Capítulo V

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Me volví a despertar con la cabeza como un bombo. Estaba exhausta. 2 días y ya estaba queriendo morirme. Echaba de menos a mi padre, y mucho. Cuando estaba triste siempre me decía que el camino siempre será largo y que habrá muchas cosas, y si hay malas, sólo mira las y diles quién manda. Eso me alegraba. Cogí mi móvil y me puse a mirar todas las fotos que tenía de cuando Abey aún era mi amiga. No soy capaz de borrar las. Parece como si hubiera sido ayer, cuando la conocí. Entonces me salió en la pantalla las últimas noticias. No sé porque sigo con esa aplicación que te dice lo más tendencia. Yo ya sabía que tenía relación con mi padre, pero mire igualmente. Tal vez el mundo ya averiguado de que no era un suicido. Pero no era lo que yo esperaba. Se trataba de una explosión en el parque de atracciones. Habían muerto miles de niños y adultos. Justo ese día estaba muy lleno, porque iba tocar una banda de música muy conocida. Eso sí debe de ser horroroso. Miles de muertes de personas. Sin duda alguien hizo eso. Antes no lo conté, pero desde pequeña se me han dado muy bien los puzzles y ese era uno de esos. No sé como, pero relacione a muerte de el parque de atracciones con el asesinato(que seguro que lo es) de mi padre. Pero después, mi mente racional me dijo que eso era teóricamente imposible porque a mi padre ni siquiera le gustaban los parques de atracciones. Él decía que era un paraíso de los niños y un infierno para los adultos. Pero aún así me llevaba. Mire por la ventana, porque oía un suceso de ruidos. Cuando aparté las cortinas, me encontré la calle llena de periodistas queriendo entrar al hotel. Y a dos personas que no quería ver ni en pintura: Abey acompañada de Charlotte. Para la vida no era suficiente tortura la mía.Ellas pudieron entrar, pero no sé como, porque los periodistas estaban como locos queriendo y no pudiendo, así que me imaginé que entraron con la excusa de que querían alquilar una habitación. Si quieren entrar en mi habitación, que tengan mucho cuidado porque voy a estar esperándolas con martillo en mano, porque no sé si podré mirarlas sin matarlas. Esperé ansiosa, con un martillo, pero no entraron. Oí risas en la habitación conjunta, y supe que eran ellas. Al parecer habían decidido pasar la noche juntas. Y al lado de mi habitación. Lo que me faltaba. Estaba decidida a llamar al inspector y que me devuelvan mi casa, porque no podía estar en el mismo hotel que ellas. Pero justo el inspector me llamó. Me dijo que habían cancelado la la investigación porque todo indicaba a un suicido y que ya podía volver a casa la mañana siguiente. Corté y me volví a la cama. Me levanté bien entrada la noche. Me levanté y me senté frente la televisión. Nada más encenderla me encontré con lo de el parque de atracciones, explicando como sucedió todo. Fue por una bomba atómica o nuclear. La policía había estado investigando todo el día pero no habían encontrado nada. Esta tarde el alcalde de la ciudad había llamado incompetentes a los cuerpos de policía, y que se contratarán detectives y cuerpos del ejército. Yo al oír eso supe que no podrían hacer nada, ni averiguarían algo. En ese mismo instante es cuando tenía muy claro que la muerte de mi padre y la del parque de atracciones estaban unidas. Y nadie me lo negaría.

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