Capítulo VII

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No iba a volver al hotel. No con esas burras al lado de mi habitación. Así que como no sabían si tenía familiares, me preguntaron. Yo seguía en mi mente así que les di mi documentación, que siempre tengo en mi bolsillo trasero, para que las buscarán ellos. Descubrieron que tenía una tía de parte de padre. Mi padre nunca me dijo que tenía hermanos, es más, nunca me contaba de mis orígenes. Pero eso a mí no me importaba, nunca le preguntaba. Cuando aparcaron, yo estaba en tu tipo de trance, pero los brutos de los policías me agarraron y me obligaron a salir de el coche. Cuando estuve en la calle, sentí la fría ráfaga de aire y volví a la realidad. Ya había oscurecido. Cuando me di la vuelta los policías se habían marchado. Me encontraba enfrente de una puerta azul cobalto con un marco bastante bonito de azul marino. Supuse que era la casa de mi tía. Llamé. Tuve que tocar el timbre por lo menos 14 veces para que lo oyeran. Cuando abrieron, me encontré con una mujer de pelo castaño, alta(yo diría de 1'87). Tenía una boca fina, los ojos verdes y la misma sonrisa de mi padre. Y lo más curioso es que iba toda de rojo. Vaqueros rojos, camiseta roja,-¡Querida! Hace mucho que no te veo. La última vez fue cuando eras un bebé. Pasa, pasa.-Gracias...-Oh, llámame Tía Rose, por favor-Pues gracias, Tía Rose.Cuando puse un pie en la vivienda, olfateé un leve aroma a vainilla. Entonces supe que estaba hambrienta porque mi barriga empezó a rugir como si no hubiera comido hace años. Seguí el delicioso aroma hasta que acabé en la cocina. Me encontré con 3 chicas con delantales y gorros de cocina. Yo diría que la más alta de las 3, tenía 16 años, como yo. La que seguía mezclando ingredientes ignorando mi presencia, yo diría que tendría 12 años y la que me estaba mirando como si fuera algún animal nuevo y desconocido y que tenía un gran pegote en la cara, tenía 8 años. Porque en su cabeza coronaba una corona que decía con letras rosas: <<Feliz cumpleaños a la reina de 8>>La más mayor empezó la conversación con bastante tosca:-¿Quién eres tú?-Soy April. Y creo que soy tu prima.-Eso es imposible. Yo no tengo tíos ni abuelos, ni nada. Solo a mis padres y mis hermanas.-Pues sí tienes al menos un tío, bueno tenías.Entonces entró la Tía Rose irrumpiendo la conversación:-Vale. Hay algunas cosas que nunca os hemos contado, Carol.-¿Algunas? Me acabo de enterar que tengo un tío, tal vez más. Tengo una prima y seguro que hay muchas más cosas que no me habéis contado.Y cuando dijo eso, la más pequeña empezó a llorar.

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