Llovía a cántaros y el cielo rugía de una manera furiosa, justo como él se encontraba, furioso.
Pisaba el acelerador mientras tocaba el claxon de manera desesperada, no podía dejar que se saliera con la suya, esta vez no. Maldijo pisando el freno y yéndose hacia delante por el impacto, ¿qué mierda está haciendo? ¿en serio decidió detenerse en medio de la carretera?
Se quitó el cinturón con rabia y bajó del auto sin importarle que la lluvia le estuviese empapando. Se acercó a paso apresurado al auto negro de en frente y golpeó la ventana fuertemente espantando al conductor que parecía perplejo.
— ¡Papá, abre la puerta, ¿a dónde piensas huir con mi dinero?! —forcejeó la manija del auto y volvió a golpear el cristal, no podía ver bien hacia adentro porque la oscuridad y la lluvia no se lo permitían—. ¡Baja del auto en este instante y devuélveme mi dinero, maldita sea! —comenzaba a sentirse impotente.
Se alejó de la puerta y con rabia se estrujó la cara, seguido se haló el cabello. Maldita sea la hora en la que lo dejó sólo en casa.
Sus ojos se detuvieron mientras miraba alrededor y hasta se limpió la cara para ver mejor lo que la lluvia no le dejaba, ¿qué mierda? Su corazón comenzó a latir con rapidez. Dio unos pasos con cierto miedo y al estar lo suficientemente cerca se enteró porqué su padre se había detenido.
— Mierda, mierda. —no se inmutó cuando escuchó a este acercarse junto a él con un notorio miedo—. Dios. Hijo, ¿lo maté?
Saliendo de su trance se acercó al cuerpo tendido en el piso y lo movió un poco, recostó al chico en su pecho con cierto miedo y le tomó el pulso. Tiene pulso.
— Rápido, está vivo, hay que llevarlo al hospital. —como pudo se puso de pie y tomó en brazos al chico que al parecer es muy joven—. ¡¿Qué haces?! ¡Ayúdame a subirlo al auto, necesita ayuda médica! —gritó con desespero viendo al hombre que aún se encontraba inmóvil.
— Yo, no.. no puedo volver. —como pudo arrastró al chico en brazos para acercarlo al auto. Se detuvo al escuchar las palabras de su padre—. Lo siento, yo no puedo, no puedo ir a la cárcel. —no daba crédito a la mierda que estaba escuchando.
— ¡¿Te has vuelto loco?! ¡Acabas de atropellar a un muchacho en la carretera y, ¿te piensas dar a la fuga?! —volvió a ver como su padre retrocedía y con cada paso que este daba su corazón se contraía de dolor. No puede ser tan desalmado—. ¿Qué haces? ¡Vuelve aquí!
— Lo siento hijo, perdona a tu padre. —se subió rápidamente al auto dejándolo sin palabras.
Tomó como pudo al chico que se le estaba cayendo de los brazos. El auto de su padre avanzó y se detuvo a su lado con el vidrio hacia abajo.
— Lo siento Seokjin. —fue lo último que escuchó de la única persona que permanecía en su vida, a quien le confió tanto, a quien amó tanto y quien por consecuencia fue la persona que más le hirió.
— ¡Papá! —vio el auto acelerar y no pudo aguantar las lágrimas, por primera vez estaba llorando gracias a todas las faltas de su padre—. ¡Vuelve aquí, no seas tan cobarde! —gritó como pudo con la lluvia recorriendo su rostro—. ¡Papá, por favor! —a lo lejos las luces rojas de aquel auto negro se veían diminutas—. ¡No me dejes sólo por favor, papá! —su corazón dolía, nunca había sentido un dolor como ese, ni siquiera con la muerte de su abuela. Lo había traicionado y defraudado la persona a quien el más había admirado durante años—. ¡Papá! —soltó un grito desgarrador, sentía que ya no podía más, estaba al borde de un colapso.
¿Y ahora qué iba a hacer?
Mientras lloraba y se lamentaba miró al chico entre sus brazos y rápidamente entró en razón, un hospital.
Él no era igual a su padre, no iba a dejar a ese pobre chico morir, haría lo que fuera por remediar el daño, ese chico iba a vivir y él se pasaría toda la vida lamentando haber tenido a aquél tipo como alguien admirable.
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My mingle. || KV
Fanfiction||PAUSADA|| Nunca fue una opción el recuerdo de tu rostro. Esto es lo que queda de mi mezcla. |Desarrollo del corto "What's on ma mingle" |Historia 1000% mía. • Prohibida su copia. ©xttaenokaterux