❖ Capítulo 13. Confianza ❖

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— Aquí es. —Anunció Yunho ante una zapatería de pueblo como cualquier otra.

Hongjoong levantó una ceja. ¿Ensayaba su canto en una zapatería? 

Se dejó guiar por el castaño a la puerta de la trastienda y solo entonces se permitió analizar el interior del edificio; las paredes del almacén eran de madera de tonos oscuros y bastante castigada por la humedad. Bastantes cajas de zapatos estaban apiladas o desperdigadas por el suelo de forma muy desordenada y, de no haber visto el escaparate en perfecto estado y estética, hubiera jurado que el establecimiento llevaba prácticamente unas dos décadas abandonado.

En la pequeña sala había una puerta que aguardaba unas escaleras que bajaban hacia un lugar donde ya podía oír de nuevo esa voz melodiosa cantando. 

Llegaron a una pequeña sala con la puerta entre abierta y después de que Yunho diera unos toques para anunciar su llegada se adentraron en ella.

Su iluminación consistía en una bombilla colgando del techo y sus paredes estaban cubiertas de adhesivos con diversos mensajes y colores, algunos más desgastados que otros; debían de ser antiguos. Se fijó en la pila de altavoces y amplificadores que dejaban ir un laberinto de cables por el suelo, algún que otro cuadro suelto y una pizarra con temas musicales apuntados y, finalmente, los instrumentos: una batería, un bajo, un micrófono y, sentado en uno de los sillones, Seonghwa tocando una guitarra eléctrica de color carmesí mientras cantaba.

O al menos hasta que entraron.

El chico se detuvo de inmediato y dejó el instrumento en su sitio casi en un apuro. Después emitió un suspiro de alivio al ver quiénes eran, que de inmediato pasó a una expresión de confusión.

— ¿Q-qué hacéis aquí?

— Venir a verte. —Respondió Yunho con obviedad.

Seonghwa permaneció con una expresión aturdida que connotaba confusión al ver a dos personas de entornos sociales distintos unidas como si ya se conocieran; y por alguna razón, esa unión hizo que un cierto miedo creciera en él. Yunho no habría compartido información de más, ¿o sí?

Desvió su mirada al joven pelirrojo recordando la víspera de anoche; las pequeñas charlas íntimas que tuvieron como si fueran los únicos clientes en esa terraza de Itaewon; aquel viaje en coche que se sintió diferente de todos los demás porque no se sentía como el compromiso o el favor de ir a recogerle de la escuela, sino más bien como una especie de cita; la pequeña apertura que le hizo Kim a su corazón y ese tierno beso en la mejilla totalmente inesperado.

Hongjoong también le miraba sintiendo cómo sus mejillas picaban. Esa imagen de Seonghwa sentado con un semblante indiferente e informal que no le caracterizaba para nada tocando el instrumento con soltura y su mirada penetrante complementada por ese mechón negro que le cubría un ojo no paraba de reproducirse en su mente. Y al notar que el contrario tenía la mirada sobre él inmediatamente sonrió tímido y apartó la mirada.

Un leve carraspeo del más alto de los tres les hizo prestarle atención.

— ¿Has desayunado? —Preguntó refiriéndose a su amigo, quien negó algo avergonzado. Yunho negó con la cabeza y rebuscó en su cartera.— Iré a comprar algo; Hongjoong, ¿tienes hambre?—

El menor se sorprendió un poco de que lo tuviera en cuenta y rumió un poco antes de responder.

— Con un café estaré bien.—

Yunho le asintió con amabilidad y se dirigió a las escaleras, dedicándole un guiño disimulado a Seonghwa para que aprovechara como considerase el tiempo que le había regalado a solas con Kim.

❝ sᴀʏ ᴍʏ ɴᴀᴍᴇ ❞ | SeongJoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora