La huida

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Adora no lo podía creer.

Miró a su hermana, seria. Mara la veía un poco preocupada pues no daba señales de nada. Se sentía como abajo del agua.

-¿Qué ellos quieren, qué?- Preguntó lentamente

-Quieren que vivamos con ellos en Estados Unidos- Repitió su hermana.

-Pues pueden quedarse ahí- Espetó Adora, aventando su teléfono al sofá- Somos mayores de edad y podemos decidir.

-Si no vamos no nos van a mandar mas dinero- Argumentó su hermana, ella tampoco quería dejar atrás su vida, pero sin el dinero que les mandan no podrían pagar la casa y acabarían en la calle.

-Me vale madres si nos mandan dinero o no, carajo- Gritó- Podemos trabajar.

-Podríamos, pero no sería suficiente para pagar tu escuela y la casa-Mara colocó una mano en la espalda de su hermana para calmarla- No tenemos muchas opciones. Ellos están ofreciendo pagarte lo que queda de tu carrera en Estados Unidos lo que te abriría muchas puertas.

-¿A que costo? No voy a dejar a Catra ni a mis amigos.

-Adora- Suspiró la morena- No seas terca, allá hay más oportunidades.

-Pero....

-¡PERO NADA!- Mara perdió su paciencia- ¿Crees que yo quiero irme? Es por nuestro bien.

-Pues vete tu- Empujó a su hermana, se sentía traicionada- Yo me quedo.

-Tu vienes y es una orden- Espetó Mara- No seas pendeja. No vas a poder sobrevivir sola.

Adora la miró molesta, sabia que no podía hacer mucho pero no quería irse. No quería dejar al amor de su vida.

-Nos vamos mañana- Mara le aventó una maleta- Empaca un poco de ropa y lo que consideres esencial.

-¿Mañana?

-Si, decidimos que lo mejor era decirte poco tiempo antes del viaje para que no hicieras dramas.

Adora corrió a su cuarto, cerrando la puerta con fuerza. No podía ser que su hermana le hiciera eso, decidiera algo tan importante por ella. No podía hacer nada si tenía tan poco tiempo. Gracias a que su universidad tenía convenios con universidades extranjeras, no habría problemas en ese campo. Sintió las lagrimas caer por sus mejillas mientras pensaba en como le iba a decir a Catra la situación. No quería dejarla atrás, no quería abandonarla.

Empacó sus cosas, se sentía en trance mientras intentaba pensar algo que le hiciera quedarse en México. Dejo las cosas en su cama y salió de su cuarto para irse a la UNAM.

-¿A dónde vas?- Le preguntó Mara desde su cuarto.

-A despedirme- "E idear algo para quedarme con Catra".

Mientras caminaba a la estación de metro le mando un mensaje a su novia donde le decía que iba a ir a verla a su campus para que la esperara.

"¿Paso algo?" Le contestó Catra

"Si. Y necesito tu ayuda"

Después de casi morir aplastada varias veces en el metro, que la empujaran para entrar y que le dieran miles de piropos llego a su destino. Corrió hasta la Facultad de su novia, cuando llegó la vio en la entrada. Llegó hasta la castaña, abrazándola con fuerza mientras tomaba el aliento.

-Wow, wow, wow- Le dijo Catra- ¿Qué tienes, princesa?

-Tengo que hablar contigo- Jadeó, su novia la llevó a una banqueta para sentarse.

Te conocí en un Oxxo- CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora