Cuando entré ya se notaba menos el olor a putrefacto. Al menos volvía a mi hogar. Los policías me dijeron que podía estar tranquila, habían desinfectado el lugar. Le ignoré completamente, porque no quería escuchar lo que iba a decir a continuación, que era que indicaba que mi padre se había suicidado. Corrí hacia mi habitación. Cuando entré no reconocía mi guarida donde tantas veces me había escondido de los monstruos de mi cabeza. Todo estaba cubierto por sábanas blancas. El suelo estaba sucio por finas capas de polvo. Los policías que tenían una gran musculatura entraron trayendo mis cosas. Entonces arranqué todas esas sábanas. Y cuando lo vi, lloré. Todo estaba manchado con sangre. Paredes, mi armario, mi cama... Cuando me oyó la policía fueron corriendo hacia arriba hasta llegar a mi habitación. Cuando vieron el espectáculo donde me encontraba arrodillada llorando. El inspector ordenó que me llevaran de vuelta al hotel. Todo resultó tan precipitadamente que apenas me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. Solo pensaba en una cosa: que iba a saber quién había matado a mi padre y si era la misma persona que había hecho explotar el parque de atracciones y dejado mi habitación sangrando. MientrasTodo había salido a la perfección. Ahora solo faltaba que el resto fallara y perdieran. Volví a mi casa, con los ojos abiertos sin dejar de ponerme alerta. Cuando llegué, me relajé, porque no había habido ningún contratiempo. Tenía otra notificación. Era de ella. Se trataba de otra misión, pero era otra que era mucho más fácil. Me extrañaba mucho, porque la que había hecho hace unos días, había sido bastante explosiva. Y esto era una chiquillada. Aquí había truco, seguro. Pero no me atrevería a replicarle. Así que primero borré el mensaje, y después cogí mis cosas. En mi camino a la salida, me encontré con un marco. Cuando lo observé, vi a una mujer. Cuando la vi, me pregunté porque seguía haciendo esto. Y recordé que ella me dijo que la protegiera, qué es lo que estaba haciendo. Volví a la realidad, y tiré la foto. Sabía que si seguía viendo esa foto, nunca haría más misiones y estropearía todo. Tiré la foto en cualquier lugar. Me salió otra notificación. Esta me decía donde debía ejecutarla. Cuando vi la dirección, me sorprendí y más donde debía hacer la chiquillada. Pero lo tenía que hacer. Sabía que estaba condenado pero por eso no tenía que perjudicar a otras personas. Y me volví a decir lo que siempre me decía antes de hacer cualquiera misión; Esto era por mi familia.
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TIC TAC
Mystery / ThrillerUn misterio contrarreloj donde nada es lo que parece. No confíes en nadie, es la frase con la que te tienes que quedar si quieres leerte este libro