Te conocí en un Oxxo- Catradora

Una Noche Loca Pt. 1

Adora se estacionó frente una casa pequeña, era de un solo piso y estaba pintada de rosa, tenia un jardín en la parte delantera, la ropa estaba colgada en la azotea. Pudo ver la moto de su novia en la entrada de la casa. Catra le había pedido ayuda para ir por sus cosas que según ella no eran muchas y cabrían perfecto en el bocho de su hermana.

La verdad es que estaba nerviosa, conocería a Shadow Weaver, no sabia si sería de su agrado, pero algo le decía que no. Le mando un mensaje a su novia para hecerle saber que estaba en la puerta y salió del coche, se miro en la ventana de este para checar que su apariencia fuera la correcta y caminó hasta la puerta de la casa.

En el momento en que llego a la puerta y se dispuso a tocar esta se abrió, del otro lado Catra le estaba sonriendo. A Adora le encantaba lo feliz que parecía su novia en los últimos días, no sabia todo lo que Catra había pasado y cuanto dolor estaba dejando atrás.

-Hola princesa- saludo Catra con un beso en su mejilla- Ya esta todo empacado y Weaver esta dormida en su cuarto así que si nos apuramos no tendremos que verla.

-¿No vas a despedirte?- Preguntó mientras entraba a la casa, puedo ver que había una maleta y unas cajas pequeñas en el principio de la sala.

-No lo merece- Catra tomó una de las cajas y se la paso a su novia- Ya sabe que me voy a mudar, en realidad estaba feliz de no tener que verme diario.

Catra le paso otra caja y juntas cargaron lo que estaba en la sala hasta el coche, cuando terminaron de acomodar las cajas Adora tomó a Catra de su playera y le plantó un beso lleno de pasión.

-No me saludaste bien- Le susurró con picardia- ¿Qué más falta?

-Mi bajo y el amplificador que están en mi cuarto, aparte de eso me voy a chingar las cervezas del refrigerador para la fiesta.

-¿Qué Lonnie no se cansa de hacer fiestas?

-No lo creo, le gusta el desmadre y en la facultad ya saben que sus fiestas son lo máximo, nadie se las pierde.

-Bueno en eso tienen razón- Adora besó su mejilla- Yo voy por el bajo y el amplificador, tu ve por el chupe

Adora entró a la casa después de que Catra le diera instrucciones, cuando llego a la puerta de su novia pudo ver que un poco mas adelante estaba el cuarto de su madre, empujó la curiosidad y se concentró en entrar al cuarto y agarrar lo que necesitaba.

El cuarto de Catra era un poco simple y nada que ver con su personalidad, era de un color amarillo pálido, con un gran cristo encima de la cama, una foto de la virgen de Guadalupe en una de las mesas auxiliares, una veladora en la cómoda y parecía que no había nada de artefactos personales. Según lo que le había contado Catra estaba segura de que su madre le había obligado a tener así su cuarto, Adora no conocía persona menos religiosa que Catra. Tomó el instrumento y cuando estaba mitad de camino a la salida alguien entro por la puerta.

-así que te ibas ir sin despedirte maldita ingrata, debería estar acostumbrada a que seas una puta malagradecida- Weaver entró al cuarto enojada pero cuando vio quien estaba ahí pareció un poco confundida.

Adora estaba sorprendida, se imaginaba a la típica señora un poco llenita y morena pero la mujer frente a ella daba miedo, era alta con la piel blanca, pero de un verde enfermizo, su cabello negro le llegaba hasta la cintura, pero lo que más le sorprendió fue la gran cicatriz que cruzaba el lado derecho de su cara y la notable quemadura en su mejilla, sus ojos eran color miel iguales al ojo derecho de Catra.

-¿Quién eres tú? No eres uno de los amigos criminales de Catra, pareces bastante decente- Weaver se acercó a Adora quien seguía mirando su cara destrozada, su voz era espeluznante, calmada- Es de mala educación mirar fijamente niña.