Capítulo 40

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Mateo se fue a ver a la ex.

Si bien la idea no me encanta. Pero no quiero ser la culpable de que él se quede con esa duda para toda su vida. Porque yo sé que esa chica fue muy importante para él, me guste o no.

Aprovecho que se fue y que mi papá está dormido, para ponerme la ropa que me indicó Raúl.

Estoy muy nerviosa y tengo muchísimo miedo.

Pensé que todo esto se iba a ir arreglando con el tiempo. Que Raúl iba a aflojar... que no me iba a obligar a hacer estas cosas.

Pero parece que no.

No le encuentro ninguna solución a todo esto.

Me siento metida en una red de trata de blancas.

Salgo de mi casa sin hacer ningún ruido.

Veo la dirección que me mandó Raúl.

¿El Hotel de La Boca?

¿En serio ahí?

Camino por las calles oscuras de mi barrio, tapada con un buzo negro y un pantalón del mismo color, ocultando el vestido rojo que tengo puesto debajo.

Ya ni siquiera puedo pensar.

¿De qué me sirve hacerme la cabeza?

Llego al hotel y en la entrada agarro mi celular.

Veo que tengo mensajes de Mateo...

Mateo:
—Amor, si podes pásame la ubicación
—Por las dudas
—Así me quedo tranquilo

Agustina:
—Vine hasta el hotel a buscar unas cosas
—*Ubicación en tiempo real*

Mateo:
—Estas con tu papá?
—No quiero que vayas ahí sola

Ignoro el mensaje y lo dejo ahí.

Por los menos si algo sale mal, Mateo sabe donde estoy...

Subo por el ascensor al piso que Raúl me indicó.

La recepcionista y los guardias me conocen, así que no fue un problema ingresar como si nada.

Último piso, habitación 999.

La sweet principal del hotel.

Trago en seco y camino hasta la puerta de la habitación.

—¿Agus?—siento una voz que reconozco y me doy la vuelta un poco asustada.—¿Qué haces acá? Esa no es tu habitación...

Veo que se trata de un conserje del hotel que siempre fue muy buena onda conmigo, Luciano.

—Hola...—finjo una sonrisa y trato de no estar tan tensa.—Hoy cumplo un mes con mi novio... así que vamos a pasar la noche acá.—me muerdo los labios nerviosa.

—Que la pasen lindo entonces.—me guiña un ojo y se va.

Suspiro.

Coloco mi mano en el picaporte, estoy temblando.

Narra Trueno:

rain » truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora