❖ Capítulo 5. Incertidumbre ❖

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— Así que por fin lo has entendido... —Concluyó Mingi al otro lado de la línea.

Una vez hubo terminado sus tareas para el instituto, el pelirrojo se apresuró a contactar sin ninguna clase de éxito a su nuevo amigo para confirmar sus sospechas sobre lo que le estaba ocurriendo. Pero por más que insistió llamándole una y otra vez, su última opción fue enviarle un mensaje donde le pedía si podía hablar un momento con él para consultarle una cosa.

Terminó pasando toda la tarde encogido de rodillas en su cama, meditando sobre las extremas sensaciones que Seonghwa le estaba provocando, incluso podría decir que comenzaban a resultarle adictivas.

El moreno no pudo atenderle hasta el anochecer. Sobre las 10 iniciaron una videollamada, lo primero que vio en pantalla fue una mirada pícara que le dedicaba Mingi, pidiéndole que le contara todo lo que había ocurrido en el viaje con todo y detalles. Y así lo hizo, comenzó narrando la experiencia y finalmente le expuso su dudosa hipótesis, la cual fue felizmente aceptada por su amigo.

— Creo que sí.

— Bueno, eso es un avance.

Hongjoong agradecía enormemente los intereses y cuidados que le proporcionaba ese chico, hasta el punto de a veces querer evitar el tema porque creía que tal vez aburría a Mingi con ello. Con el paso de los días, descubrió que él también tenía algo diferente al resto, algo que lo hacía especial y carismático, pero extrañamente no lo sentía como con Seonghwa, no se notaba para nada nervioso ni tímido, eran rarezas muy distintas.

Mingi hacía que saliera de su burbuja y se olvidase de pensar solamente en sí mismo, mientras que Park provocaba que el pelirrojo fuera incapaz de sacarle de su mente.

[···]

La neuróloga dejó ir un suspiro entre sus finos labios para expulsar la impaciencia que golpeaba en su pecho. Con la espalda apoyada en una de las tristes y rugosas paredes del hospital y la mirada perdida, apretó más la carpeta que sostenía entre sus brazos, pronunciando su discurso en su cabeza para ver si sonaba lo suficientemente convincente.

Era su primera reunión con el doctor Ma, un célebre médico en la rama de neurología y antiguo profesor suyo. Hoy le haría una introducción sobre Hongjoong e intentaría persuadirlo para que aceptara realizar un estudio acerca de su caso. Sin embargo era bastante vergonzoso ir a pedirle ayuda a su ex profesor cuando hacía ya casi 9 años que se había graduado en la universidad.

Cogió aire por última vez al escuchar un "adelante" procedente del interior de la consulta y se adentró en la sala.

— Vaya Sarah, ha pasado mucho tiempo. —La susodicha se inclinó rápidamente por acto de los nervios y se sentó en una de las sillas frente a la mesa del doctor sin soltar aún su carpeta. — ¿Y bien? ¿Qué era eso tan importante?

— He encontrado un caso de alexitimia muy... curioso. —Ma se acarició el mentón con el pulgar, interesado en lo que le contaba su aprendiz.

— Te escucho. —Respondió.

Sarah comenzó a explicarle el caso con todo y detalles, desde su pequeño diagnóstico realizado en los escasos minutos de conversación que tuvo con el chico, hasta los pequeños indicios que demostraban que algo había en el muchacho que hacía que sus emociones se activasen y se apagasen como si alguien estuviera constantemente pulsando un interruptor.

— ¿Qué pruebas tienes de que tenga alexitimia? Tal vez solo es un chico con algún tipo de fobia social, o incluso filofobia. —

La chica sonrió confiada para sus adentros, le estaba intentando poner a prueba; solía exigir buenos argumentos de parte de sus alumnos antes de sacar conclusiones, y por supuesto, ella no había pasado por alto ese detalle.

❝ sᴀʏ ᴍʏ ɴᴀᴍᴇ ❞ | SeongJoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora