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Las cuatro amigas estaban reunidas en la casa de Ryujin, ya que sus padres estaban de viaje con su hermano mayor. Era un viaje de negocios al que Ryujin se había negado a ir. Aunque tampoco es que sus padres hubiesen puesto demasiada insistencia. A Ryujin no le gustaba estar metida en ese mundo. Ella no quería vivir toda su vida bajo el nombre de sus padres. Caso contrario al de su hermano. Jinyoung adoraba toda esa atención, siendo siempre el favorito de sus padres y quién continuaría su legado.

- ¿Están nerviosas? - preguntó Chuu mientras jugaba con sus manos.

- Estoy segura que me fue bien, pero aun así... - trató de decir Chaewon - No puedo evitar pensar que me pude haber equivocado en mil cosas.

- Me alegra no ser la única - suspiró Chuu aliviada.

Soojin se encontraba hablando por teléfono con Shuhua. Ella estaba yendo camino a la casa de Yves. Allí vería el resultado de sus notas. Pronto no podrían hablar más. Una vez que llegase a la casa de la coreana, tendrían que cortar la comunicación. Así que Soojin estaba aprovechando esos momentos para tratar de tranquilizar a su chica. Shuhua había estado bastante tensa con ella últimamente y aquello no le había gustado demasiado. Desde que se fue de su casa aquel día que durmieron juntas, había habido algo fuera de lugar en sus intercambios. Sus conversaciones se tornaban incómodas. Soojin sabía que había algo que Shuhua no le estaba queriendo decir, pero tampoco la podía obligar a que se lo dijese.

- ¿Cómo está Shuhua? - preguntó Chaewon, mientras apoyaba su cabeza en el hombro ajeno.

- Está muy nerviosa. Hubo algunos exámenes en los que no le fue demasiado bien - le susurró.

- ¿No deberías estar con ella? Nosotras entenderíamos...

Soojin negó con una sonrisa en su rostro. Era verdad que se había planteado aquello. Pero sus amigas y ella habían estado años esperando ese día. Le sabía mal dejarlas de lado ahora. Además, Shuhua tampoco había dado señales de querer pasar más tiempo con ella.

La coreana no podía evitar pensar que Shuhua se había cansado de ella. Aquel pensamiento le dolía cada vez más. Supuso que debería hablar con Shuhua, contarle sus sentimientos. Pero tenía miedo de que la china corroborase sus pensamientos.

- Tenemos que elegir el orden - habló Ryujin -. Yo soy la dueña de la casa así que voy primero.

- ¡Después Chaewon!

- ¡Después Chuu!

Chuu y Chaewon se miraron entre ellas. Ambas eran las más nerviosas. Querían saber su nota y a la vez no. No querían ser las últimas, pero tampoco ser de las primeras. A ambas le parecía una maravillosa idea el quedar terceras. Por ello, ambas dijeron el nombre de la contraria al unísono.

- Chuu, tú eres mayor - murmuró Ryujin -. Así que tú segunda y Chaewonnie tercera - solucionó.

Soojin ni siquiera se inmutó. Ella sabía que la nota no le traería ninguna sorpresa, así que no estaba ansiosa. Toda su preocupación residía en su novia. Quería que a ella también le fuera bien.








Miraban la pantalla con detenimiento. Hizo un pequeño puchero. Tal y como había pensado, había fallado en dos exámenes. Le había dado tanta vergüenza que sus amigas vieran la caída de notas en literatura y en uso del coreano. Suspiró. Al menos coreano estaba aprobado. A lo justo, pero algo era algo. No era el mismo caso con literatura.

- Tampoco son notas tan malas - le susurró Yves.

Ella había sacado en todo notas por encima del ocho. Yves era uno de los mejores promedios de su instituto, pero no llegaba a ser tan buena como Soojin y sus amigas. Shuhua sentía que aquello hacía más humana a Yves. No la hacía verse tan inalcanzable como aquel grupo de amigas.

bad, bad girl [SooHua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora