--¿Así qué quieres anular el contrato?
-Servamp / los personajes de la historia no me pertenecen.
-Yaoi / Drama
-Kuro x Mahiru / Hyde x Licht
-No permitidas copias ni adaptaciones.
Sinnon🍒
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Luego de haber desayunado con su tío, fue a su habitación a cambiarse y prepararse. Se dio una larga ducha de reflexión, mientras se preparaba mentalmente para ver de nuevo a su vampiro. Estaba dispuesto a decir todo y que su vampiro vuelva. Se fijo en su teléfono, el cual no tocaba desde ayer, viendo las llamadas perdidas y mensajes que habían dejado sus amigos.
Misono: "Mahiru ¿Estas bien? Si quieres hablar aquí estoy"
Mikuni: "Mahiru-kun, ya estas en casa? ¿Paso algo?”
Tetsu: "Cuando puedas llámanos, Hugh y los demás estamos preocupados"
Sakuya: "Mahimahi ¿como fue? ¿Pudieron hablar? Habla conmigo cuando puedas..."
Mahiru sonrió, la verdad si tenía buenos amigos, nunca espero que su vida diera un giro de 360° al recoger un gato, nunca espero conocer tantas personas las cuales serian amigos inseparables y nunca espero que el lindo gatito resultara ser un chico peli celeste, el cual cada vez que lo veía su corazón latía tan fuerte que parecía que iba a salir de su pecho. Ese vampiro había cambiado por completo su vida y no se arrepentiría jamás.
Se cambio y se despidió de su tío, este le deseo suerte, la verdad no quería volver a ver a Mahiru sin esa bonita sonrisa. Se encontró con agentes de la C3 en la calle, los cuales lo escoltaron hasta el edificio otra vez. La verdad, no quería volver a entrar a ese espeluznante lugar, pero debía hacerlo y esperaba que sea la ultima vez.
—Mahiru....—lo llamo Tsuyuki— Lo debes entrar ahora si no quieres... puedes esperar a-
—No no, quiero hacerlo —estaba decidido— Voy a hacerlo, si no ¿hasta cuanto vamos a seguir así?
—Te entiendo, ve y ayuda a tu Servamp —a lo que Mahiru asintió— Si necesitas algo solo llámame, estaré en otra habitación, solo veremos por si pasa algo, quédate tranquilo, su conversación no será escuchada —fue lo ultimo que escucho antes de entrar.
Su vampiro, estaba igual que la vez anterior, no lo vio ni sintió entrar, por lo que Mahiru se acerco al cristal y lo golpeo levemente, captando la atención del contrario
—Mahiru…—quería decirle tantas cosas y no podía, sentía que se ahogaba en sus sentimientos.
—Esta bien...necesito que respires y te calmes —le hablo suavemente— ¿Vamos a arreglarlo juntos si?
