capítulo 10

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                    -Harry, últimamente andas fuera mucho tiempo ¿no te parece?- dijo Ron a su amigo que estaba sentado en la alfombra de la Sala Comun platicando con Ginny y Hermione mientras trataban de jugar poker explosivo.
 
                    -Mmm, pues no, de hecho solo es un poco de ausencias, todas las tardes estoy aquí ¿que no?- dijo Harry sin tomarle mucha importancia al asunto.
 
                    -Pues si pero por las noches ni tus luces hasta que es hora de bajar a desayunar- dijo Ron mientras Ginny y Hermione prestaban atención a todo lo que se comentaba.
 
                    -Ya te dije, que eso es normal, siempre lo hago, no veo por que te preocupa ahora-decía el moreno calmado, después de todo sólo era cuestión de tiempo y les diría a sus amigos, pero primero los padres y después los amigos.
 
                    Y aun faltaban los Malfoy. -Además las clases con Dumblendore no tienen un horario fijo- dijo recordando que podía excusarse con eso, después de todo al haber absorbido los poderes del Voldemord, Harry debía aprender a armonizar su magia y controlar la del otro.
 
                    -Bueno va,  pero entonces ¿porque no regresas a Quidditch?, ¿no te ha comentado nada Madam Pomfrey?, los partidos están próximos y …-decia Ron pero su novia lo miro con malos ojos
                                                                             
                    -Los exámenes también- contesto Hermione, ¿cómo podía anteponer los partidos a la salud de su amigo?
 
                     -Harry a mejorado sus notas bastantes, pero tú- Hermione se puso a un lado de su novio que al parecer ahora se rehusaba a hablar.
 
                    -¿Y como han estado los entrenamientos?- pregunto Harry a Ginny ignorando otra de las peleas de sus amigos.
 
                    -Bastante bien, de hecho este chico Lan es bueno, no tanto como tu pero no, nos quejamos, solo que ya sabes como es Ron; ahora que es tu sustituto en capitán del equipo, se empeña en hacer un papel como el de los otros entrenadores- dijo Ginny mientras tiraba una carta más.
 
                    -Ya veo- decía Harry concentrado en su partido con la chica pecosa.
 
                    -Harry, ¿Y como sigues de salud?- pregunto la chica con la misma esperanza de su hermano de que su mejor jugador retornara al equipo.
 
                    -Mejor, pero según Madam Pomfrey debo comer más- dijo Harry sonriendo a la chica.
 
                    -Pero ya comes más que antes, de hecho parece que estas embarneciendo, lo único malo son tus nauseas- dijo la rojiza pero se distrajo por el gritadero de su hermano mayor y su novia.
 
                    -Eres un irresponsable- decía Hermione mientras se levantaba y se iba al cuanto de chicas.
 
                    -Lo siento, voy con ella- dijo Ginny y se levanto y siguió a la chica castaña.
 
                    -Esas dos se llevan bien, ¿Verdad?- dijo Harry recogiendo las cartas o lo que quedaba de ellas.
 
                    -Si, son uña y mugre desde que salimos como novios- dijo Ron mirando como Hermione se calmaba cuando Ginny llego a su lado.
 
                    -Y la verdad, mi hermana me apoya mucho, no se que haría sin ella, de seguro Hermione me hubiera botado los primeros meses si no fuera por sus consejos- dijo Ron sonriendo, pues sabia que a veces le era sumamente difícil tratar con chicas, sobre todo con una tan autosuficiente como su Mione.
 
                    -Si eso parece, pero la verdad es que ella te quiere demasiado- dijo Harry mirando a su amigo.
 
                    -Y yo a ella- respondió Ron y se sonrojo un poco, -pero sabes, eso no quita que mi chica te cuide tanto- dijo Ron golpeando el hombro de Harry.
 
                    -Bueno eso es inevitable, ya que se empeña en hacer el trabajo de madre sustituta- dijo Harry sonriendo.
 
                    -Si, pero es el colmo que mi madre y mi novia te cuiden más que a mi- dijo Ron en un puchero y Harry se rió con ganas, para después hacer que el pelirrojo se riera con él.
 
                    -Bueno es la ventaja que tengo al ser tan dulce- dijo Harry
                   
                    -Si serás tonto- dijo el pelirrojo volviendo a empujar a Harry.
 
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                    La semana paso rápido y para nervios del moreno faltaban unas horas para ver a sus suegros en vivo y a todo color.
 
 Draco ya lo esperaba en la oficina de Snape, mientras este miraba a la chimenea por la cual saldrían los padres del rubio.
 
                    -Lu, dime que ya pensaste en que decirles- susurro Harry cerca de el rubio.
 
                    -No- dijo el chico más alto mientras se ponía de pie al ver que unas llamas verdes sustituían las escarlatas en la chimenea.
 
                     Lucius Malfoy apareció elegantemente por la chimenea ofreciendo su mano a su hermosa esposa que lo seguía detrás. Harry no pudo evitar notar que incluso con la forma tan incomoda de viajar de los polvos flu los Malfoy siempre lucían elegantes.
 
                    -Padre, Madre- fue el saludo de Draco mientras se inclinaba un poco, Harry se puso de pie e hizo lo mismo, pero los frió ojos de Lucius lo pusieron nerviosos y no pudo evitar tomar la mano de Draco.
 
                    -Snape- saludo Lucius al profesor antes de responder a la inusual pareja –Hijo…Potter- Harry presiono la mano de Draco, pues la frialdad que vio en los ojos plateados del adulto, también estaban presente en su voz.
 
                    -Snape, Draco- Dijo la mujer mientras se soltaba del agarre de su esposo y se acercaba al nervioso ojiverde.
 
                    -Harry Potter, encantada de verte de nuevo- dijo Narcisa mientras sus manos finas acariciaron el rostro del chico que ahora estaba más alto de lo que ella recordaba.
 
                    -Señora Malfoy, el placer es mió- dijo el moreno y beso la mano de la madre de Draco, cosa que le hizo sonreír a la mujer.
 
                    -Que chico tan tierno, ¿No lo crees amor?- dijo la mujer esperando respuesta de su esposo, pero este solamente la miro como lo había hecho con Harry, cosa que ni la inmuto, ya que regreso su atención a su hijo.
 
                    -Es muy hermoso- dijo la mujer besando en la mejilla a su hijo, -no recordaba el color de sus ojos- comento refiriéndose a Harry, quien se sonrojo.
 
                    -Snape, se supone que tú estabas al cuidado de mi hijo dentro de la institución- dijo Lucius con tono molesto, mientras Snape lo miraba de manera neutral.
 
                    -Una cosa es ser su tutor, y otra su nana Lucius- fue la respuesta del profesor de pociones, cosa que no le agrado a Lucius.
 
                    -Si ya veo, pero de eso a que le permitieras llegar tan lejos con este asuntito, creo que estas muy conciente de que mi heredero es un Potter, y además quien lo procrea es quien me humillo en más de tres ocasiones- dijo Lucius mirando a Harry quien desvió su mirada.
 
                    No era su intención haber empezado con el pie izquierdo con el padre de su pareja, pero vamos, el hombre era tan tierno y dulce como el hijo en los primeros años, se había metido con Ginny y casi la mata,  lo que sucedió en el  ministerio fue su culpa del hombre, con lo de la última batalla, quedaba en claro que no peleaba contra él sino contra su señor.
 
                    -Eso ya no es mi problema Lucius, tu hijo se enamoro y ni tú, ni yo podíamos hacer algo al respecto- dijo Snape, mientras sacaba unas copas.
 
                    -Además quien tiene la culpa eres tu por malcriarlo y cumplir todos sus caprichos, sabes como es terco hasta que tiene lo que quiere- Snape sirvió un poco de vino y los adultos se sentaron en el recinto.
 
                    Harry no sabia que prefería si la tempestuosidad de Sirius y Snape cuando se enteraron o la frialdad y aparente calma de Lucius. Pero definitivamente de algo estaba seguro, Lucius lo odiaba y mucho, pero sus intenciones no eran del todo claras.
 
                    -Draco Lucius Malfoy Black- el adulto pronuncio todo el nombre con cierto enojo pero aun aparentado -Quiero sabe ¿qué es lo que harás de aquí en adelante?, sabes que debes ser responsable de tus actos, pero también no debes deshonrar el nombre de la familia- dijo cortante, mientras su esposa solo miraba atenta sin decir palabra, como esperando a que se le diera autorización.
 
                    -Padre, me casare con Harry si es lo que insinúas, después de todo es mi hijo y para ser sinceros amo a Harry sobre todas las cosas- dijo el chico en un tono neutro, Harry lo miraba con cautela, sabia que Draco estaba nervioso, pero le asombraba la fuerza y seguridad con la que se estaba comportando.
 
                    -Incluso sobre nuestro orgullo, eso queda claro- dijo Lucius -¿Sabes en qué dilema nos has metido? ¡creo que no!, pero te daré una leve idea, los Malfoy albergaran a Potter y respetaran a su heredero aun cuando este los a humillado públicamente desde que puso un pie en Hogwart, y eso te incluye a ti,  si más no recuerdo, desde que rechazo tu amistad frente a la escuela entera- golpe bajo, sabia que era cierto, quien en su sano juicio les creería que ellos se amaban si desde que llegaron no hacían más que pelear e insultarse, y más aun, si Harry se había asegurado de que cada cosa que Malfoy realizara le saliera mal, y ahora salían con que serian padres y vivirían coordialmente como si eso nunca hubiera pasado.
 
                    -Pues aun así, no me retractare, y si eso me lleva a que me desconozcas, pues no me importa- contesto el rubio y Harry se quedo atónito, Draco estaba dispuesto a ser un don nadie a abandonas a su familia y renunciar a su vida de lujos solo por él, y conociendo lo chocoso que era su Slytherin.
 
                    -No me contestes de esa manera- dijo Lucius un poco molesto, pero su esposa presiono su mano y retomo la calma.
 
                    -“Pues bien, entonces Sr. Potter espero que sepa que su inmadures me tiene asombrado, el hecho de desconocer el embarazo masculino y provocarlo es algo que no pasare por alto- dijo Lucius ignorando a su hijo por su propio bien ya que estaba considerando en verdad en deshederarlo.
 
                    -Yo no lo probo…- Harry iba a contestar pero Draco intervino de nuevo.
 
                    -“Fue mi descuido, debí percibir el incremento de su magia y la unión que estábamos teniendo más halla de un contacto físico, yo se cuales son los indicios para iniciar un embarazo masculino seguro, pero me ceje en ese momento- dijo Draco sumamente sonrojado, ya que sabia que lo que acababa de decir era parte de su intimidad y la de su pareja.
 
                    -De eso no cabe duda Draco, las hormonas y el placer no son buenas concejeras- dijo hiriente Lucius y su esposa volvió a presionarlo, para finalmente hablar.
 
                    -Hijo, el hecho es que fue un descuido, pero lo que realmente nos preocupa es si ustedes están seguros de lo que quieren, no queremos que se arrepientan en el último momento cuando esto no tenga remedio, estamos hablando de sus vidas y deben actuar con responsabilidad esta vez, es un paso decisivo- dijo Narciza, sujetando la mano de Lucius quien se veía aun molesto, Snape simplemente se había dedicado a callar y observar después de todo tan pronto Narciza no estuviera Lucius le gritaría hasta de que se iba a morir.
 
                    -Madre, yo quiero estar con Harry y quiero tener a mi hijo- dijo Draco muy seguro. Narciza sonrió y luego miro a Harry quien a pesar de estar sumamente confundido y nervioso sabía que la mujer esperaba una respuesta.
 
                    -Quiero tener a mi bebe, y no podría estar sin Draco- dijo el moreno no con el aplomo del rubio pero si muy seguro y convencido de lo que decía, mientras Draco presionaba su mano en señal de agradecimiento.
 
                    -No saben que feliz me siento- dijo finalmente Narciza acercándose a ellos y abrazándolos para total sorpresa del ojiverde quien no se esperaba ni siquiera una muestra de aprecio.
 
                    -Seremos abuelos Amor, ¿no estas feliz?- Dijo la mujer mirando a su esposo quien simplemente sonrió y dijo sarcásticamente.
 
                    -Si, no sabes cuanto- A lo que Snape le dio gracia pero no movió ni un músculo de su cara.
 
                    -Así que después de todo, era cierto que te gustaba Harry, la verdad es que es muy lindo y tierno- decía Narciza sentándose cerca de los muchachos. Draco un poco más tranquilo y Harry completamente impresionado.
 
                    -Gracias Madre- decía Draco sonriendo dulcemente, cosa que Harry creyó que solo hacia cuando estaba con él, pero al parecer la familia Malfoy no era tan fría y desunida como parecía.
 
                    -Bien Potter, supongo que al menos llevas los cuidados adecuados para que mi nieto este bien- dijo Lucius, resignándose y acercándose a la pareja.
 
                    -Si Señor, el profesor Serverus me da la poción de fertilidad y Madam Pomfrey hace los chequeos-  dijo el moreno mirando sobre el hombro de la rubia mujer, quien se volteo para no darle la espalda a su esposo.
 
                    -No seas tan formal con el viejo Snape, después de todo es tu padrino también- dijo Lucius mirando audazmente a Snape, quien simplemente escupió el vino que bebía.
 
                    -De hecho creo que deberían arreglar una reunión para que tu familia, Snape y nosotros podamos discutir de nuestra nueva relación de parentesco- dijo triunfante Lucius, si después de todo tenia que hacerlo porque no arrastras a Snape con él…que mejor venganza.
 
                    Como Lucius pensó su mujer se puso de pie emocionada y sus ojos brillaron al oír reunión familiar.
 
                    -Si, yo la organizare, será en la mansión e irán todos los Malfoy, la familia de Harry y sus amigos, incluidos los Wealey, tendremos una comida y tomaremos el te, así podemos planear donde será la recamara nuestro futuro retoño y decoraremos y compraremos y…- Tanto Harry como Draco y Snape miraron atónitos a la rubia que parecía estar buscando una libreta dispuesta a comenzar a arreglar todo, mientras Lucius sonría malévolamente ante sus ojos y se acercaba a su hijo.
 
                    -Y aun me debes otro castigo jovencito, pero ya te enteraras a su debido tiempo, tomate esto como un adelanto- sonrió Lucius, mientras este froto el cabello de Harry de forma tierna.
 
                    -Tu también disfrútalo yerno, ya veras que linda son las mujeres Malfoy cuando se trata de bebes- dijo Lucius, y Harry supo que tendría muchas más sorpresas de lo que pensaba con su nueva familia.
 
                    -No se te olvide que Snape tiene que pulir rencores con Black, después de todo no queremos peleas cuando nos reunamos en épocas como navidad o el cumpleaños de nuestro nieto- dijo tiernamente Lucius mientras miraba la cara pálida y sudorosa de Snape.
 
                    -Ooh claro, tienes razón amor, Snape, seria bueno que tu y Black tuvieran una conversación para arreglar sus riñas del pasado, después de todo lo pasado, pasado y ustedes dos son padrinos de estos lindos jovencitos y serán un ejemplo para mi nieto, por eso…- Snape ya no supo que decía, pues miro a Lucius quien le sonrió triunfante mientras le daba más ideas a su linda mujer.
 
                    -Tu padre es un sádico sin remordimientos y tu madre una amenaza en potencia- decía Harry mientras se recostaba en la cama completamente exhausto después de tan amena charla con sus nuevos suegros.
                     -Te dije que estaba furioso, y que no era de escenitas, y ahora hubiera preferido que me golpeara a esperar que otra cosa me tiene planeada para desquitarse conmigo- dijo Draco mientras se tiraba en la cama a un lado de Harry.
 
                    -Creo que prefiero las escenitas de mi padrino, son rápidas y sabes que esperar, tu padre tiene planes diabólicos, lentos y de larga agonía-  Harry se acostó de lado para quedar más cerca de Draco.
 
                    -Lo se por eso lo admiro- dijo el rubio y Harry lo golpeo en el costado -bueno no puedes negar que tiene estilo, ahora sabes de donde saque lo malvado- dijo Draco divertido.
 
                    -Pero te quedas corto amor- Harry se abrazo a Draco y los dos se comenzaron a dormir, esperando que su vida dejara de dar vueltas para poder bajar un momento y descansar.
 
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 Los exámenes finales estaban matando a Harry, no había podido dormir lo suficiente porque tenia que estudiar, además ni Hermione, ni Draco le permitían dormitar si quiera ya en ninguna clase, lo pero es que en sus ratos libres o estudiaba con uno u estudiaba con otro. Esos dos se empeñaban en que no bajara su promedio para poder presentar un examen de actitud, hechizos y encantamientos para ser Auron.
 
-¿Menciona que causa el Acónito?- dejo Hermione a un somnoliento moreno que no paraba de bostezar y a un pelirrojo que seguía metido en la lectura.
 
-Cau…sar la muer…te lentamen…te por as…fixia- dijo el Chico de Oro, aun entre bostezos, mientras Ron subrayaba en el libro y decía otras tres cualidades
 
-Harry, amigo en verdad te vez fatal, me parece que deberías descansar, al fin y al cabo mañana es el ultimo examen- dijo Ron mirando como su amigo se quedaba dormido sobre el libro por ratos.
 
-Creo que Ron tiene razón Harry, además ya dominas el tema- dijo la castaña ayudando a recoger los libros, pues los tres necesitaban descansar, se habían exigido demasiado este año, y Harry parecía no poder llevar el ritmo por más tiempo.
 
El Chico de Oro acepto que sus amigos se encargaran de recoger las cosas y prepararlas para mañana mientras el llego directo a su cama a acostarse, pero cuando se disponía a hacerlo una pequeño ruido en su estomago le hizo recordar que no había cenado nada, así que decidió bajar a buscar algo de comida a la Cocina; a pesar de estar muriendo de sueño.
 
Prefirió tomar la capa invisible y salir antes de que sus amigos se dieran cuneta, pero al encontrarlos muy encariñaditos en el sofa donde los dejo en la Sala Común y completamente sola para ellos, supo que tenía tiempo de sobra para ir y regresar.
 
Cuando llego frente al cuadro de las frutas y se disponía a dar la contraseña, unos pasos le hicieron ponerse nuevamente la capa de invisibilidad; la persona quiera quien fuese se acercaba, no tardaría mucho en llegar a esa parte donde estaba el moreno iluminado por una tenue luz de antorcha.
 
Para sorpresa del ojiverde, un cabello plateado que conocía demasiado bien fue iluminado mientras se asomaba en una esquina antes de entrar de lleno al recinto, al parecer cierto rubio tenía planeado lo mismo, pues se acerco y pronuncio la contraseña.
 
-¿Qué hace aquí?- la voz y el repentino toque en su hombro hizo que el Slytherin volteara rápidamente y tómala la mano que hacia un momento tenia en su hombro en un agarre no muy gentil, pero al toparse con los esmeraldas, de inmediato la presión se hizo nula.
 
-Pero que susto me has dado- dijo el chico mientras tiraba del brazo que había sujetado para tener más cerca el cuerpo del otro chico.
 
-Lo mismo pregunto cariño ¿Qué haces aquí a estas horas?- Dijo, rozando su abultado abdomen con el del rubio, quien sonrio y lo acaricio.
 
-Tenia hambre- dijo Draco, mientras el chico de ojos esmeralda se recargába en su hombro.
 
-Se me antojo un pastel de chocolate y pensé que tal vez si amenazaba un poco a Dubbly me lo haría, tu que opinas- dijo el rubio divertido, mientras recibía un leve pellizco de parte del otro.
 
 -Yo también, tengo hambre… Tu no cambias, para conseguir las cosas no hay que doblegar a la gente, simplemente pedirlo con amabilidad; lo mejor sea raque yo pida por los dos- dijo Harry mientras Draco se sobaba el brazo.
 
-Si es algo tarde y no bajaste a comer, terminaste de estudiar- dijo Draco mientras caminada tras Harry que entro a la cocina buscando a Dobby.
 
-Si ya termine de estudiar, iba a adormir pero en verdad quiero comer algo- dijo el moreno, mientras no veía que ningún elfo estaba presente en la cosina y se sentía frustrado.
 
Draco grito - Elfos quiero cenar, preparen algo, y algunos elfos aparecieron de inediato, entre ellos Dobby.
 
-Malfoy- dijo Harry molesto.
 
-No es mi culpa que estén a costumbrados a que les grites, y a demás tienes hambre dime que quieres-, ese Slytherin suyo seguía teniendo malas costumbres para tratar a la gente, o cualquier otra cosa, se preguntaba si cambiaria algún día.
 
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Harry estaba cumpliendo cuatro mes y tres semanas, Madam Pomfrey lo estaba checando a él y a su pareja que parecía un manojo de nervios a punto de explotar, ya que desde la visita de sus padres Draco solo esperaba ver que era lo que le tenía planeado su querido progenitor.
 
            -uuuh- dijo Harry y Draco ya estaba casi empujando a la enfermera para ver que pasaba.
 
            -¿uuh que?,¿ dime que pasa?,¿ te sientes mal?- decía Draco y Madam Pomfrey lo miro enojada obligándolo a sentarse en donde lo había dejado cerca de la cabecera donde inspeccionaba a Harry.
 
            -No, es solo que me pateo- dijo Harry sonriendo  y Draco se puso de pie de nuevo.
 
            -¿En verdad?, ¿y te dolió?- dijo Draco entre emocionado y preocupado.
 
-No señor Malfoy cuando el bebe se mueve no duele, pero si es algo nuevo para el cuerpo de Harry- dijo la enfermera sonriendo, a pesar de que el rubio era una lata andando cuando revisaba a Harry, por eso había dicho que no los quería tener juntos a los dos allí, no era tan mal como había pensado, además tenia que cuidar del Slytherin también.
 
-Mira lo volvió a hacer, creo que cuando te oye se mueve, ven toca- dijo Harry tomando la mano del rubio y colocándola en su abdomen, Draco espero pacientemente, pero nada sucedía.
 
-No pasa nada- dijo el rubio, aun sin apartar la mano del abdomen de Harry.
 
-Espera, espera, ¡bebé! , tu papa quiere sentir tu patadita, anda no seas malo- dijo Harry y a Draco le pareció muy tierno, así que lo abrazo, pero cuando lo hizo puso sentir el ligero movimiento del abdomen de Harry y se sobresalto.
 
-Oye si, lo sentí- dijo emocionado, colocando nuevamente su mano -bebé, soy tu papa- dijo el rubio mientras Madam Pomfrey disfrutaba de su escena cursi como toda mujer adulta lo hace al saber que una nueva pareja tendrá hijos.
 
-No se mueve, creo que sólo me pateo porque le estorbe- dijo Draco divertido.
 
-¿O a la mejor se puso celosos?- dijo Harry indagando
 
-En eso se parecerá a ti- dijo Draco, y Harry lo pellizco.
 
-Pues les recomiendo que comiencen con los estímulos sonoros, pues el bebé desde que fue concebido es sensible a todo lo que le pasa a la madre, e identifica la voz del padre, platiquen con él, póngale música, no se háganle saber que es querido- dijo la dulce anciana, mientras la joven pareja asistía y salían de la enfermería sumamente entusiasmados.
 
-Lu, ¿crees que si el bebé es sensible a todo lo que me pasa, habrá podido sentir algo de lo que hemos estado haciendo por las noches?- dijo Harry mientras caminaban por un corredor solitario esperando no topar con nadie mientras charlaban, aunque tenían fe en que por ser fin de semana se encontraran fuera disfrutando de la momentánea calma que daba después de haber realizado los exámenes.
 
-No lo se. Supongo que si, después de todo entro en ti ¿que no?- dijo Draco de tono muy normal, pero Harry estaba sonrojadísimo.
 
-Merlín, que tal si le picaste un ojo- dijo Harry asustado y Draco prácticamente se partió de la riza y se paro en seco.
 
-James no inventes, durante el embarazo se pueden tener relaciones sexuales sin problemas, al bebé no le pasa nada, ¿que no lo sabias?- dijo Draco secándose las lagrimas que se juntaron en sus pestañas de tanto reír.
 
-No, no lo sabia, ¿que parte de que mis tíos me tenían controladito no has entendido?, y no es como si en Hogwart me hubieran dado alguna clase de educación sexual- respondió molesto Harry, después de todo como el rubio no tenía a un bebé en su cuerpo podía hablar de todo como si nada.
 
-Sabes comienzo a tener miedo, ¿comó va a nacer entonces?- dijo Harry recordando laminas de un parto y considerando de que no era una chica.
 
                    -Pues veras…no se- dijo Draco mientras meditaba, en verdad lo había olvidado, ya que cuando era pequeño juraba y perjuraba que solo se enamoraría de una chica…aja, pensó al recordad el porque no había puesto atención a esa clase.
 
                    -Oye ya tengo cuatro meses, casi cinco y un volumen un tanto notable, la verdad ya parezco globo y aun no le dijo a Ron y Hermione-  dijo Harry que recordó que no podía consultar a la chica más lista de Gryffindo para preguntarle de cómo nacería su bebé, si ella no sabia.
 
                    -¿Y no podríamos esperar más?- dijo Draco haciendo un puchero.
 
                    -Y que haremos si se enteran de una peor forma que contándoselo ¿eh?-  Dijo el moreno mientras Draco lo envolvía en sus brazos.
 
                    -Pues si ya nos enfrentamos a nuestros padres y a Snape, no creo que no podamos con un arranque de tu amiguito comadreja- dijo Draco dispuesto a besar a Harry que lo evito.
 
                    -Draco, no le digas a si es Ron, aprende R O N, tres simples letras- Decía el moreno remarcando cadapalabra.
 
                     -Bueno, bueno, ese Weasley- dijo Draco a regañadientes pero complacido con estar tan cerca de su Harry por las tardes con la excusa de ir a la enfermería por causa de estrés,
 
Cuando Draco tomo el mentón de Harry dispuesto a besarlo, se detuvo en seco; Harry miro la cara de Draco y vio como el rubio estaba mirando justo de tras de él, entonces su corazón comenzó a latir tan rápido que pensó que le daría taquicardia, al dar la vuelta se encontró con una chica castaña que intentaba retener a su novio pelirrojo que se dirigía arrastrando consigo a la pobre chica.
 
-¿PERO QUE DIABLOS?- fue lo primero que dijo Ron al estar frente a la inusual pareja.
 
-Ron, tranquilízate por favor- decía desesperada Hermione.
 
-Ron, escucha yo puedo explicártelo, solo escúchame- decía un nerviosos Harry, pero Ron parecía no hacerles caso a ninguno de sus dos amigos, absolutamente nada, simplemente se lanzo sobre el rubio quien logro apenas hacer a un lado a Harry mientras iba al suelo y recibía un puñetazo del pelirrojo.
 
-TU MALDITA ESCORIA ¿QUÉ CREES QUE LE HACES A HARRY?- gritaba Ron aun soltando unos golpes sobre el muchacho que estaba sobre la loza, un poco de sangre salía por la comisura de su boca del rubio, al haber recibido directamente el golpe, e intentaba sin mucho éxito cubrirse de los que le seguían al primero.
 
