O9; 𝗠𝗲𝗱𝗶𝗮𝗻𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗺𝗮𝘀𝗼𝗾𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮

1.1K 144 19
                                    

La música se escuchaba como un eco en la lejanía a través de aquellas gruesas paredes en aquel cuarto, las pocas luces anaranjadas daban un contraste sumamente seductor, su cuerpo reposaba en aquella acolchonada cama;encima suyo Taehyung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La música se escuchaba como un eco en la lejanía a través de aquellas gruesas paredes en aquel cuarto, las pocas luces anaranjadas daban un contraste sumamente seductor, su cuerpo reposaba en aquella acolchonada cama;encima suyo Taehyung.

Sus ojos se mantenía cerrados tonificando de esta manera el sentido del tacto, sus costosas prendas de marca se encontraban desordenadas al igual que sus cabellos lacios, sin abrir los ojos se concentró en aquel cálido toque que le era propinado en el borde derecho de su cuello blanquecino por los labios finos del contrario, ladeó la cabeza permitiendo y queriendo más de este acto, entonces ambas manos canelas ajenas lo sujetaron por las mejillas con fuerza.

— Mírame. — Ordeno esa voz tremendamente ronca, gruesa, demandadora.

Un escalofrío recorrió su cuerpo haciéndolo temblar levemente, abrió los ojos y posó su mirada gatuna en la cocoa acatando la orden rápidamente.

La mirada penetrante y observadora de Taehyung recorrió lentamente su cuerpo, observando cada detalle, como si estuviera admirándolo solo con la mirada, lo vio relamerse los labios y morderlos mientras mantenía una sonrisa de lado aún con la mirada posada en él, una imagen que ante los ojos de cualquiera resultaba incitadora.

Lamentablemente no todos pueden verla.

Llevo una de sus manos blanquecinas a los cabellos azabaches de su jefe, acariciando estos con fuerza moderada, observó a Taehyung cerrar sus ojos y sonreír suavemente ante su tacto con satisfacción, decidió acercar su rostro con el ajeno, fue ahí cuando unió sus labios con los contrarios.

Un beso lento, en donde sus labios se movían tranquilamente mientras ambos se mantenían con los ojos cerrados saboreando al otro, las manos de Taehyung se deslizaron sobre sus prendas sin deshacer el beso, sus dedos morenos llegaron a los primeros botones de su lujoso traje desabotonado continuamente cada uno de estos casi sin prisa, como si aquel bulto que sobresalía de entre sus piernas no fuera exasperantemente apretado por sus pantalones de vestir.

Una vez casi todos los botones de su traje desabotonados excepto el último, los dedos  de Kim se posaron en el cierre de su pantalón, estos comenzaron con un suave movimiento travieso de arriba a bajo, Yoongi vio sonreír a Hyung juguetón, él de piel achocolatada se dirigió a su rostro y depositó un pequeño beso en los labios carmín del de piel lechosa, continuamente comenzó con un lento recorrido en donde el borde de su puntiaguda nariz acariciaba suavemente las clavículas, pecho, abdomen y finalmente entrepierna del opuesto,  causando en Min un placentero escalofrío, una vez ahí, miró nuevamente el cierre del pantalón con cierta molestia, acercó su boca a este y tomó entre sus dientes aquel plateado como también pequeño tirador deslizándolo hacia abajo con los dientes, la sonrisa ladina se mantenía aún en aquel rostro moreno masculino.

Una vez el cierre totalmente abajo Kim se alejó, Yoongi comenzaba a desesperarse.
Fue el último mencionado que ante la desesperación se levantó de su lugar y comenzó a retirar sus propias prendas, comenzando por su saco y chaleco.

— ¿Qué crees qué haces?— Hablo Kim ronco.

— Desvistiéndome ¿no es obvio? — Respondió Yoongi.

Kim sonrió burlón, tomó a Min por las muñecas y las llevó a la espalda del contrario sujetándolo con una de sus manos deteniendo los actos del pálido, dirigió su mano desocupada a su corbata aflojando con agilidad el nudo de está permitiendo entonces que se la retirara más fácilmente, finalmente retirada dirigió la corbata a las muñecas blanquecinas.

— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó esta vez Yoongi con el ceño fruncido aún con los brazos tras su espalda.

— Sujetando tus muñecas con mi corbata ¿no es obvio? — Preguntó él moreno socarrón.
— Pensé que querías que esta vez fuera lento, me equivoqué, ¿tan rápido has perdido la paciencia? — Mencionó burlón  él moreno mientras tomaba por el mentón al pálido. — Mejor para mi. — Finalmente dejó un casto beso en la pequeña nariz achatada de Min.

— Sabes bien que lo "Vainilla" no es lo mío. — Se defiendo Yoongi.

Kim le sonrió, como también terminó de hacer aquel ajustado amarre que sujetaba fuertemente las muñecas de Yoongi.

Taehyung empujó nuevamente a Min en aquella acolchonada y esponjosa cama de sábanas sedosas color vino, agradeciendo intérname al contrario por retirarse las anteriores prendas nombradas, pero pronto una estorbosa camisa blanca de manga larga apareció en su vista y al no poder retirarla de ahí, Kim decidió retirar las pantalones ajustados del contrario, dejando expuestas aquellas hermosas piernas blancas y delgadas que a pesar de parecer, suaves ó delicadas, eran fornidas, esto no sin antes apretujar a su antojo los glúteos pálidos y esponjosos, dando leves golpes a palma abierta con el mero fin de dejar calcada su mano en la piel ya rojiza.

Él moreno terminó deshaciéndose de aquel pantalón, dejando a Yoongi solo con dos prendas cubriendo su cuerpo, la camisa y su ropa interior, sin contar la corbata que aún traía puesta.

Kim se relamió los labios nuevamente ante aquella imagen que se le era regalada, le encantaba ver a Min sumiso y expuesto ante él, no evitó estrujar aquellas piernas entre sus grandes manos, masajeo y apretó  sin poder evitarlo, comenzó un nuevo recorrido de besos por toda aquella apolínea anatomía con la intención de dejar marcas.

Comenzando con una afrodisiaca adrenalina creciente en ambos hombres.

Yoongi puedo apreciar el cosquilleo de un placer arrasador y un calor infernal se hizo presente en su cuerpo que se convertía en satisfacción saliendo por cada poro existente de su blanquecino ser.

Kim se desvisto, dejando su pecho ancho y robusto a la vista, sus piernas fuertes y aquellos brazos venosos, pero su intimidad seguía cubierta por su ropa interior, sintió la mirada gatuna recorrer cada parte de su cuerpo.

Sonrió satisfecho.

Se acercó al cuerpo que reposaba aún en aquella cama, se sentó en esta misma, levantó el cuerpo de Min y lo sentó en su regazo, dejando cada pierna pálida al lado de las suyas, con su mano izquierda lo sostuvo firmemente por la cintura, dirigió la derecha al elástico de aquel bóxer negro que resaltaba a comparación de la piel de Yoongi, jaló el elástico y lo soltó, recibiendo un gruñido de parte del pálido por la irritación que causó aquel golpe, dejó aquel pequeño juego de lado y comenzó a masajear cerca de la zona genital, sonrió al recibir como respuesta un jadeo ronco de parte de Min.
Yoongi comenzó moviendo sus caderas rayando ambos miembros, pero fue detenido por Taehyung.

— Esto es una tortura para ti también Kim, sugiero que te apresures. — Hablo Yoongi con dificultad, para continuamente tragar grueso.

— Pero a diferencia de ti Min, yo soy medianamente masoquista.

Soy el jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora