O2;𝗩𝗶𝘀𝗶𝘁𝗮

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Min Yoongi y sus hombres se habían encargado de visitar a la familia del sicario que intentó matar a su jefe

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Min Yoongi y sus hombres se habían encargado de visitar a la familia del sicario que intentó matar a su jefe.

La esposa del difunto hombre se encontraba en la camioneta, específicamente en los asientos traseros  siendo sujetada por Nam-Joon, su rostro estaba empapado en lágrimas y aquel niño de aproximadamente dieciséis años se mantenía con mirada en el suelo del automóvil, el chico se encontraba sentado en el asiento del copiloto y Min en el de conductor.

Yoongi miraba con atención a aquel adolescente de cabeza gacha, había secuestrado a muchas personas de su edad, todos ellos lloraban, llamaban entre sollozos a sus madres e incluso rogaban por ser liberados, en cambio este joven permanecía aparentemente tranquilo, simplemente sorprendente, imposible.

— ¡Déjenos por favor!— Rogaba entre gritos la mujer, Yoongi rodó sus ojos con fastidio.

— ¿Acaso he dicho que puedes hablar?— Pregunto molesto Min.

El adolescente solo se mantenía con cabeza gacha, mientras Nam-Joon propinaba un golpe a la mujer y esta se quejaba fuertemente mientras seguía llorando pero esta vez tratando de ser silenciosa.

— ¿Te comió la lengua el ratón?— Preguntó Yoongi al joven manteniendo una sonrisa divertida, al ver que este no emitía ningún sonido de temor, tristeza o incluso enojo, al escuchar el quejido de su madre.

En estos momentos deberías estar llorando, pensó Min.

El joven negó con la cabeza.

— Te haré preguntas ¿Quedó claro?— Preguntó el pálido sonriente, el joven asintió. — No me gusta repetir las cosas más de tres veces cariño, será mejor que me contestes con sinceridad, por cada pregunta que no respondas tu madre será golpeada, ¿Alguna duda?— Volvió a preguntar y esta vez el adolescente levantó su cabeza mirando al pálido a los ojos.

— Como si tuviera opción. — Se atrevió a murmurar, Min sonrió divertido.

— Uh, que jovencito tan maleducado. — Río un poco por su propio comentario.—¿Con quien trabajaba tu padre?— Pregunto Yoongi aún sabiendo la respuesta, los Choi.

— No estoy totalmente seguro, pero creo que con el clan Lee. — Hablo el joven titubeante.

Después de todo el chico tenía miedo.

Una apuñalada  fue propinada a la mujer fuertemente, esta vez se escuchó un grito desgarrador por parte de esta, pues una navaja había atravesado la piel de su brazo izquierdo.

— Eso es falso mi pequeño amigo. — Hablo Yoongi humedeciendo sus secos labios con su lengua.— Esto era solo una prueba y ya has mentido ¿Cómo puedo confiar en ti?— Sonrió.
— No serás de ayuda, será mejor que acabes como tu padre. — Yoongi miró a Nam-Joon y esté saco con rapidez la navaja del brazo de la mujer, colocando la afilada cuchilla en la parte derecha del cuello de esta, dispuesto a cortar la vena yugular  a la mujer si se movía; causaría en ella la muerte instantánea, con su mano desocupaba tomó la caja que se encontraba debajo de sus pies y se la entregó al pálido, este la tomó entre sus manos.

— Este es un regalito de parte mía, espero sea de tu agrado bebé. — Tomo la caja y la colocó en el regazo del que nuevamente se encontraba con cabeza gacha. — Ábrelo. — Ordeno demandante Min.

El joven con manos temblorosas lentamente levantó la tapa de la caja, y un grito de terror salió de sus labios.

Min sonrío al conseguir su propósito.

Una cabeza humana se encontraba dentro de la caja, esta estaba en descomposición y el olor que emanaba era simplemente asqueroso.

— Terminarás como él. —Sonrió en grande el pálido, dejando ver sus encías rosadas. — Como tu padre, ahora tapa la maldita caja que huele a mierda. — Yoongi llevó una de sus manos a su boca he hizo una expresión de sorpresa. — ¡Ups! Perdón, más respeto al difunto ¿Cierto?

El adolescente comenzó a llorar desesperado, sin saber que hacer con la caja, se encontraba atormentado y finalmente rogaba por su vida, Yoongi infló su pecho con orgullo y volvió a hablar.

— Sabemos que tu padre trabajaba para los Choi, pero estos no lo mandaron para asesinar a Kim, quiero que me contestes pequeñín ¿Quién lo envío entonces?— Preguntó serio él pálido.

— ¡No lo sé!— Grito el chico y Yoongi lo miró serio.

— Lo mismo le dije a tu padre, lo mismo te diré a ti, si hubieras hablado las cosas no se hubieran puesto tan sanguinarias, si no soy yo el que los asesine, será otro de los muchos enemigos que tiene tu padre. — Terminó Yoongi. — Nam-Joon, llama a Seok-Jin. — Ordeno Min.

Jin era el mejor capacitado para limpiar escenas del crimen, este era muy perfeccionista en su trabajo, Seok-Jin era mejor que aquellos patéticos e incapaces limpiadores forenses, perfecto para la ocasión.

Soy el jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora