-¿Dónde diablos estuviste anoche?, Hermione me hizo buscarte hasta en el bosque prohibido- el dulce saludo matutino de Ron no afecto la sonrisa de completa satisfacción que adornaba el rostro de el Chico que Vivió.
-En la biblioteca terminando la tarea- dijo Harry mientras mostraba todas las tareas que tenía para esas semanas completamente terminadas, incluidos los seis pergaminos de pociones por el retraso en sus clases que le había dejado Snape.
-Pero si pasamos por ese lugar, casi nos cacha Flins- dijo Ron sin poder evitar desconfiar esta vez de la estrategia de Harry.
-¿Y quien dice que me quede allí?, solo te dije que termine las tareas, por eso no estuve anoche- dijo Ron mientras Hermione se acercaba a paso rápido a ellos después de haberse alistado para las clases.
-Harry, ¿Dónde andabas?- dijo la chica mirando a su amigo y a su novio en una discusión por lo de anoche.
-Terminando la tarea- dijo Harry sonriendo, y Hermione miro los pergaminos que Harry le mostró, leyendo cada uno de ellos mientras Ron la veía esperando su respuesta.
-Valla están súper bien todos- dijo la chica devolviendo las cosas, Ron con cara de …no que lo ibas a matar por que salio anoche…
-Así que pasaste a la biblioteca, pero no te vimos, ¿donde fuiste?- Hermione sabia manejar bien la situación, era amable y prudente, dispuesta a sacar la informaron de una manera sutil.
-Por allí, encontré un lugar para estudiar- dijo Harry orgulloso de tener una coartada bastante firme para no revelar lo que en realidad había hecho, después de todo el haber terminado la tarea en la torre sirvió de algo más que causarle jaqueca.
-Entonces debió ser un muy buen lugar como para que tengas esa cara de felicidad- soltó Hermione sutilmente, Touche, había dado en le blanco y Harry se sonrojo.
-Ya decía yo que esas escapaditas tuyas tenían una razón más que simple insomnio- dijo Ron con cara de complicidad
-Y bueno tu felicidad tiene nombre y apellido- dijo Ron mientras ponía un brazo en la espalda de su amigo esperando respuesta.
-Pues…- Harry se sonrojo más y Ron comenzó a reírse, como loco después de todo lo que le había hecho pasar a él hasta que se le declaro a Hermione, y ahora podía cobrársela de igual manera.
-Dinos ¿quien es, y desde cuando salen juntos?- dijo Hermione emocionada, aunque en realidad sabia que su táctica era sumamente vil, era conciente de que las causas justificaban el medio.
Harry seguía sin decirles nada, y al parecer desde hace más de unos meses, para ser exactos ella calculaba que eran llevaban por lo menos dos años.
-La verdad… que no es nadie, es solo … se están imaginando cosas- Harry no sabia que hacer, si les decía se armaría un revuelo en toda la Sala Común, y Ron se haría de un ejercito para linchar a su Dragón, eso o iba sólo y lo quemaba en una hoguera acusándole de brujería en el mundo muggle.
-Si como no, hazte el inocente, que ya te cachare en algún descuido..ju ju ju ju- decía Ron mientras se encaminaba a la salida para ir a desayunar.
-Espero que nos digas pronto- dijo Hermione, quien ahora pensaba que su estrategia no había sido la más adecuada, ya que ahora tenia alertado a su novio del asunto del posible amorío que Harry, con una persona que no tenia ni rostro ni nombre; pero que le causaba cierto temor que fuera en realidad tan conocido como ella se lo temía; aunque rezaba que su intuición estuviera equivocada.
-Genial, ahora tengo que decirles antes de que empiecen a indagar y hacer cavilaciones…aunque se que no darán a la primera, ya que la verdad seria Draco en la última persona en quien pensarían…o al menos eso espero…pero debo andarme con cuidado- Se decía Harry mientras seguía a sus amigos al Gran Comedor.
Para desgracia de los Gryffindor este último semestre tenían tres clases compartidas con los Slytherin a parte de la clásica de Pociones, estaban Criaturas Mágicas y Cuidados especiales, nivel avanzado (según en esta parte verían animales peligrosos, pero como Hagrid era el maestro aun, eso lo ponía más escalofriante) Herbologia y sus aplicaciones en sanación; así como Defensa contra Maleficios y Encantamientos. Y por si fuera poco justo el viernes por una mala jugada les tocaban las tres clases.
La primera hora en la mañana fue un suplicio para todos, incluso para los Slytherin, Harry había terminado vomitando a causa del olor de la poción sobre los pies de Snape, lo cual lo puso neurótico y más gruñón que de costumbre, así que después de repartir unos cuantos regaños, castigos y bajar aproximadamente 50 puntos menos a cada casa, se veía un poco más tranquilo.
Durante la segunda hora de pociones, Snape se acerco a la parejita para ver sus avances en la poción, y aprovecho para pedir la tarea que le había exigido a Harry.
-No puedo decir que es buena, pero por lo menos es mejor de lo que esperaba- dijo Snape ojeando la tarea que Harry le había entregado.
-Sin embargo el retraso que has tenido en pociones es abrumador- soltó el profesor dejando a un lado los pergaminos y mirando al chico sentado en el pupitre.
-El hecho es que tienes que hacer de manera teórica todas aquellas pociones a las cuales no has podido realizar- Snape lo miraba mientras una sonrisa retorcida aparecía en su rostro.
-Draco tendrá que asesorarte en eso, claro después de su encargo con Longbottom- dijo el profesor mirando a Draco quien tenia una hermosa cara de angustia.
-¿Qué tiene que ver ese chico en esto?- pregunto el rubio a su padrino, quien solo amplio su macabra sonrisa, haciendo que el pelo se les erizara a los dos chicos que estaban siendo observado por todos los otros alumnos con mirada de pésame.
-Como has hecho tan buen trabajo orientando a Potter- dijo Snape en su tono déspota como llamaba la pareja de su ahijado durante clases.
-Consideraba que seria bueno que ayudara al Sr. Longgbotton- Draco temblo, esto era una venganza por lo de Black, lo sabia.
-Pero le advierto Sr. Malfoy que al estar bajo su tutela, si el chico explotaba un caldero más lo haría repetir todos los cursos aunque quede como un fósil en Hogwart, y usted con él como tutor permanente del susodicho- dijo Snape mirando con desprecio al pobre chico regordete; que miro angustiado a Draco y luego a Snape y de nuevo a Draco.
Mientras que Draco no salía de su sorpresa. -Bueno entonces, a partir de hoy su pareja de trabajo es el Sr. Longgbotton, y usted Sr. Potter estará con su insufrible sabelotoda Granger- Snape dio la vuelta y coloco la tarea de Harry en su escritorio.
-A Partir de este momento, así que acomódense como les he dicho- Snape miro con satisfacción como los cuatro se movían sin cuestionar más nada, aunque los ojos platina lo veían suplicantes, este los ignoro olímpicamente y así continuo la clase. Para total horror del rubio príncipe de Slyttherin.
-Se esta vengando de mi- dijo Draco recargado en el muro mientras Harry descansaba a sus pies.
-Supongo que si- dijo el moreno aprovechando sus 20 minutos de lapso entre clase y clase para platicar con su pareja que al parecer se había desquiciado al tratar de que por una vez en clases no volara el caldero que Nelville manejaba, de hecho aun tenia las mangas de su suéter quemados por haber retirado el caldero del fuego, ya que no debía estar prendido aún.
-Ese regordete es una amenaza en pociones, no se como es que no se ha matado o matado a alguien durante estos años…de hecho lo que realmente me preocupa es ¿Qué a aprendido durante estos años?, Snape dice que dejare de hacerme cargo de él cuando saque un aceptable en pociones… ósea, nunca- decía Draco mientras se dejaba caer al lado de Harry quien no pudo evitar reír ante la desesperación de el rubio.
-No te burles, a ti te puso con Hermione, sabe que la chica prácticamente hace todo por ti- dijo Draco golpeando con su hombro el hombro de su pareja.
-Bueno, bueno; pero sabes porque lo hace, si yo me acerco a los ingredientes terminare vomitando- dijo Harry bastante divertido con la situación de Draco.
-¿Te dio la poción?- pregunto Draco tratando de cambiar de tema, el recordar que la próxima semana tendría a Nelville y no a su Harry a su lado, por más de dos horas no era muy ameno que digamos.
-Si, ya me la tome- dijo Harry recargándose sobre Draco.
-¿Vas a ir a ver a Madam Pomfrey?- pregunto el chico mientras disfrutaba del aroma que desprendía el cabello negro y desordenado de su pareja.
-Si, después de las clases tendré mi revisión mensual, ¿me acompañas?- dijo el moreno sin levantarse del pecho del rubio.
-No puedo, aunque quiera, sabes que por orden de Madam Pomfrey, esto debe llevarse con discreción, si no se lo dirá al director sin miramientos, y me costo mucho convencerla de lo contrario- dijo el rubio acariciando la cabellera del chico.
Ambos disfrutaban de estar así un rato, escondidos de miradas curiosas detrás de algunos arbustos en las orillas del bosque prohibido, pero al fin y al cabo juntos.
Durante Defensa contra Maleficios, Draco estuvo muy al pendiente de que a Harry no le pasara nada, pero debía admitir que desde la última batalla, el chico era casi intocable en ese aspecto, se había defendido contra cosas perores que unas cuantas maleficios lanzadas por unos chicos que apenas si las realizaban satisfactoriamente.
Prácticamente se podía decir que el era el maestro del maestro, había logrado incluso realizar un contra hechizo al avada kedabra, claro que eso era imposible para todos los demás, pues aprenderlo requería de mucha concentración y poder mágico, y no era algo que se pudiera practicar, de hecho ni el mismo Harry se había imaginado que algo así existiera hasta que se vio forzado a actuar para salvar su vida ante varios mortifagos y el mismo Voldemort.
Pero durante la clase del semi gigante todo empeoro, el rubio estaba prácticamente histérico y pálido al ver como el buen Harry siempre apoyaba a su amigo grandulón, inconciente e irresponsable profesor en cada uno de sus proyectos.
-¡T a ta ta! Les presento a un gigante, mi hermano menor- fue la expresión de Hagrid al presentar a su hermano…y Draco decidió que no deseaba conocer a toda la demás familia.
El troglodita, como él lo llamaba, casi aplasta a Parkinson cuando se puso a gritar de la impresión; pero al parecer su pareja ya había tratado con ese gigante, pues lo reconocía y lo empujaba con sus manos, que prácticamente eran la mitad del cuerpo de su Gryffindor, en señal de saludo.
Si Draco no se desmayo en ese preciso momento, fue porque estaba asustado de que lo pisara el hermanito de Hagrid si se le ocurría moverse siquiera un centímetro.
-Bueno ¿quíen quiere saludarlo?- dijo entusiasmado Hagrid, mientras todos retrocedían como siempre ocurría.
Haciendo de todo el aplomo que su apellido le daba, Draco levanto una mano en señal de que él seria el primero antes de que no hubiera de otra y Harry tuviera que hacerlo como siempre; pero al ver la palidez de la cara de Malfoy, Hermione se ofreció para completo alivio del pobre rubio.
-Creo que mejor lo hago yo, al fin y al cabo a mí si me conoce- dijo la chica dando un paso al frente y mirando el suspiro que salio de la boca del Slytherin sumamente divertida.
Hagrid accedió y el buen Grawp saludo a Hermione con un rugido de –MIONE- que definitivamente hizo retroceder a todos un poco más.
Cuando las clases terminaron, Draco acabo llendo a la enfermería arrastrado por Blaise y Parkinson que decían que estaba como muerto después de ser testigo de una señal de cariño del troglodita con sus dos conocidos Harry y Hermione.
El gigante los había sujetado con sus manos como si de muñecas se trataran y había cargado hasta su rostro, a Hermione la había presionado un poco, hasta que la chica se quejo, y por poco a Draco le da un infarto al pensar que le haría lo mismo a su niño, y terminaría abortándolo en ese momento, pero para su alivio Hagrid le dijo que eso no era bueno y los soltó.
Ron también estaba en la misma condición que Draco, con la diferencia de que la chica no estaba embarazada y pudo haber terminado como gansito en la mano de un niño de 5 años, (sin relleno.)
