Te conocí en un Oxxo- Catradora

De vuelta al pasado

La primera vez que su madre la golpeo fue cuando tenía 5 años. Catra no recuerda mucho, solo recuerda la mirada de odio, los gritos perforando sus orejas y el dolor cuando llego el primer golpe. Aun así, no lloró, a su madre no le gustaba que ella llorara.

Catra siempre supo que Weaver no la quería, fueron los pequeños detalles los que le hicieron ver la verdad, la pequeña veía como otras madres abrazaban a sus hijos cuando los dejaban en la escuela, como los acompañaban hasta la puerta con una sonrisa y les deseaban un buen día. Se preguntaba porque su madre no lo hacía.

conoció a Lonnie desde que eran muy pequeñas, Lonnie era su vecina y Weaver la enviaba con ellas a que la acompañaran a la escuela. Catra recuerda que una vez le pregunto a la mama de Lonnie porque su madre no la llevaba a la escuela, porque no la quería. La señora le dijo que su madre la quería solo que tenia otra forma de demostrarlo. Catra lo creyó hasta que empezaron las golpizas y los castigos.

El castigo favorito de Weaver era encerrarla en su closet, la amarraba para que no saliera y la dejaba ahí hasta que ella consideraba pertinente. Catra odiaba cuando eso pasaba, intentaba no meterse en problemas, pero con su madre cualquier cosa podría ser un problema.

La primera paliza que le dio fue un día antes de su cumpleaños numero 6, estaban regresando de misa y Catra le dijo a su mamá que su maestra era muy linda y que en un futuro quería estar con una mujer así. Su madre no lo tomó bien le gritó que eso era del diablo y después empezó a golpearla repitiéndole una y otra vez que no podía pensar así que era por su bien.

Ya en su cuarto escondida debajo de sus sabanas Catra se dio cuenta que su madre no la quería, sus maestras le decían "Quien te quiere no buscará cambiar algo de ti" su mamá quería cambiarla, siempre la regañaba por las cosas que le gustaban.

Desde ese día las cosas solo fueron a peor, su madre descubrió una forma de demostrarle su odio y no dejo de hacerlo. Pronto las excusas sobre sus golpes se volvieron algo cotidiano, Catra empezó a meterse en su propia burbuja, pensando que había hecho para que eso le pasara.

En la primaria tuvo que sumar el abuso de sus compañeros quienes se burlaban de ella por sus ojos distintos y su personalidad introvertida. Ahí conoció a Kyle quien como ella era apartado del grupo. Lonnie seguía a su lado a pesar de todo, defendiéndola y a su nuevo amigo.

No fue hasta tercer año que conocieron a Rogelio quien en esa entonces era un niño regordete, tímido y callado. Encajó perfectamente en su grupo de amigos y los cuatro se volvieron inseparables, eran ellos contra el mundo. Lonnie era su protectora, Kyle el que los animaba, Rogelio siempre les recodaba lo importante cuando peleaban y Catra quien era su pequeña líder.

Catra empezó a odiar a su madre y a sus compañeros, día a día el resentimiento crecía dentro de ella, aprendió a pelear para poder algún día defenderse y ese día llegó cuando tenía 13 años. En esa época Catra tenia algo con una de sus compañeras y un día Weaver las vio a la salida de la escuela. Llegando a su casa se desató el infierno; Weaver estaba furiosa, maldiciendo y aventando cosas a su hija quien se mantenía quieta ante todo mientras sentía como llegaba a su límite.

-¡No puedo permitir que tengas esa enfermedad!- Gritaba- ¡Si es necesario llevarte a terapia de conversión lo haré!

Catra la miró con miedo, había escuchado sobre las terapias de conversión. Weaver la tomó del brazo con fuerza y empezó a jalarla hacia la puerta principal. No podía dejar que la llevara ahí tenía que defenderse.

-¡NO!- una ola de adrenalina la azotó, nunca le había gritado a su madre y se sentía realmente bien- ¡ESTOY HARTA DE QUE ME TRATES ASI!

Weaver paró en seco y la miró, la miró con un odio que nunca había visto en ella.