Parte 5

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Vitani al ver como se llevaban a Koda, trato de usar el rugido de los ancestros, pero fue detenido por Kovu.

-Puedes dañar a Koda.

-¡Pero hay que hacer algo! -gritó enfurecida Vitani.

-Deja que dejen el olor, ¡y ve a ver a Kasi! -le dijo enfurecido a Vitani.

Vitani fue a de malas ganas a ver a Kasi.

-Majestad, ¿qué hacemos? -preguntó Imara.

-¡Tazama! -llamó el rey.

-¿Si majestad?

-No pierdas de vista a esos leones, síguelos y que no te vean.

-A la orden. -dijo yéndose inmediatamente.

-Imara, levanta a Kasi y llévala a la Roca de Rey.

Imara solo responde moviendo la cabeza y acata la orden que le dijo Kovu.

-Shabaha, te quedas conmigo a esperar a Tazama, necesito apoyo por su vuelven esos leones.

-Vitani.

-¿Si?

-Cuéntale lo sucedido a Kiara y Kion. Y que Kion venga con todos.

-Está bien.

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Los padres de Koda, le habían sacado ventaja en distancia a Tazama, pero ella logra no perderle la vista. Pero los leones agresores metieron en la hierba alta logrando borrar el rastro. Tazama trató de buscar un terreno alto para poder buscarlos, pero no tuvo éxito y se reúne nuevamente con Kovu.

-Lo lamento Kovu, se fueron por hierba alta y no pude verlos más.

-Tazama, guíame donde fueron, Shabaha, espera acá a los demás.

-Entendido. -confirmó Shabaha

Tazama y Kovu empezaron a caminar tratando de reconocer el olor de los leones o de Koda.

-No siento nada Kovu, pero estoy muy segura que es este pastizal. -le dijo Tazama.

-Gracias, ve con Shabaha y espera con ella.

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-Al fin nos perdió de vista. Mira Koda, mira como se devuelven sin importarte. -le decía la madre.

Koda trataba de gritar, pero tenia la pata de su padre en su hocico. Lo único que le quedaba es quedarse en silencio y aceptar la tortuosa situación en la que estaba.

Su padre se lo llevo colgando del cuello, él podía sentir como de vez en cuando sus colmillos le apretaban.

-Puaj. -quejo el padre escupiendo a Koda. -Maldito zángano, ¡camina! -le dijo golpeándolo.

El pequeño tenía una herida en su espalda por los colmillos de su padre.

La caminata fue dura, lo golpeaban casi todo el tiempo, no le dejaron tomar agua cuando pasaron por un charco. Caminó todo el día sin parar y sin poder jadear o decir algo, pasó más de la media noche y Koda trataba de no tambalear sus pasos y caer desmayado por el cansancio, falta de agua y comida, pero su cuerpo no lo soporto y cayó inconsciente. Su madre lo volvió a tomar del lomo y se lo llevaron al escondite que había excavado para poder ocultar a Asha.

Koda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora