Violet Scamander y la piedra filosofal

Capítulo 19.

Harry les contaba a Hermione y Ron por lo que habíamos pasado en el bosque prohibido. Harry no podía sentarse. Se paseaba de un lado a otro, ante la chimenea. Todavía temblaba.

-Snape quiere la piedra para Voldemort...y Voldemort está esperando en el bosque...¡Y todo el tiempo pensábamos que Snape sólo quería ser rico!

-¡Deja de decir el nombre!-dijo Ron, en un aterrorizado susurro, como si pensara que Voldemort pudiera escucharnos.

Harry no lo escuchó.

-Firenze me salvó, pero no debía haberlo hecho...Bane estaba furioso...Hablaba de interferir en los que los planetas dicen que sucederá...Deben decir que Voldemort ha vuelto...Bane piensa que Firenze debió dejar que Voldemort me matara. Supongo que eso también está escrito en las estrellas.

-Pero no siempre tienen razón, Harry. Recuerda lo que nos dijo, que muchas veces llegan a equivocarse y que son los videntes quienes los ayudan-dije tratando de tranquilizarlo.

-¿Videntes?-preguntó Ron.

-Personas capaces de ver el futuro-le explico Hermione.

-Wow...-dijo Ron impresionado- Deberías de buscar a uno, Harry. Tal vez te de todas las respuestas a tus dudas.

-¡No hay tiempo!-dijo estresado- ¿Qué no lo ven? Voldemort ha vuelto para matarme, y estuvo a punto de cumplirlo hoy.

-¿Quieres dejar de repetir el nombre?-dijo Ron.

-Así que lo único que tengo que hacer es esperar que Snape robe la piedra -continuó febrilmente Harry-.. Entonces Voldemort podrá venir y terminar conmigo...Bueno, supongo que Bane estará contento.

Hermione parecía muy asustada. Cuando recordé algo que mi abuelo me había comentado. Dumbledore ha sido y es el mago más poderoso y temido. Peleo contra Grindelwald y es temido por el mismo Voldemort.

-Harry, todos dicen que Dumbledore es al único que Voldemort siempre le ha temido.

-¿QUIEREN DEJAR DE DECIR SU NOMBRE?-dijo desesperado Ron.

-¡Violet tiene razón! Con Dumbledore por aquí, Quien-tú-sabes no te tocará-continuo Hermione- De todos modos, ¿quién puede decir que los centauros tienen razón? A mí me parecen adivinos y la profesora McGonagall dice que ésa es una rama de la magia muy inexacta.

El cielo ya estaba claro cuando terminamos de hablar. Me fui junto con Hermione, tenía mi garganta seca debido a todo lo sucedido. Presentía que las sorpresas no acabarían.

-¿Violet?-escuche la voz de Hermione en susurró.

-¿Sí?-dije con los ojos cerrados y adormilada.

-¿Por qué Atenea?- pregunto curiosa.

Abrí de nuevo mis ojos y dirigí mi cuerpo hacia el lado derecho para poder ver su cara iluminada por la luz que atravesaba en los grandes ventanales.

-No lo sé-hice una mueca.

-Creo que una vez escuche su nombre. Algo sobre dioses griegos.

-Tal vez mi papá fue un dios griego-dije bromeando.

Ambas reímos un poco.

-¿Lo extrañas?-dijo después de un momento de silencio.

Di un gran suspiro.

-Nunca lo conocí. No lo conozco, ni siquiera en fotos-Hermione me miro apenada- Aunque hoy mencionó algo Filch. Al parecer mi padre era arrogante y soberbio.