-Ron detente por favor- decía Hermione tratando de tirar de los hombros del pelirrojo, lo cual le dio tiempo a Draco de propinarle un buen golpe y tirarlo de espaldas.
 
-Lu, no- dijo Harry mientras veía como los papeles se invertían y ahora era el rubio quien tenía capturado en el suelo a su mejor amigo, mientras Hermione se cubría la boca tratando de reprimir un grito de angustia.
 
Era tal el alboroto que pronto se vieron rodeados de unos cuantos curiosos, que en verdad se llevaron una sorpresa al ver que la pelea no era de Harry vs Malfoy, sino de Ron vs Malfoy.
 
-¿QUÉ TE PASA ESTUPIDA COMADREJA? A CASO SE TE PERDIO UN TORNILLO O TUS PADRES NO TENIAN EL DINERO SUFICIENTE PARA COMPRARTE UN CEREBRO- Draco forcejeaba con Ron, Harry trataba de detener a ambos y Hermione estaba tratando de detener a Ron.
 
-TU MALDITO EX MORTIFAJO, SEGURO ESTAS DETRÁS DE TODO LO QUE LE HA PASADO A HARRY, LO SOSPECHE DESDE QUE TE VI EN LA ENFERMERIA EL DÌA QUE SE DESMAYO EN EL QUIDDICH- El forcejeo se había vuelto tan irregular que unas veces Draco estaba contra el suelo y otras el pelirrojo, tenían unos buenos moretones en los pómulos y unos cuantos rasguños en su cara.
 
-SI LO ES, NO ES DE TU INCUMBENCIA, MALDITO POBRETON- Hermione y Harry seguían interfiriendo jalando e intentando separarlos sin mucho éxito.
 
Mientras que el numero de alumnos se hacia cada vez mayor, tarde o temprano aparecería un profesor y acabaría con el pleito o eso esperaban los otros alumnos, sobretodo los compañeros de cuarto de Ron y Harry.
 
-CLARO QUE ES DE MI INCUNVENCIA, MALDITO HURON, EL ES MI AMIGO- Finalmente en uno de sus arranques un golpe tiro al suelo a Harry, Draco se deshizo como pudo de Ron y se acerco hacia su pareja que era levantado por una llorosa Hermione.
 
-Dios James, ¿estas bien?- dijo Draco para sorpresa de toda su audiencia e incluso para su adversario quien simplemente se paro y quedo en estado de Schock.
 
Harry rechazo la ayuda del rubio y como pudo se levanto, a su lado Hermione solamente atino a hogar una expresión de sorpresa, Harry había abierto su capa escolar y su abultado abdomen era visible para todos, su suéter era más justo que la capa; Harry se cubrió rápidamente, pero ya era tarde.
 
-Harry, estas embarazado- soltó Hermione, la sorpresa fue tal que todo el mundo se quedo callado, incluso los maestros que habían llegado a ver el por que de tanto alboroto y al ver a tantos alumnos reunidos en un solo lugar.
 
El silencio era absoluto y la tensión era tal que se podía notar hasta una bruma. Harry miro a su amiga y esta se sintió morir, la tristeza de los ojos esmeraldas era absoluta y las lágrimas de Hermione reaparecieron.
 
-NO, NO PUEDES ESTAR EMBARAZADO- dijo Ron rojo de ira, inconsciente de los sentimientos que estaban en conflicto sobre el Chico de Oro.
 
-Y MENOS DE ESTE HURÓN- Ron señalo a Draco y este se voltio de nuevo a verlo con una mirada tan fría que hasta los profesores y los demás alumnos retrocedieron un paso.
 
-Si lo esta y precisamente es mi hijo- dijo Draco de una manera peligrosa, la tranquilidad en su voz era tan fría y cortante como su mirada.
 
 Ron finalmente reaccionó y miro de nuevo a su amigo, regreso su mirada y miro a Draco y otra vez a Harry y otra vez a Draco, parecía como si Ron fuera árbitro de un partido de tenis, y Hermione temió que de tanto movimiento finalmente se rompiera el cuello.
 
-Bromea ¿verdad?, dime que bromea Harry, dime que no es cierto- pero Harry tenia los puños tan apretados a su costado, se sentía tan vulnerable, traicionado, ofendido, dolido, que no podía mirar al pelirrojo y una lagrima resbalo por su mejilla antes de caminar como diablo, era peor que cuando hablo parsel en el duelo de magos, la gente simplemente abrió una vereda y el moreno desapareció por uno de los corredores.
 
Hermione miro a Ron y se acerco a él, le dio un bofetón como jamás se lo había dado, Draco simplemente hizo una expresión de dolor al recordar la fuerza con la que la chica pegaba.
 
-Espero que te sientas orgulloso Ronald, has lastimado a tu mejor amigo- dijo Hermione aun llorando, entonces le dio la espalda a su novio que se sobaba la mejilla y miro a Draco quien instintivamente se intento proteger de la chica.
 
-Y tu…tu…tu…- Hermione no lograba sacar toda su ira y el rubio estaba retrocediendo a cada avance de la chica -eres un idiota- dijo Hermione finalmente sin hacerle el menor daño a Draco, y se encamino por el mismo rumbo que había tomado Harry empujando a unos cuantos alumnos que no salían de su asombro.
 
-Muy bien Weasley, con amigos como tu Harry sabe que esta muy seguro, ahora todo mundo sabe que esta embarazado de un Malfoy, lo cual como puedes ver a tu alrededor es algo que  no les parese- dijo Draco furioso, mientras miraba a todos los rostros de la gente que lo rodeaba.
 
-Bueno, ya se acabo el Show y el secretito, así que pueden hacer lo que les venga en gana- dijo Draco mientras se iba al lado opuesto que habían tomado Hermione y Harry, mientras era interceptado por Snape y su grupo de amigos, Blaise al frente como siempre, cubriendo la retirada del príncipe de las serpientes.
 
Ron se quedo un rato donde estaba, mientras el cuchicheo de las personas se hacia más sonoro después de que su ira desapareció, mientras se retiraban los alumnos alcanzo a escuchas cosas que le hicieron saber que la había regado bien y bonito, tales como:
 
-Quien lo iba a pensar Harry es gay-
 
-Pero mira que tener un hijo de Malfoy-           
 
-Seguro Draco le suministro algo a Harry para que se quedara a su lado-
 
-Lo más seguro es que la batalla con Voldemort lo dejo mas loco de lo que se creía-
 Y cosas aun peores que dejaron a un Ron sumamente arrepentido.
 
-¡Harry, Harry¡, ¿Dónde estas?- Hermione estaba buscando desesperadamente a su amigo, pero no lo veía por ningún lado, había recorrido todos los pasillos y corredores, había ido a la biblioteca, a la Sala Común, a la Lechuseria y ni rastro de su amigo, su angustia estaba incrementándose cuando se le ocurrió ir a una de la torre sureste, que solía visitar Harry siempre que tenia insomnio, subió como pudo la gran cantidad de escalones, después de haber estado corriendo prácticamente medio castillo, hasta que oyó unos pequeños sollozos.
 
-¿Harry?- dijo Hermione acercándose al muchacho que estaba recostado contra la pared ocultando su rostro entre sus brazos y sus rodillas.
 
-Harry, yo…- Hermione no sabia que decir, la verdad es que ella sabia que el chico le había ocultado algo y sus ideas habían ido directamente a una relación con Malfoy, y finalmente al hecho de que Harry pudiera estar embarazado, pero no podía actuar hasta estar segura, sin embargo tampoco esperaba que las cosas sucedieran de esa manera.
 
-Harry- dijo la chica sentándose a su lado y pasando sus manos por el negro y desordenado cabello.
 
El Chico de Oro no respondió nada, simplemente se abrazo a la chica mientras su llanto se hacia mas fuerte, no recordaba desde cuando no lloraba, pero el abrazo tan cariñosos de la chica le hacia desahogarse, era algo que nunca había podido hacer, sus tíos simplemente lo amenazaban con que si seguía llorando lo golpearían o lo encerraban en la alacena y con su nueva familia ni hablar, la verdad es que a pesar de ser tan tiernos y buenos con él, el chico pensaba que no era lo correcto llorar, ya era todo un adulto…pero la verdad es que se sentía tan mal y los brazos de Hermione y sus susurros tratando de calmarlo le hacían pensar que si seguía allí las cosas se arreglarían.
 
Mione se quedo largo rato hasta que Harry se quedo completamente dormido en su regazo, acurrucado como un niño pequeño. No pudo evitar acariciar su cabello y permitirle descansar; cuando finalmente la respiración del chico se hizo profunda, Hermione acaricio su abdomen y sonreír ante un movimiento que este comenzaba a tener.
 
-Lo siento pequeño- dijo Hermione mientras acariciaba el vientre del chico y este seguía moviéndose.
 
 -Creo que esto no es fácil ni para ti, ni para él- dijo retirando la mano y viendo como el bebé quedaba en calma de nuevo.
 
-Y seguramente tampoco para Draco- dijo la chica recordando todo lo que le había llevado a sospechar de ellos, la forma amable en que trataba a su amigo y las miradas que solía enviarle solo a Harry, tan diferentes y llenas de sentimiento.
 
-Hermione finalmente los encontramos- dijo Ron quien apareció en el marco de la puerta, seguido por Fred y Gorge que tenían en sus manos el mapa del merodeador.
 
-Si no fuera por esta vendita cosa nos habría llevado horas encontrarles- dejo Fred, mientras se inclinaba y miraba a Harry de reojo.
 
-De por si nos llevo horas encontrarlo entre las cosas de Harry- menciono George
 
-Mione ya es muy tarde, es mejor que regresen a la Sala Común- dijo Ron su voz suave y llena de arrepentimiento, cosa que a Hermione le hizo sentirse apenada por haberlo golpeado frente a todos,aun podía ver la marca de sus dedos en la mejilla pecosa de su novio, pero no por eso arrepentida, aun seguía molesta con él y más al sentir a Harry moverse y ponerse como ovalo buscando un poco de calor, recordándole toda la tristeza que las palabras de Ron le habían causado a Harry.
 
-Fred, George, podrían llevar a Harry- dijo Hermione ignorando patrióticamente a Ron.
 
-Por supuesto- contestaron al unísono y Fred se inclino para cargar a Harry.
 
-Por cierto…- dijo Hermione -…como es que ustedes están aquí- analizando la situación, se supone que los gemelos ya no estudiaban en Hogwart.
 
-Pues Dumblendore le aviso a nuestros padres y por eso estamos aquí, además Sirius y Remius también están aquí, pero …- se interrumpió Fred
 
 George continuo -Ya sabes como es Sirius, esta como león enjaulado y Lupin esta con el tratando de calmarlo- finalizo.
 
-Eso sin contar que los padres de Malfoy también arribaron hace escasos 15 minutos- dijo Ron.
 
-Mmm, esto está color de hormiga- dijo Hermione, mientras caminaba a un lado de Fred que llevaba en brazos a un muy dormido Harry.
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En la oficina de Dumblendore el ambiente estaba algo tenso, Lupin caminaba de un lado a otro, mientras que Sirius y Snape se miraban con ojos de pistola, Molly se estaba mordiendo las uñas, Ron estaba sentado y su padre lo miraba con reproche.
 
 Lucius estaba por ratos sentados y por ratos de pie al lado de su bella esposa que lo miraba sin saber que decir; el director estaba tomando una taza de te con una angustiada Madam Pomfrey y miraba de vez en vez a la puerta de entrada, hasta que finalmente Fred, George y Hermione entraron al lugar, las miradas de todos llegaron a ellos y la agitación ceso.
 
-¿Cómo se encuentra el Sr. Potter?- pregunto el director, el silencio se había interrumpido por su voz serena.
 
-Está bien, solo esta dormido y algo cansado- Dijo Hermione mientras los gemelos se acercaban a su madre.
 
-¿Cómo los localizaron tan rápido?- Pregunto Molly a sus hijos.
 
-Bueno pues lo buscamos en un mapa- contesto Fred y George afirmo.
 
-Déjense de bromas, esta situación es seria- dijo la madre de los gemelos en forma de reproche al no saber de la existencia del mapa del merodeador.
 
-Mujer, no te alteres lo bueno es que los encontraron- Arturd se acerco a su esposo y puso una mano en su hombro.
 
Draco también entro y su padre se acerco a él, con paso decidido, Narcisa se levanto también y se reunió con ellos para evitar cualquier aspereza.
 
-¿Estas segura que esta bien?, ¿no le paso absolutamente nada?- Dijo Sirius acercándose a la chica y mirándola de una manera severa, cosa que hizo que se tensara Hermione.
 
-Si  Hermione dice que esta bien, es porque lo esta- dijo Remius en rescate de la chica.
 
-Muy bien entonces, antes de ir a ver como se encuentra el Sr. Potter y su bebé, debemos discutir ciertos aspectos que son de suma  importancia- Dumblendore atrajo la atención de todos y unas sillas aparecieron alrededor de su escritorio.
 
-Por favor tomen asiento- Dijo el anciano mientras se sentaba y le daba instrucciones a Madam Pomfrey quien se retito enseguida rumbo a la chimenea y desapareció entre las llamas.
 
-Como les dije hace unos minutos, la escuela entera esta al tanto de la condición de Potter- dijo el director.
 
 Hermione emitió un bufido al recordar el porque se habían enterado todos, mientras que Ron se hundía en la silla y sus hermanos le susurraban -gracias al cabeza dura de Ronald-
 
-Se que no son las mejores circunstancias, pero no podemos hacer nada al respecto- intento agregar el director al ver la mirada de Draco hacia cierto pelirrojo.
 
-Lo mejor que podemos hacer, y eso porque a todos nosotros nos incumbe el estado emocional y de salud de Harry, es apoyarlo y no causarle más problemas- el director seguía conversando a pesar de la angustia de Sirius de salir a confirmar que Harry estaba bien.
 
-Sr. Malfoy, ya que usted es el padre de ese bebé, me parése prudente que ustedes dos tengan un lugar para permanecer juntos y de preferencia en un lugar en la parte baja del castillo, ya que llegara el momento en que no nos podemos arriesgar a que el Sr. Potter suba tantas escaleras para llegar a su Sala Común- los ojos azules estaban centrados en el muchacho que había creído que no sentía nada más que odio por su alumno en protección.
 
-Señor, eso ya lo había pensado y la verdad es que ya tenemos un lugar seguro en donde quedarnos- dijo Draco calmado a pesar de tener la mirada de todos sobre él, sobre todo la de su padre que aun tenia mucho que decirle.
 
-Eso ya lo creo, después de todo fue una sorpresa para todos, su relación con Potter, joven Malfoy. A lo que me refiero es que el lugar que ha elegido debe ser de conocimiento para todas las personas que estamos en esta habitación- dijo Dumblendore aun en su tono amable.
 
Draco se puso de pie y se acerco a los gemelos, quienes no lo vieron con buenos ojos, al igual que su padre y madre, pero igual les pidió el mapa del que habían hablado, los gemelos estaban renuentes a dárselos, pero Lupin les hizo una seña y se lo dieron a regañadientes.
 
 Draco extendió el pergamino en blanco sobre el escritorio del profesor, algunos lo miraron curioso, pero Ron, Remius, Sirius, Hermione y los gemelos sabían de qué se trataba.
 
-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- dijo Draco y apunto con su barita al pergamino que de inmediato mostró un mapa muy claro de Hogwart y de todos los que allí se encontraban.
 
Snape sonrió triunfante, al fin se había dado cuenta de cómo funcionaba esa mugre que Harry llevaba en su tercer año, que el mismo Remius le arrebato.
 
Draco hecho una mirada rápida a la torre y vio el letrero de Harry Potter y Madam Pomfrey en la torre Gryffindor.
 
-¿Cómo es que sabes del mapa del merodeador?- dijo Sirius apretando los dientes, no le gustaba que nadie metiera sus narices en cosas que él y sus mejores amigos habían hecho, aunque en si no era el hecho de que Draco lo usara, sino de que todos se enteraran de su existencia; sobretodo Snape y Lucius.
 
-Harry me lo enseño- contesto sin mucho entusiasmo -Nuestra habitación se encuentra aquí- dijo Draco señalando una pared que parecía dar a ningún lado cerca de los corredores que llevaban a las mazmorras.
 
-Pero allí no hay nada- dijo Hermione mirando de manera sospechosa a Draco.
 
-Son las habitaciones de Salazar Slytherin- Draco respondió molesto a la chica, pero la mirada de reproche de su madre le recordó que debia comportarse a la altura de su apellido.
 
Draco suspiro exasperado, pero manteniendo la compostura saco del interior de su camiseta un pequeño dije en forma de serpiente, se lo acerco a la boca y susurro unas palabras en Francés, un Hechizo de animación muy antiguo, que su padre distinguió enseguida.
 
La serpiente pareció cobrar vida y Draco le hablo -Podrías dar la contraseña- le pidió a su dije, mientras que todos miraban con atención lo que estaba sucediendo; la serpiente emitió un sonido de silbotes y en el mapa apareció una pequeña habitación con bordes plateados que la señalaban como la estancia de Salazar Slytherin.
 
-Para entrar al lugar tienes que dar la clave en parsel- explico Draco, mientras su corazón se oprimía al recordar como Harry le había contado que encontró una habitación cuando se le ocurrió hablar en parsel mientras revisaba el mapa, recordaba que se le había ocurrido cuando estaba platicando con Nazin la serpiente que le había obsequiado.
 
FLASH BACK
 
-Lu, ¿adivina qué?- dijo Harry muy emocionado después de quitarse la capa invisible en la habitación privada del rubio.
 
-¿Qué?- dijo Draco no muy entusiasmado al ver como Nazin sacaba la lengua muy cerca de su rostro, una cosa era habérsela regalado a Harry a que la quisiera, para él era una serpiente más y punto, no le eran de sumo agrado pero como quería que Harry disfrutara de todas las cualidades mágicas que tenia le pareció buena idea.
 
-Encontré un lugar perfecto para estar los dos juntos- dijo Harry dejando a la inofensiva serpiente en la cama del rubio, que inmediatamente se deslizo por las sabanas.
 
-Pero mi habitación es perfecta, ¿o acaso no te lo parece?- dijo Draco mientras tomaba a la serpiente y la colocaba en el suelo.
 
-Si, pero como no eres tu el que tiene que andar a hurtadillas en una Sala Común de Gryffindor por ejemplo- dijo Harry refiriéndose a la situación de que el tenia que venir a Slytherin para estar con Draco.
 
-Pero sabes que es porqué tu tienes capa invisible y porque yo tengo un cuarto privado, no como tu que compartes una habitación para 5 personas- Dijo Draco sin quitar la mirada a la serpiente que opto por regresar con su dueño enredándose en la pierna del moreno.
 
             -Bueno, si, pero esta son las habitaciones de Salazar Slytherin- dijo Harry logrando atraer finalmente la atención del rubio.
 
            -¿En verdad?, ¿y donde están?- dijo Draco entusiasmado ante la idea de ver dichas habitaciones que seguro nadie tenia idea de que existieran.
 
            De esa manera Harry y Draco las encontraron, un lugar bastante amplio con una decoración antigua pero hermosa y bien cuidada, donde decidieron quedarse.
 
            FIN DEL FLASH BACK
 
 -Harry hechizo este dije y le dio la clave, yo solo tengo que activarla y listo- dijo Draco mientras se quitaba el dije y se lo daba a el director.
 
-Ya veo, entonces yo haré una copia y será la única, si se requiere verlos seré quien de la autorización, claro que con el consentimiento suyo y de Harry-                                                                         dijo el director mientras miraba al chico rubio se relajo ya que su santuario y el de su pareja no se viera amenazado con visitas continuas y copias para todos.
 
En ese momento reapareció Madam Pomfrey que se acerco al director y le hablo bajo, para volver a desaparecer.
 
-Madam Pomfrey me a dicho que Harry se encuentra bien, que efectivamente solo esta descansando de un día muy agitado y que el bebe también esta tranquilo- dijo el director y Draco se dio el lujo de liberar un suspiro de total alivio.
 
-Entonces, ¿puedo ir a verlo?- dijo Sirius poniéndose de pie rápidamente.
 