-Déjenlo aquí- señalo Madam Pomfrey una cama al lado de Hermione quien tomaba la poción Crece Huesos, por una fractura de clavícula, que según la dulce anciana no era cosa de nada, aunque a Hermione le dolía un poco, no era comparado con lo del brazo deshuesado de Harry.
Draco la voltio a ver y la chica se asombro de lo mal que se veía; definitivamente había sido una impresión muy fuerte para todos, pero de eso al estado casi catatónico de Malfoy.
-Señorita Granger, ya se siente mejor- pregunto la enfermera mientras recostaba a Draco en la cama, vislumbrando la tensión en el cuerpo del chico.
-Si mi clavícula ya está bien, ya no me molesta- dijo Hermione moviendo en brazo coma para mostrarle que no mentía.
-Bueno esos es obvio, esa poción es bastante buena, de hecho las fracturas las cura tan pronto y la bebes- dijo Madam Pomfrey, acercándose a la chica y revisando que todo estuviera en orden.
-Menos mal que no paso a mayores, ese gigante pudo partirla a la mitad como si fuera una rama en su mano- dijo la anciana que no se percato de la reacción del rubio ante tal mención.
-Si, en verdad eso fue muy peligroso- decía Ron abrazando a la chica tan protectoramente que la hizo sonrojar.
-No es peligroso, ya nos conoce, a mi y a Harry desde hace tiempo, de hecho se puede decir que nos tiene confianza- dijo Hermine frotando la espalda de su novio en señal de consuelo, pues había visto como el pelirrojo casi se lanzaba a bajarla cuando Grawp la apretó.
-Menos mal- dijo sarcástico Ron y Draco estuvo de acuerdo con su comentario, definitivamente era un imprudente ese Hagrid.
-Ha ver señor Malfoy, a usted no le paso nada, pero por sus síntomas puedo ver que sufrió de un gran estrés- dijo la enfermera regresando la atención a Malfoy, mientras Blaise y Parkinson estaban a su lado y Hermione, Ron y Harry estaban en la cama vecina.
-Creo que se debe quedar aquí esta noche, su estrés fue tal que tendré que darle algo para que se relaje y duerma todo lo que resta del día- Harry estaba al pendiente de cada palabra que decía la enfermera, mientras checaba el estado de Draco.
-No se preocupen, él estará bien, solo necesita descanso, así que por favor déjenlo aquí que yo me haré cargo- la enfermera prácticamente saco a los dos Slytherin de la enfermería y luego fue con Ron y Hermione.
-Bueno ya puede irse Señorita Granger, y usted Joven Weasley, pero Harry quiero checar como esta tu estado de salud como quedamos que lo haríamos cada mes, para ver su mejoría después de la batalla- dijo Madam Pomfrey, mientras les hacia caras a Ron y Hermione para que los dejaran solos.
-Suerte amigo, espero que mejores para que te dejan que reanudaras el Quddicht- dijo Ron desde la puerta, pero Draco no pudo evitar mirarlo con ojos de pistola ante semejante comentario, cosa que a Hermione la dejo intrigada.
-Y ahora que se trae esa Serpiente, ¿viste como me miro?, seguramente quiere que Harry no vuelva al equipo para poder ganarnos- comento Ron tan pronto cerro la puerta.
-Si- fue la única respuesta de Hermione ya que considero que Draco parecía recriminar el comentario de su novio, pero ¿por que razón?, no era que le molestara que Harry regresara a Quddicht, sino que más bien parecía preocupado por que lo hiciera.
Por su parte dentro de la enfermería, al estar solamente los dos chicos en ella, Harry se acerco a Draco, sin que Madam Pomfrey pudiera objetar algo.
-¿Qué paso Lu, te vez fatal?- dijo Harry moviendo los cabellos platinos del rostro de su pareja, quien al parecer había sudado en frió.
-Gracias amor, ahora se que te gusto en cualquier forma- dijo Draco sonriendo y acariciando la mejilla de Harry, mientras este le hacia pucheros.
-No seas tonto sabes que no me refiero a eso, ¿Por qué te pusiste así de nervioso?- dijo Harry, cosa que Draco creyó imposible de creer.
-¡Oh no lo se!, ¡déjame pensarlo!, ¿por qué un gigante te tenia agarrado con una sola mano dispuesto a darte un apretón cariñoso como se lo dio a tu amiguita Granger, con nuestro bebe en pleno desarrollo?- dijo Draco mientras se incorporaba y miraba como la enfermera abría los ojos ciertamente alarmada ante tal posibilidad.
-¿No lo hizo verdad?- pregunto la anciana mientras sin más ni más inspeccionada al moreno casi con lupa, lo recostó en la cama y después de casi media hora de chequeo, respiro aliviada.
-Todo en orden, el bebé esta perfecto y el Sr. Potter también, aunque al parecer sigue sin hacer caso de la dieta que le mande- dijo la enfermera mientras ella y Malfoy miraban a Harry con reproche.
-Su peso esta bien, pero presenta un poco de anemia, seguramente por las nauseas, el bebé se alimenta bien, pero le quita muchas vitaminas y proteínas, por eso necesito que usted comá un poco más, de preferencia azucares y Carbo hidratos, solo para estabilizar un poco en estos meses, ya que como le dije, el bebe requiere de vastantes vitaminas y proteínas, asi mismo de grasas y no toma las reservas de su cuerpo, peor si las mermar y su temperatura ahora es algo baja, su cuerpo no regula su calor corporal adecuadamente, ¿Ha tenido frió en las noches o durante el día?- pregunto Madam Pomfrey.
-Durante las noches- contesto Draco por Harry, cosa que lo sonrojo.
-Ya ve, ese es el punto, necesita un poco más de azúcar, proteínas, y vitaminas, así que comá- dijo la mujer mienta veía a Draco.
-Y en cuanto a usted Señor Malfoy, deje de estresarse, que en verdad le va a hacer daño, ahora que ya sabe que Harry este bien le suministrare el calmante y descansara toda la noche- la enfermera se disponía a dárselo, cuando Draco la detuvo.
-Podría tomarlo en mi habitación, odio estar en la enfermería, la cama es tan dura que así me ponga un somnífero y un calmante me despertare a media noche de la incomodidad- Harry se rió, Draco era tan caprichudo, y delicado; pero el poco tacto que tenia para decir las cosas había ofendido a la enfermera y eso lo había notado el moreno.
-Yo lo cuidare y veré que se la tome, así no tendrá que tenerlo aquí- Dijo Harry, para convencer a la enfermera, quien finalmente accedió.
Draco y Harry llegaron a su alcoba cerca de los corredores que daban a la escalera de las mazmorras –basiliscos-
Siseo Harry y la pared se comenzó a disolver como si nada, dando paso a un corredor que llegaba a un retrato de Salazar Slytherin.
-Paswoord- dijo la pintura mirando fieramente a sus inquilinos, una vez que la pared reapareció detrás de los dos chicos.
-Ssslytherin- respondió Harry, y la pintura les dio paso a una amplia habitación con sala de estar una gran chimenea y una bella cama tamaño kinsai, con un decorado estilo Luís XVI pero con colores más vivos, que el mismo Draco y Harry habían colocado en la sombría alcoba.
Una vez dentro Harry miro un espejo redondo que estaba en un lindo tocador, lo toco y la imagen del espejo mostró el exterior de Hogwart, ya que a falta de ventanas el espejo cumplía con esa función.
Draco por su parte fue directo a la cama y se recostó en ella, sin siquiera quitarse ni una prenda.
-Estoy muerto- dijo el chico cansado cerrando los ojos y sintiendo como su pareja se acercaba a él.
-Bien entonces, toma un baño y cámbiate para que te tomes la poción que te dio Madam Pomfrey- dijo Harry acariciando el rostro de Draco que una seguía sin abrir los ojos.
-mmm- fue la respuesta del rubio antes de empezar a dormitar.
-Slytherin flojo, anda que si quieres te acompaño en la bañera-dijo el moreno esperando convencer a su pareja, y valla que si funciono ya que el rubio se paro como resorte y se saco el suéter y los zapatos, mientras se encaminaba al baño.
-Eres un pervertido, ¿lo sabes?- fue la respuesta de Harry antes de alcanzar al rubio mientras se reía.
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En las semanas posteriores Draco había requerido de más de esas pociones tranquilizadoras, sobre todo después de sus accesorias con Longbotton, y de las clases con Hagrid, que se empeñaba en llevar animales cada vez peores, como cuando les presento a Argon a sus alumnos y tuvieron que salir en estampida al verse rodeado de sus no muy amables hijos.
Además de la vez que el maestro de Defensa contra Maleficios se le ocurrió demostrar la técnica del Gran Harry Potter para evitara el impacto de un Avada Kedabra, en el cual como era de esperarse Harry realizo un escudo mágico muy poderoso, y el hechizo se disolvió en él, pero Harry sufrió de un desmayo por la cantidad de poder que debía emplear.
Y por si fuera poco esa mañana había recibido una carta de sus padres diciéndole que volvían para el fin de semana y que irían a verlo, ya habían acordado con el director y el había aprobado su visita.
-Por Merlín, ¿Qué hice para merecer tal castigo?- decía Draco tirando una vez más un suéter quemado y una capa arruinada después de sus clases de pociones, mientras Harry estaba rodándose de la riza en la cama, sin poder evitarlo.
-James, ya vasta, no es gracioso, me temo que la próxima vez que intente que no volemos, ese inútil se lleve mis dedos de por medio- dijo Draco serio, pero a Harry eso lo puso más hilarante.
-Pues bien, ya que estas de tan buen humor déjame decirte que tus suegros vienen a verte este fin de semana- dijo Draco de golpe para que a Harry se le quitaran las ganas de burlarse de él, y en verdad lo logro, ya que el chico lo miro y su riza había desaparecido.
-¿Tus padres van a venir?- Harry sintió un leve mareo por haberse incorporado tan rápido, Draco se acerco a él ofreciéndole sus manos para sujetarse.
-Así es, dicen que ya arreglaron con el Director el venir a vernos, así que espero que no te moleste- Draco soltó un poco al moreno que parecía haber recuperado el balance y se recostaba de nuevo en la cama.
-Me siento nervioso, ¿y tu?- pregunto el chico, mientras se acomodaba más entre las almohadas.
-Pues no del todo, al menos ya saben a que se atienen y además que más podría empeorar las cosas- cuestiono el rubio mientras se recostaba suavemente sobre el moreno y le daba un roce con sus labios en forma de beso al otro chico que parecía empezar a dormitar.
-Quiero helado- dijo Draco de pronto incorporándose nuevamente para ir a la mesa de estar para pedir su helado.
-Últimamente andas muy dulcero, ¿lo sabes?, además sólo a ti se te ocurre pedir helado con el frió que hace- dijo Harry mirando como Malfoy devoraba una copa de helado de fresa con crema chantilly y chiscas de colores brillantes que brincaban por la superficie.
-Claro que no, solo es que se me antojo, además no hace tanto frió es que tu eres el friolento- Draco lo miro con reproche mientras dirigía otra cucharada a su boca -si comieras más como dice Madam Pomfrey , no tendrías tanto frió Gryffindor necio-
-Si comiera más seria un Ballenato, de por si lo soy, y la verdad la comida me provoca nauseas no duro ni 15 minutos sin que salga corriendo a vomitar y lo sabes- del ojiverde se levanto y preparo sus cosas, mientras los ojos color gris de su pareja lo miraban interrogante.
-Debo regresar a mi Sala Común, ya estuve otra vez mucho tiempo fuera- fue la respuesta del moreno a la pregunta no realizada del rubio.
-Es necesario- Draco aparto la copa completamente vacía y esta desapareció.
-Si- Harry le dio un beso rápido en los labios del rubio, y la lengua de Draco jugueteo en sus labios dándole escalofríos.
-Puedo persuadirte de lo contrario- recorriendo la espalda de el chico más bajo.
-No, y será mejor que no lo intentes- dijo Harry dándole un beso más y saliendo por el retrato -Nos vemos mañana amor y no hagas pucheros- dijo sonriendo ante la cara del rubio que estaba apunto de hacer uno de sus dramas típico cuando no accedía a su capricho.
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Nine dreadful... no, wonderful months por Blacktsuki
FanficEste fic no es mío solo les estoy compartiendo, lo pueden encontrar en amor-yaoi es escrito por Blacktsuki espero y lo disfruten 💗 El fic esta pensado en una alternativa de el ultimo año en Hogwarts. Harry ha vencido a Voldemort, por lo cual ha ab...