Infierno 7

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2 meses después...

Siento frustración y desesperación por parte de mi hermoso compañero de obscuridad, ahora estoy comiendo con mis padres.

Ezael- joder la necesito pero yo no voy a rogar- me rio al escuchar sus pensamientos.

Abrahel- te dije tu hija ya esta loca- le dice a mi padre y yo le lanzo un cuchillo que hice que se clavara en su mano arrancándole un grito de dolor.

Dabria- no estoy loca madre solo escucho los pensamientos de mi compañero-

Abaddon- ¿cuando lo traerás al reino?- mis padres ya saben todo acerca de mi compañero de obscuridad.

Dabria- la verdad es que no lo se, quiero que me ruegue, que se doblegue ante mi- sonreí.

Abrahel- Abaddon ¿acaso no te importa que tenga un cuchillo clavado en la mano y que tu hija no deje que me lo saque?-

Abaddon- sabes que no debes molestarla ahora atente a las consecuencias cariño- mi madre me asesinaba con la mirada y yo hice que el cuchillo se enterrara mas en su mano.

Que hermoso amor de madre e hija ¿no lo creen? Termine de comer, me levanto de la mesa dirigiéndome hacia mi madre, le saco el cuchillo.

Dabria- mi próximo objetivo será tu negro corazón- dije mientras apuntaba a su corazón con la punta del cuchillo.

Abaddon- Dabria- me llamó la atención mi padre y me fui.

Salí del palacio tenía que ir a contemplar como iba el templo a Hades, el encargado de ese templo es un demonio que es un gran amigo de Circe pero no recuerdo su nombre.

Llegue a donde estaba él y casualmente Circe estaba aquí, sonreí.

Dabria- creí que todo el tiempo querías estar pegada a mi- ella rodó los ojos.

Circe- últimamente tu te vas sin decirme a donde y no me permites rastrearte- me reí.

Dabria- Circe he encontrado a mi compañero de obscuridad y lo sabes casi todo el tiempo estoy rondándolo viendo como rechaza a cualquier humana que se le acerca, viendo como me desea pero no se atreve a decirlo en voz alta-

Circe- lo torturas a pesar de ser tu compañero-

Dabria- como humano también merece sufrir un poco seria injusto que el tuviera privilegios solo por ser mi compañero- preste atención a la construcción del templo.

Circe- eres cruel- sonrió.

Dabria- como reina del infierno y descendiente de Hades debo serlo, si no me ama o me desea yo no lo amo ni lo deseo-

Cierce no dijo nada mas y prefiero que sea así, al ver que todo iba bien con el templo central mis alas aparecieron quería apreciarlo de mas cerca, los vampiros y demonios cuidaban que todos los humanos estuvieran haciendo lo suyo.

Vi de muy cerca que no hubiera ningún error soy muy perfeccionista en este tipo de casos, creo que lo que le hace falta a mi compañero es ser esclavizado al igual que a sus amigos.

Me transporte a la empresa donde trabaja solo queda él, sus empleados fueron tomados por mis demonios hace 5 días y les dije que a él lo dejaran por que yo misma lo haría mi esclavo personal.

Entro en la oficina odiando el olor a alcohol y viendo a mi compañero en estado de ebriedad, con grandes ojeras bajo sus ojos.

Ezael- no te he llamado- dijo con una voz muy ronca veo las botellas a su alrededor unas de vodka, otras de whisky y unas de tequila.

Dabria- lo se pero no he venido por eso- lo levanto del suelo para sentarlo en el sillón en el que tuvimos sexo, la vez que me hizo suya y disfrute muchísimo.

Con mi magia hago que el efecto del cansancio y el alcohol salga de su cuerpo, después en su cuello hago aparecer un collar después una cadena, lo traigo como si fuera mi perro.

Tiro de la cadena hasta tirarlo del sillón haciendo que caiga a mis pies, sonrió, él intenta levarse pero con un hechizo hago que no se pueda mover.

Ezael- perra- me reí.

Dabria- ese insulto no me queda, pero bueno, tu serás mi esclavo personal obligado a hacer todo lo que yo diga y no podrás escapar de mi- deje que se pudiera mover.

Ezael- creí que era tu compañero, tu alma gemela-

Dabria- y lo eres pero sigues siendo humano y como reina no puedo hacer diferencias solo por que eres mi compañero-

Ezael- te odio- sabía que mentía pero no voy a decir nada, no puedo tratarlo tan mal pero tampoco voy a dejar que me domine, ni voy a hacer diferencias con él.

Nos teletransporte a mi castillo ahí estaba mi madre, mi padre y Circe que miro a mi compañero con curiosidad.

Dabria- si no quieres que te arranque los ojos será mejor que dejes de mirarlo-

Circe- perdón mi reina pero creí que era un humano una vez me invoco y me pidió que lo hiciera millonario y le diera empresas-

Dabria- seguramente uno de sus antepasados- dije pues estoy segura que él no invocaría a un demonio, Circe se fue.

Abrahel- vaya que poca cosa para otra poca cosa- solté a Ezael y me acerque a mi madre, la sostuve del cuello alejándola del suelo.

Dabria- no te metas con mi compañero madre o lo pagaras de la peor manera posible y créeme que mi padre no va a poder impedirme nada-

La solté y mi padre la cargo antes de que se golpeará con el suelo, aun que tampoco es como si le hubiera dolido mucho.

Abaddon- ¿cuantas veces debo repetírtelo? No molestes a Dabria- tome la cadena de Ezael y me fui de ahí con él detrás de mi.

Ezael- ¿ella era tu madre?- asentí -se ve que no se llevan muy bien- nos metí en mi habitación.

Dabria- tenemos nuestros momentos de paz, pero luego ella me saca de quicio y yo a ella, es normal ya que asesine a sus hijas consentidas- 

Ezael- ¿asesinaste a tus hermanas?- pregunto con cierto temor en los ojos.

Dabria- si, cuando la pareja real de demonios tiene mas de un hijo ellos al cumplir 13 años deben luchar a muerte por el trono y solo el mas fuerte gana- le sonreí pero él solo me miraba con temor.

Mi compañero de obscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora