«-Aquí tenéis a una pareja sádica siendo ositos cariñositos.
Me dije a mi misma hoy, si hice al Luzuplay más tóxico que Chernobyl, ¿Por que no podría hacer eso a la inversa con el Mangelito?
; Cabe aclarar que:
-No todo tiene que ver con sucesos que...
(Ninguna de las historias están conectadas al menos que esto se mencione.)
You Are Beautiful Honey.
— <> — " º " — <> —
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— <> — " º " — <> —
🌻
—Día Lunes, 14 de septiembre 1998. Día, que parecía ser uno de los peores para ir a explorar al parecer del chico de ojos cyan.—
—Su madre le advirtió de que no debía de salir, oh vamos, no vas a quitarle la oportunidad a un pequeño niño, el cual al verlo, morirás de ternura por sus ojos grandes y brillosos.—
—El día no pintaba nada bien, nubes iban cubriendo todo el cielo, haciendo él ambiente más frío y sombrío. Claro, se acercaba invierno y todo era un asco para salir.—
—El chico caminaba por el bosque contando sus pasos, aparte de estar yendo en línea recta para no desviarse y perderse en ese gigantesco bosque. Lamentablemente, algo llamó la atención del pequeño, un pequeño conejo blanco apareció entre las hojas caídas. El chico no pude resistirse, amaba a esos animales con su vida, solo se dedicó a perseguirlo mientras este escapaba de él.—
—Estuvo un buen rato así, hasta que choco con alguien, siendo el, el que cayó al suelo de espaldas.—
"¡L-Lo siento, yo...yo n-no quise..." —Dijo el azabache intentando disculparse con la otra persona, este ladeó la cabeza confundido.—
"Ehh...vale, no te preocupes, solo estaba buscando a Norvina." —Respondió el contrario tomando al conejito blanco en sus brazos.—
—El azabache alzó la mirada para ver a la persona con la cual había chocado, este llevaba una chaqueta negra, debajo de eso, una sudadera blanca y por la parte inferior, unos pantalones también blancos, junto a unas "Vans" a cuadriculado blanco con amarillo. Sus ojos verdes destacaban en su rostro, sus cortos cabellos pelirrojos lo hacían algo atractivo y peculiar para el azabache.—
—Al ver que el de ojos cyan no respondía nada, el pelirrojo le ofreció su mano para que se pudiera levantar. Este la tomo con timidez y delicadeza, siendo correspondido, el mayor la sujeto más fuerte para pegarle un empujón hacia arriba para que se levantara por completo.—
"¿E-es tuya?" —Pregunto el azabache mirando al contrario.—
"¡Pero claro! Se llama Norvina, pero yo y mi familia la llamamos Vinnia de cariño. Es muy mona, ¿No?"