-La verdad es que debería descansar, y ver tu horrible rostro solo lo empeorara Black- dijo Snape sin siquiera mirar al hombre de cabello negro y largo que casi se le abierta a estrangularlo, si no fuera porque todos los Wealey, Ron y Hermione lo miraron suplicante para que no lo hiciera.
 
-Profesor por favor, le pido que no empeore las cosas- dijo el director y Narcisa que estaba a un lado de Serverus afirmo con la cabeza.
 
-Será más prudente que lo vieran en la mañana así Harry podrá dormir un rato y estar tranquilo en la mañana- dijo Dumblendore mirando a Black que al parecer no estaba de acuerdo.
 
-Yo quiero ver a Harry y asegurarme de que este bien- dijo Draco ignorando las advertencias del anciano.
 
-Sr. Malfoy se que se preocupa por su hijo, pero si Madam Pomfrey dice que esta bien…- El director estaba hablando cuando la mirada de Draco se volvió igual de fulminante que la de su padre.
 
-Se lo que dice, pero el es mi pareja y estoy procurado,  creo que tengo más derecho que nadie de ver si esta bien- dijo cortante Draco como especificando que no aceptaría contradicciones, ni quejas.
 
-De acuerdo Sr. Malfoy, pero entonces entraran de uno por uno para ver al joven Potter-dijo el director para acceder a que todos lo los involucrados se aseguraran que Harry estaba bien
 
-No, nadie más que yo entrara, no quiero que se despierte, necesita descansar, solo quiero verlo un momento y me saldré rápido, quiero que James descanse- todos miraron al rubio con asombro, después de todo era raro que Draco se obsesionara tanto por el chico y más que lo protegiera de todo.
 
A pesar de que las quejas y el alboroto comenzó tan pronto el rubio salio del despacho del director, este había accedido a la petición del Slytherin, así que el rubio seria el único que podría ver a Harry esa noche, al menos por el momento, por lo que se encamino a la torre de Gryffindor.
 
Tan pronto se abrió el retrato de la Dama Gorda todos miraron a la inusual visita en su Sala Común, pero no se atrevían a decir nada, el chisme de que Harry estaba embarazado de Malfoy se había esparcido como pólvora encendida, así que era del conocimiento de toda la escuela.
 
Draco paso tan elegante como siempre ante las miradas incrédulas de los Gryffindor, y aunque el chico estaba sumamente nervioso, estresado y molesto, su postura y mirada no delataba ningún indicio.
 
-¿Qué crees que haces aquí?- pregunto finalmente uno de los compañeros de Harry, dispuesto a no permitirle seguir su camino al rubio.
 
-Ver a mi pareja, ¿algún problema?- contesto el Slytherin a lo que el chico frente a él no supo que responder.
 
- ¿Finnigan, supongo?- dijo el rubio reconociendo al muchacho.
 
Seamus miro retador al rubio, y este trato de respirar, solto un suspiro-Mira déjame pasar, no estoy de muy buen humor y no quiero causar problemas- dijo el Slytherin y se froto la cien de la cabeza.
 
-Pues entonces no entres, se supone que tu no puedes estar aquí- dijo determinado el chico irlandés, estaba preocupado por lo que les paso a sus compañeros y el tener al Slytherin que creía causante de todo el problema no ayudaba en esos momentos.
 
-Por Merlín, ¿qué todos los Gryffindor tienen complejos frustrados de superhéroes, o solo les gusta lucir su moralidad y falta de juicio?- dijo Draco irritado, pero de pronto se volvió a tranquilizar, pues había prometido no causar ningún revuelo en la Sala Común de Gryffindor.
 
-Mira si de algo sirve mártir, te hago llegar un memo de autorización por parte de su afamado director Dumblendore, para que me dejes en paz, pero eso será después de que vea a Jam…Harry- el rubio se abrió paso y se dirigió a la habitación de Harry, donde se encontraba Tomas y Neville.
 
El chico regordete al ver a Draco simplemente salio sin decir ni pió, después de todo era igual de severo que Snape y ahora era su nuevo asesor, lo que menos quería era que lo volviera a regañar como siempre lo hacia; mientras que Tomas se quedo de pie mirándolo, hasta que Draco lo miro fieramente como diciendo sin palabras ´a ver a que hora', así que opto por salir.
 
-¿Pero que diablos?- dijo Dean al salir y cerrar tras de si la puerta de la habitación, y al encontrarse de frente con el pecoso rostro de Seamus.
 
-No lo se, pero no entiendo porque el director permite esto- dijo el irlandés en tono molesto, mientras el bullicio se hacia màs sonoro a sus espaldas.
 
-Ron, Hermione- el regordete chico de Gryffindor se acerco a los que acababan de entrar, seguido de cerca por sus otros compañeros.
 
-¿Qué diablos pasa?, ¿porque esta ese Slytherin aquí?, bueno es obvio que es por Harry, pero ¿en serio su relación… bueno tu sabes… si esta embarazado de Malfoy?- pregunto Dean algo incomodo por la tensión que percibió entre Hermione y Ron, al parecer la castaña estaba muy molesta aún.
 
Ron fue quien tomo la palabra, ya que Hermione parecía mortificada y no se dignaba a hablar.
 
-Pues si, si esta embarazado de Malfoy y el Director dio instrucciones de que la habitación quede solo para Harry, necesita descansar a causa… de lo que le hice pasar esta tarde- dijo el pelirrojo bajando la mirada,  por lo que no vio como su novia lo miro sorprendida.
 
Dean, Neville y Seamus, no sabían que decir, se sintieron un poco culpables al haber puesto sus prejuicios antes que la amistad, y al ver a Ron y a Hermione tan compungidos les hizo recordad que Harry siempre hacia lo posible por que ellos estuvieran bien, había luchado una guerra a temprana edad solo para que la gente que el estimaba estuviera bien, porque no le permitían estar con quien él había decidido, aun que fuera un Slytherin o aunque fuera un Malfoy.
 
En la Sala Común de Gryffindor donde todos había estado al pendiente de la conversación de los alumnos de séptimo quedaron también en silencio, después de todo el era el salvador del mundo mágico y debían respetar su decisión.
 
Draco se acerco a la cama en donde su Harry descansaba, una vez que estuvo lo suficientemente cerca lo observo detenidamente,  las pestañas negras aun retenían la humedad de las lagrimas que derramaron los esmeraldas, su cara estaba relajada y sus labios entreabiertos, estaba boca arriba y con su piyama de rallas colocada,  su cabello igual de revuelto y sus manos a su costado.
 
El rubio suspiro tranquilo al ver que se encontraba bien y que al parecer solo descansaba como había dicho el director, a pesar de eso sintió un punzón en su corazón al ver a su dulce Gryffindor allí dormido después de haber estado llorando largo rato.
 
Draco sabía bien que su Harry no lloraba muy seguido, él solo lo había visto llorar un par de ocasiones con esta y no le gustaba que su leoncillo se entristeciera, y menos ser el causante de ellas.

Nine dreadful... no, wonderful months por BlacktsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora