Te conocí en un Oxxo- Catradora

Te conocí en un Oxxo

Catra dejo caer su cabeza en el mostrador. Después de un día entero en el trabajo era imposible que no estuviera cansada, sus compañeros de trabajo parecían estar muy energéticos ese día. Scorpia cantaba a todo pulmón y Entrapta revisaba los refrigeradores del lugar.

Catra desvío su mirada al reloj frente a ella y gruño cuando vio que aun le faltaban unas horas para acabar su turno, se maldijo por escoger el turno de noche, pero era necesario si quería evitar a Shadow Weaver.

-Vamos gatita- Le grito Scorpia desde el otro pasillo- Anímate un poco y ven a bailar este cumbión.

La castaña solo rodo sus ojos, eran las 5 de la mañana, no tenia ganas de nada. Catra escucho las risas de sus compañeras quienes estaban bailando una cumbia al puro estilo cholo, con saltitos ridículos y movimientos marcados mientras cantaban a todo pulmón.

-¡DICEN TUS JEFES QUE A MI NO ME QUIEREEN!

-¡Y YO ME AWITO Y SALGO A BEBEEEER!

Río un poco cuando Scorpia perdió el equilibrio y acabo en el piso, sobándose. Sus amigas podían ser divertidas de vez en cuando. Después de muchas noches cuidando a tienda podían considerarse mejores amigas. A veces hasta salían en sus días libres, le ayudaban a olvidar sus pocas horas de sueño y su constante esfuerzo para aprobar sus materias en la universidad.

Un movimiento fuera de la tienda capto su atención, era un gato gris de ojos azules que frecuentaba la tienda en las mañanas. A Catra le parecía tierno cuando le pedía un poco de comida, y despues de unas semanas la castaña guardaba un poco del atún de su almuerzo para compartirle al encantador felino. Ignoro a sus amigas que seguían en su desmadre, tomo su topper de crema Lala con su almuerzo y salió a alimentar a su pequeño amigo.

-Buenos días Melog- Le saludo con una sonrisa mientras que el gato se restregaba en sus piernas, devolviéndole el saludo.

Catra no sabía el nombre del gato o si quiera si tenia un hogar, pero desde pequeña era su sueño tener un gato llamado Melog. Recuerda como en Jardín de Niños siempre lo dibujaba, un gato gris de ojos azules a su lado solía rogarle a Shadow Weaver para que la dejara adoptar un gato, pero su madre odiaba a los animales casi tanto como la odiaba a ella. Se arrodillo al lado del gato para darle su comida mientras lo acariciaba, su pelaje era muy suave y se veía cuidado.

-Eres muy lindo- le achucho la castaña- Quisiera poder llevarte conmigo, pero no quiero que la bruja te haga algo.

El gato maulló en respuesta, restregándose en su mano para después dejarse caer de espaldas, indicando que quería que Catra le acariciara en su panza, sin hacerse de rogar empezó a acariciarlo, era un momento del día que siempre lograba calmarla. Esperaba a que el gato se sentara frente a la puerta del Oxxo para poder jugar con el un rato y olvidar su cansancio.

-¡SWIFT WIND!- Catra escucho un grito frente a ella, cuando levanto la mirada pudo ver a una rubia con pijamas correr mientras parecía buscar algo- ¡SWIFT WIND! ¿¡DONDE ESTAS?!

Melog miro a la rubia después de semejante grito y se sentó con el cuerpo apuntando a su dirección, Catra se rio un poco por la pobre chica, se veía que acababa de despertarse. La chica miro en su dirección y empezó a correr hacia ellos, cuando llego a donde estaban Catra se sonrojo. Sabia quien era aquella chica, solía comprar cosas en la tienda cuando empezaba su turno, sus amigas siempre se burlaban de su enamoramiento por ella, era usual que cuando la rubia entraba a la tienda Scorpia y entrapa desaparecieran para que ella tuviera que atenderla.

-¡Aquí estas Swift Wind!- La rubia tomo a Melog entre sus brazos para checarlo- Gracias por distraerlo.

Catra tardo unos segundos en darse cuenta de que era a ella a quien le hablaba y solo atino a revolverse nerviosa y sonrojarse un poco.