24/7 |Baekhyun| {Cypher#1}

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– ¿Podrías presentarme a tu acompañante, no? –preguntó el chico sentándose al lado de su hermana.

– Seokjin –lo fulminó con los ojos y, rendida bajo la persistente sonrisa de su hermano, suspiró cansada–. Baekhyun, mi hermano, Jin, Baekhyun un... conocido –terminó diciendo.

– Un gusto –dijeron ambos al mismo tiempo.

– Ya te presenté, ahora puedes.... –se frenó cuando vio a Jimin parado al lado de su mesa con una sonrisa de oreja a oreja– No me digas que tú también.

– Pero qué pequeño es el mundo, pequeña Min –dijo su entrenador haciendo a un lado al chico–. ¿Y tú quién eres?

– Byun Baekhyun –respondió él haciendo una leve inclinación.

– Park Jimin, entrenador y cuasi hermano mayor de Min –se presentó–. ¿Qué hacían?

– ¿Ya pidieron de comer? –preguntó su hermano mirando alrededor en busca de algún camarero.

Minseo murmuró un leve "lo siento" hacia su cita, muerta de la vergüenza, jamás imaginó una situación así con su hermano, menos con la ayuda de su mejor amigo. ¿Es que acaso esto era una pesadilla? Se mordió el labio algo nerviosa, rogándole a los cielos que no dijeran cosas vergonzosas suyas, cuando sintió una mano en su barbilla haciendo que soltara su labio, al levantar la vista, vio a Baek con una sonrisa en su boca, mostrando aquella dentadura perfecta y blanca. Esa acción no pasó desapercibida para aquel par de tontos que lo acompañaba.

– ¿Cuánto hace que se conocen? –preguntó Jin mirando al chico con los ojos entrecerrados.

– Una semana –respondió Baek.

– ¿Cómo se conocieron? –preguntó esta vez Jimin.

– ¿Podrían dejar el interrogatorio, por favor? Nos están poniendo incómodos a ambos.

– Nos conocimos en un club nocturno por casualidad.

Lo que Baek no había dicho, es que esa noche le había tocado supervisar el club que regentaba con los chicos. Aquella tapadera que habían creado para el lavado de dinero que venían haciendo desde hacía mucho tiempo.

Contestó todas las preguntas que aquel par de chicos le hicieron con respecto a su cita con aquella bella chica, sonriendo internamente como se abochornaba Min frente a él. Se sentía a gusto con ellos, como si estuviera con sus amigos, comiendo y tomando algunas cervezas.

Al terminar de cenar, se levantó con la excusa de ir al baño, desviándose hacia la caja para pagar el importe total de aquella cena familiar improvisada en la que había resultado.

– ¿Por qué están aquí?

– Ya te dije que pasábamos por aquí y te vimos.

– Podrían haber seguido sin hacer tanto alboroto, estoy segura que Baekhyun no querrá saber más nada de mi.

– ¿Por qué te importa eso? ¿Acaso tu novio el patético no se pondrá celoso? –preguntó Jimin rodando los ojos.

– Hemos roto –les dice ella de mala gana.

– ¿Qué ocurrió? –le preguntó Seokjin cambiando su actitud por una sobreprotectora– ¿Qué ha hecho ese idiota?

Minseo suspiró derrotada, y sin saber que Baek escuchaba todo detrás de una columna, comenzó a relatarle a sus mayores lo que Mino había hecho y la manera en que la había humillado. Los tres chicos apretaron sus puños con tal fuerza hasta dejar sus nudillos blancos de la impotencia, pero Jimin y Seokjin corrían con la ventaja de conocer la cara de aquel tipo. Baek contaba con la ayuda de su amigo Jungkook quien era un genio hackeando cualquier cosa, por lo que podría llegar a conseguir información de aquel bastardo bueno para nada.