaba a irritar.

— Min, ¿Por que esa cara bebé?— Escuchó la voz grave de su pareja en un susurro, el aliento de Kim acarició su cuello, entonces un escalofrío recorrió su cuerpo y erizó su piel, sin embargo no contestó.
— No te gustan los lugares con demasiada gente...lo sé, pero hacia falta que te relajarás ¿no es así? — Volvió a hablar con voz  autoritaria, sintió como la puntiaguda nariz de Hyung rozo suavemente el final de su mentón, un leve e inconsciente suspiro salió de sus finos labios carmesí por aquel delicado toque.

Kim soltó una risa burlona y ronca al escucharlo, el moreno se alejó del pálido con sonrisa ladeada en rostro, dirigió el puro a sus delgados labios, aspiro de este y saco el humo por la nariz, para continuar conversando con Jung, pero esta vez su ancha y gran mano con la que abrazaba la curveada cintura de Yoon hizo un lento recorrido hacia la pierna derecha del pálido, comenzando un suave masaje en este.

Min trago en seco, lamió sus labios al sentirse nervioso, pero a pesar de lo que sentía, su rostro se mantenía con expresión calma y totalmente seria.

De vez en cuando Nam-Joon se unía a la platica de aquellos dos, él por otro lado prefería mantenerse en silencio y solamente escuchar la conversación.

— Lindo, ¿se te ofrece alguna bebida? — Hablo Seok alegre y con una amigable sonrisa, pero Yoongi solo negó.

— Un poco de vodka te vendría bien. — Hablo Taehyung, con un vaso de vidrio en manos invitado al de piel blanca a tomarlo.

— Así estoy bien. — Contestó.

— No fue una pregunta. — Vio al moreno sonreír nuevamente, arrugó la nariz y tomó de mala gana aquel vaso transparente que le ofrecía su jefe, pero la penetrante mirada del de piel morena seguía posada en él.
—¿Qué esperas para tomarte la bebida?— Min molesto tomo de un solo trago el contenido, sin tomarle importancia al ardor que se colocaba en su garganta, frunció el ceño al ver a  Kim con una sonrisa rectangular al estar satisfecho, este mismo lo levantó y lo sentó en su regazo, como si su peso fuera el de una simple hoja.

Su móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón, lo tomó rápidamente y contestó la llamada.

— Min, soy Jin. — Escuchó con dificultad pues el volumen de la música no le permitía comprender claramente lo dicho. — El número que encontramos en el celular...en realidad es una dirección, dirección el la que se encuentra una iglesia, lo relacionamos con la frase que encontramos en notas y...— No logro escuchar lo demás pues su móvil fue arrebatado por Kim. — Jin, pospón aquello para otro día, Min en estos momentos esta ocupado. — Fue así que él moreno colgó la llamada y guardó el celular en su propio bolsillo del pantalón.

— ¿Qué sucede contigo? Es información importante para la investigación. — Se quejó Min.

— Solo dije la verdad cariño, esta noche estarás muy ocupado Yoon. — Y aquella sonrisa geométrica surgió nuevamente en aquel rostro moreno que normalmente se mantenía serio.

Y fue ahí cuando lo entendió todo.