Mi compañero de obscuridad

Infierno 1

Narra Dabria:

Hola mi nombre es Dabria Or De'Ath, soy la reina del infierno mi tatarabuelo es Hades, mi padre se llama Abbadon y mi madre Abrahel.

Antes tenía dos hermanas menores pero las tuve que asesinar para poder portar la corona.

Hay una tradición que si se tiene mas de un hijo, los hijos tienen que luchar a muerte por la corona hasta que solo quede uno.

Yo gane y envíe al olvido a mis hermanas, no tengo compasión de nadie, hace poco un profeta encontró una profecía sobre mí decía que yo sería quien llevaría el infierno al mundo mortal y para eso me estoy preparando.

Los humanos serán mis esclavos y los seres sobrenaturales mis soldados pero eso solo si me juran lealtad, los ángeles no podrán hacer nada contra mi.

Y que irónico que mi nombre sea el de un ángel a mi madre si que le divierte la ironía.

Abrahel- Dabria tu padre quiere verte- gruñó, la miro y mi poder la hace bajar la cabeza.

Dabria- te recuerdo que antes que ser tu hija soy tu reina, la sangre de Hades corre mas fuerte en mi mis venas que en las tuyas-

Abrahel- pero hasta Hades respetaba a su madre- con un movimiento de muñeca la empece a ahogar.

Dabria- no me hables en ese tono madre, recuerda que si quiero podría asesinarte ahora y mandar tu alma al olvido como lo hice con las de tus débiles hijas- la dejo de ahogar y ella respira.

Me levanto de mi trono y camino a la sala donde debe estar mi padre, de él siempre fui su hija favorita por que siempre supo que yo sería la reina.

Al llegar me encuentro a mi padre en su sillón favorito viendo el pergamino de la profecía o al menos lo que queda de él, un ángel hace unos días se infiltró y robo la otra mitad impidiendo que supiera mas acerca de la profecía.

Abbadon- mi pequeña reina- se levanta y me da un abrazo yo se lo correspondo, se separa, escucho a mamá detrás de mi -mi amor ¿que te paso?-

Abrahel- tu hija eso fue lo que me paso- sonreí, mi padre fue a abrazarla, a los únicos que podemos amar los demonios son a nuestros compañeros de obscuridad y a nuestros hijos.

Abbadon- ya te había dicho que no la hicieras enojar y que le hablaras con respeto- mi madre me miro y gruñó, yo solo me reí.

Darice- ¿para que me llamabas padre?- él suspiro.

Abbadon- estaba leyendo el pergamino y no menciona para nada a tu compañero de obscuridad-

Darice- podría estar en la otra parte del pergamino- me encojo de hombros por que realmente no es un tema que me preocupe por ahora.

Abbadon- pero en caso de que no lo encontraras tendrías que casarte con un demonio de alto rango-

Darice- ya había pensado en alguien- me miran esperando a que siga -Astaroth, mi compañero de cama ocasional-

Abrahel- ¿él hijo de el traidor que dejo entrar al ángel?- asentí muchos lo justaban por el error de su padre pero yo no -no Darice eso es inaceptable-

Abbadon- pero no hay nadie más poderoso que él, solo nosotros-

Darice- ademas es muy lindo y perfecto para mi-

Abrahel- esta bien pero tendrás que someterlo cada vez que quiera subírsele el poder a la cabeza- rodé los ojos.

Abbadon- el ejército ya también está listo para la nueva vida en la tierra hija-

Darice- si pero hasta mañana va a ser Luna sangrienta y hasta que no salga esa luna las puertas del inframundo serán abiertas-

Abbadon- esta bien- salí de ahí y me dirigí de nuevo al trono, pase todo el tiempo ahí escuchando y viendo como algunas almas eran torturadas.

Este infierno ya no solo lo sufrirán los muertos, también los vivos, aun que claramente aun quedarán demonios en el infierno para torturar a los muertos.

Y dejaré a un demonio que me represente, me tendrá que entregar un reporte diario y en caso de que se le ocurra no querer acatar mis órdenes entonces lo mataré para poner a alguien mas.

Circe- hola preciosa- Circe es mi guardiana aun que aún no esta nombrada formalmente como tal.

Darice- hola- ella no ha encontrado a su compañero de obscuridad pero eso no la atormenta.

Circe- ¿lista para mañana?- sonreí.

Darice- eso no se pregunta, obviamente estoy lista para mañana, los mortales van a saber que su fin ha llegado y los seres sobrenaturales que la profecía sobre mi es tan real como ellos- Circe sonrió.

Circe- yo someteré a todo aquel que se te revele-

Darice- si pero yo también tendré que someterlos-

Circe- nadie se atreverá a retarte, ni a tratar de matarte-

Darice- soy un ser inmortal, ningún arma puede dañarme, ningún hechizo me hará cosquillas, nada de nada-

Circe- pero cuando llegue tu compañero de obscuridad querrán dañarlo a él-

Darice- no podrán, cuando lo marque como mío se convertirá en demonio sin importar la naturaleza de su ser-

Circe- y yo lo defenderé- asentí.

Darice- pero mucho cuidado con seducirlo o encariñarte por que te arrancare la cabeza sin detenerme a dudarlo- ella trago saliva.

Circe- sería incapaz de hacerle algo así majestad, se lo juro- sonreí.

Darice- me alegra escuchar eso Circe pero recuerda que yo no creo en juramentos al aire- Circe tomo su daga y se cortó la palma, su sangre dorada manchaba el piso de la sala del trono.

Circe- juro por mi sangre que jamas veré a mi futuro rey con deseo o como un compañero de cama, jamas lo seduciré ni me encariñare con él y si algún día falto a mi juramento moriré a manos de mi reina- asentí, cuando un demonio hace un juramento de sangre ante mi este se cumplirá si o si.

Darice- ve a casa Circe, descansa y prepárate para mañana- asintió y haciendo una reverencia se marcho, la hice jurarlo por que se como es.

Es una completa zorra, aun que jamás se ha metido con un hombre que tenga compañera.