Segundas oportunidades

Inseguridad

No podía dejar de pensar que estaba condenado a ese alfa, se sentía mal.

Lo había disfrutado, se sintió amado de verdad. Quizás le decepcionó que cuando despertara no estuviera el alfa a su lado, pero tenía que ser realista, se despertó cerca del mediodía y suponía que James tenía cosas que hacer.

Pero a pesar de que lo disfrutó, había algo que lo tenía intrigado.

Fue tan raro, ni en sus celos había sentido esa necesidad de ser mordido. Pero cuando sintió los colmillos rozar su piel, sintió que tenía que liberar todas las feromonas posibles, era como si su lobo interior se hubiera vuelto loco en ese momento.

Esperó que lo marcara, pero eso no pasó. No culpaba ¿quién se enlazaria con un omega que tenía los días contados? La respuesta era sencilla, nadie lo haría, pero saber eso no quitaba el hecho de que sintió un vacío al no recibir una mordida. En su interior sintió que lo necesitaba.

Lo que más le sorprendió fue el nivel de auto control con el que resistió esa descomunal cantidad de feromonas, por mucho que fuera un alfa entrenado no quitaba que tuviera una parte animal.

La explicación que se dio asi mismo fue que todo esa extraña situación paso debido al embarazo. Se le hizo lógico ya que eso podía causar que estuviera más hormonal. Aunque no dejaba de ser raro, pues ya estaba enlazado.

Cuando logró juntar la suficiente energía se levantó de la cama, al levantarse sintió un leve dolor de caderas, nada raro, considerando que activa no era la palabra que definía su vida sexual, si, pasó sus celos con Stark pero eso era por necesidad biológica, fuera de eso le gustaba mantenerse lejos y el alfa se lo concedía, después de todo él fue solo una noche que salio mal para el castaño, o algo así le había llamado más de una vez.

A veces no podía evitar pensar en que estaría pasando en esa mansión con su ausencia.

Cuando salió de la ducha se vistió y se dirigió a buscar la comida que su estómago le estaba reclamando.

.............

-Ya lo encontramos, ¿quiere que lo llevemos de vuelta?

-No, por ningún motivo le pongan una mano encima, solo mandenme la dirección y los archivos que encontraron.

-Bien.

Después de un par de minutos llegó el correo y lo leyó.

-Así que un cachorro.

🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪

¿Que tal van sus vidas? La mía va horrible