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La luz comenzaba a molestarla. Giró su rostro de un lado al otro en un absurdo intento de evitar los rayos del sol, terminó abriendo sus ojos con fastidió. Quiso cubrirse el rostro con ambas manos, pero se percató que sus muñecas siguen atadas con un par de vendas. Miró aquella atadura y después al responsable, quien duerme plácidamente abrazando su cuerpo desnudo.

Se tomó un momento antes de despertarlo.

Había pasado tiempo desde la última vez que le vio. En aquel entonces era más joven y un integrante importante en la Port Mafia, organización a la que ella pertenecía y sigue perteneciendo. Él fue su primer amor y ahora, le había encontrado de nuevo, sin las vendas en su cara, sin la vestimenta negra, sin el semblante sombrío y siendo parte de la Agencia Armada de Detectives.

Seguía observándolo en silencio, estando segura que aún lo ama como en aquellos días. Pasaron la noche juntos, en lo que ella considera la mejor de su vida. Aun así, su corazón duele mucho. El nudo en su garganta le aprieta como si quisiera matarla. Pero aquello pasa a segundo plano cuando se encuentra con esos ojos oscuros observándola adormilados.

— Buenos días —saludo de manera traviesa.

No pudo evitarlo y una sonrisa tonta adorno su rostro.

— Buenos días, Dazai —murmuró en respuesta.

— ¿Estás bien? —cuestionó al percatarse que no dejaba de mirarlo.

— Bueno... Sigo atada.

— ¿Hm?

Ladeó su cabeza como un niño desentendido y entonces ella colocó sus brazos frente a la cara de Dazai, este río de forma boba y se disculpó, procediendo a quitarle las vendas.

— Gracias —dijo una vez liberada, sobándose las muñecas.

Dazai se sentó en la cama, tomo su celular y exclamó.

— ¡Es tan tarde!

Ella siguió con la mirada cada uno de sus movimientos. Mientras él se pone la camisa blanca sobre su torso cubierto en vendas, ella cuestionó.

— ¿Te volveré a ver?

— Comprendes que las cosas han cambiado ¿Cierto? —dijo seriamente mientras abotona su camisa. Ella asintió lentamente— Pero aun así... Si eres capaz de guardar el secreto, podemos tener nuestra relación prohibida. 

Él le guiño el ojo de manera coqueta y siguió vistiéndose. Habían hablado antes de tener sexo, ambos están más o menos al tanto de la vida del otro, por lo menos de lo más importante. Aun sabiendo eso, ella decidió acceder, porque el amor es tonto y no te deja pensar adecuadamente.

— Será nuestro secreto —musitó lascivamente con una sonrisa sutil en sus labios.

— Te buscaré pronto, Tomie —dijo a modo de despedida, dándole un beso corto en los labios. 


Finalmente, Dazai tomo el anillo de bodas que reposaba en la mesa de noche, se lo coloco en el dedo anular y salió del departamento.







«——— ✾ ———»

Hola, hola~

He regresado, luego de seis meses inquietos y llenos de dudas, está vez con una historia corta del anime/manga Bungou Stray Dogs.

La nueva historia de Kuroshitsuji aún está en proceso, además de que está en debate el desarrollo final que le daré, así que... Por mientras les dejo este fanfic.

Espero que sea de su interés y quiénes sean nuevos leyendo mi contenido pues...
Bienvenidos sean:3.

Dejen sus comentarios y votos, que de eso depende que tan seguido se actualice está historia y me sirve como motivación y eso~

Muchas gracias y hasta pronto:D.

-MáscaraTresMil.

Amor al indigno 『 Osamu Dazai 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora