Segundas oportunidades

No puedo

¡Aviso! Se viene el Drama.

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Se encontraban en el jardín, milagrosamente había un sol radiante apesar de estar en pleno invierno.

El castaño buscaba en su cabeza como plantearle lo que quería hacer al rubio, sin que éste se lo tomara mal.

-¿En que piensas tanto?

-¿como sabes que estoy pensando?

-Instinto, supongo- Steve recargo su cabeza en el hombro del castaño- ¿Me vas a decir que pasa por cabeza?

-No lo sé cachorro. Puede que si quede que no ¿ a quién le importa?

-A mí, dinosaurio.

-¿Dinosaurio?- Lo miró levantando una ceja.

- Tú me dices cachorro- James no pudo evitar reir- ¿De que ríes?

-De ti- El rubio se veía tan adorable aún con su cara de molesto y eso le causaba ternura al castaño, el rubio se iba a levantar pero James lo tomó de la muñeca- ¿A dónde vas? Quédate.

-¿Para que te rías de mi?

-No.

-¿Me vas a decir en que pensabas?- James asintió y Steve volvió a acomodarse junto al alfa.

Respiro y dijo lo que pensaba- Estaba pensando en.... ¿te gustaría repetir?

-Repetir, ¿repetir que?- Pregunto ladeando la cabeza.

-Lo de semanas atrás, tú y yo en tu cuarto, sin ropa, ya sabes.

Un rubor cubrió la cara de Steve al entender lo que quería el alfa- Yo... yo... si tú quieres... podriamos- Estaba tan sorprendido que no lograba decir una oración coherente.

-A mi me encanria-Dijo dándole un suave beso y abrazandolo por la cintura- Pero tengo una condición.

James rogaba que a Steve esto no le parecía algo retorcido.

-¿Una condición?- Preguntó extrañado.

-Si.

-Dimela- En la cabeza del rubio llegaban varias ideas, algunas más agradables que otras.

-Primero tienes que prometerme una cosa, escuches lo que escuches de mi boca no me vas a odiar ¿ok?- El omega asintió, estaba muy intrigado- Tu tienes que ir arriba.

La expresión del omega era indescifrable, el silencio reinó unos segundos que fueron eternos para James.

-Si lo encuentras muy raro...- James ya se estaba arrepintiendo pero Steve lo interrumpió.

-Esta bien.

-¿Qué?

-Dije que acepto.

-¿Enserio?

-Si.

-Eso salio mejor de lo que pensé,¿No te parece raro o retorcido?

-No creo que la palabra sea raro, más bien me pareció nuevo, y estás alturas de mi vida no me niego a casi nada. ¿Solo eso te preocupaba tanto?

-No sabía como ibas a reaccionar, a muchos les parecería una atrocidad en contra de la naturaleza.

-Pues tienes suerte- Steve se abrazó a su alfa y repartío besos por su cara.

........

James se recostó de espaldas mientras Steve recorría lentamente su abdomen repartiendo besos. El rubio era solo nervios al comienzo, no sabía que hacer pero finalmente decidió que haría lo que a él le gustaba que le hicieran, y al parecer funcionó de maravilla.

Se detuvo un segundo y clavó su mirada en él castaño que lo miraba con admiración, luego continuó hasta el borde de la última prenda que le quedaba al alfa, con los dientes le sacó los boxers.

Tomó el lubricante y cubrió sus dedos. La lengua curiosa de Steve recorría cada rincón de la boca del alfa, mientras uno de sus dedos se abría pasó.  Al cabo de unos minutos logró que sus dedos se movieran con facilidad dentro del castaño.

- Estoy listo- Dijo entre jadeos el mayor.

El rubio sacó sus dedos y se colocó un preservativo, James se giró dandole la espalda al rubio y acomodandose. Steve alineó su miembro con la entrada del castaño y comenzó a entrar lentamente.

Tomando a al alfa de la cintura el rubio marcaba el delicioso ritmo.

Los dos en ese momento eran solo gemidos y jadeos, pequeñas gotas de sudor bañaban sus cuerpos, ambos estaban perdidos en sus pensamientos, uno sumergido en la deliciosa sensación de ser tomado por ese dotado rubio y él otro disfrutando su primera vez que estaba llena de nuevas sensaciones.

El clímax de ambos se acercaba y James decidió cambiar de posición, ahora él estaba montando a Steve, las feromonas del omega lo tenían perdido y casi cegado, no bastó mucho tiempo para que sintiera como sus colmillos comenzaban a salir, cerró los ojos disfrutando el momento pero cuando los abrió se dio cuenta que estaba cerca de esa parte del cuello de la que tanto se quería alejar, se intentó resistir y negarse, ganarle a su instinto pero de su autocontrol ya casi no quedaba nada, con la poca sensatez que tenía tomo una decisión que le iba a doler, pero lo valía mientras que el rubio estuviera bien.

Se detuvo en seco y se levantó, haciendo que ambos gimieran por la pérdida, lo cuál dejó al omega desconcertado.

-James- lo llamó mientras veía al alfa levantarse de la cama y tomar su ropa - James!!!- No entendía el actuar del castaño.

El alfa lo ignoró mientras se ponía sus pantalones.

-No puedo estar contigo- Dijo antes de salir por la puerta y cerrar esta detrás de él.

-JAMES!!!- Grito en un intento de que volviera, de que se quedaran juntos, no le importaba que alguien más lo escuchara, él quería que su alfa regresara a su lado, y aunque Steve no lo pudo notar, pequeñas lágrimas recorrieron el rostro del castaño al escuchar su llamado.

James se fue de la habitación dejando a un omega sobre la cama con el corazón destruido que no entendía lo que causó el rechazó de aquel alfa.

Se sentía mal, le dolía el pecho, Steve se abrazó a sus rodillas y comenzó a llorar mientras se preguntaba que hizo mal.

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Hola a todos los lectores de éste fic, estuve desaparecida un tiempo ya que estoy finalzando el semestre en mi universidad y eso significa que estoy llena de pruebas.

Esperó que disfrutarán el capítulo, esperó sus comentarios y gracias por leerme 💖