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El último día de exámenes había terminado, dejando a todos los estudiantes agotados. Las preocupaciones volverían a ellos cuando se anunciasen las notas. En ese intervalo, todo se calmaría, todo volvería a la normalidad. O al menos, eso habían pensado muchos. Sin embargo, las noticias de una fiesta no los tomó por sorpresa. Cada año, por el fin de curso se solía hacer una, antes de la de graduación, como celebración por el fin de exámenes. Nunca era nada exagerado. Alcohol, música y un montón de preuniversitarios bailando y olvidándose de que estaban a la espera de aquellas temidas notas.

- ¿Qué tal me veo? - preguntó Chaewon.

- ¿Por qué te importa tanto hoy? Nunca nos preguntas.

- Supongo que por Hyunjin - susurró.

Las tres amigas la miraron con cierta pena. Chaewon les había contado acerca de aquel extraño chat que había visto en el teléfono de Yuri. Uno que le había impedido confesarse a la joven muchacha. Aunque no había dejado de quedar con ella de vez en cuando. Y también les había hablado acerca de la petición de su hermano.

Desde hacía unos días, Chaewon se reunía con Hyunjin para tomar algo, aunque nunca pasaban de allí. El chico parecía feliz, pero a Chaewon no le gustaba aquello. Había aceptado ir a tomar algo con él para que le pidiera ir juntos a la graduación, como su hermano dijo que haría. Pero Hyunjin no le estaba preguntando nada, y ella comenzaba a temer que el chico se estuviera haciendo ilusiones.

Ella no quería hacer daño. Sentía que estaba dañando a su hermano y a aquel joven. Su antiguo amigo. Hizo un leve puchero.

- Si no quieres seguir, deberías decirle a tu hermano y luego a Hyunjin - comentó Chuu -. Los tres vais a acabar sufriendo si no lo paráis a tiempo.

- Lo sé... El otro día le dije a Hyunjin que en unas semanas pensaba irme del país y que no tenía intención de regresar en mucho tiempo - murmuró ella -. Fue mi intento de que no se ilusionara.

- Wonnie, deberías parar con esta locura. Entiendo que tu hermano quiera ver feliz a Hyunjin, pero esta no es la manera - añadió Ryujin en tono severo.

Ella sabía la intención de Felix. Quería que su hermana volviera a tomarle cariño al chico. Felix sabía que a su hermana también le habían gustado algunos chicos. Él esperaba que al pasar tiempo con Hyunjin, pudiera enamorarse.

Era egoísta. Pero él haría cualquier cosa para no tener que ver a su mejor amigo, y a la persona de la que estaba enamorado, sufrir de esa manera. Ryujin lo entendía mejor que nadie, ella también tomaba cuestionables decisiones cuando se trataba de Yeji. Pero aun así... aquello no estaba bien.

- ¿Qué tal con Shuhua? - cambió de tema Chaewon.

Las mejillas de Soojin pronto adquirieron un leve tono rosado.

- Shuhua es increíble - suspiró -. Realmente, no parece real.

- Hay algo en ella que no me gusta - habló la peliazul como si nada -. Nadie puede ser tan perfecta. Es casi como si estuviera siguiendo un guión. Además, se junta con...

Se paró en seco. Mordió su labio inferior. Desde que Chuu había vuelto a juntarse con todo el grupo, todas trataban de no tocar el tema Yves. Sobre todo desde lo que había pasado a la entrada del instituto.

- Con Yves - finalizó Chuu por ella -. No tengan miedo a decirlo. Sé cómo es.

- Shuhua no es así - bufó Soojin mientras hacía un pequeño mohín -. Además, ella se acercó a mí antes que a Yves.

Ryujin se encogió de hombros. No le gustaba la gente que tenía ese aspecto tan inocente. Sobre todo, cuando se esforzaba tanto por demostrarlo. Estaba segura de que Shuhua debía tener algún secreto escondido. Debía haber algo. Nadie era tan perfecto o tan corriente. Todo a su alrededor parecía tan cotidiano.

bad, bad girl [SooHua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora