"𝑯𝒚𝒖𝒏𝒈" //𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵//

❁Epílogo❁

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- ¡Minnie! ¿has visto mi maletín? - Grito Jungkook desde la sala del departamento.

- Hyung estoy aquí, no es necesario que grites - hablo Jimin recargándose sobre la barra de la cocina con su café, mirando a su apresurado chico.

- Lo siento Minnie, es mi primer día en esa escuela y no quiero llegar tarde – seguía buscando por todo el departamento mientras removía cosas de su lugar.

- Hyung, ayer lo dejaste en el auto – El castaño se acercó a dejarle un beso en los labios al mayor de cabello negro (quien había vuelto a su color natural) este lo recibió con gusto y se detuvo a pensar.

- ¡Oh! Es verdad – hablo contento el chico, ser un poco despistado y flojo lo había llevado a eso, la noche anterior lo había olvidado en el auto y por pereza no quiso volver a buscarlo así que lo dejo ahí.

- Tonto – dijo Jimin mientras acariciaba una de sus mejillas.

- Te recuerdo mi querido Minnie, que entre nosotros dos, tú – lo señalo sonriente – eres el más... - dejo un piquito sobre sus labios – Tonto – ambos comenzaron a reír.

- ¡Basta! – empujo el hombro del pelinegro mientras dejaba de reír – llegaras tarde ¡Corre! ¡Corre! – lo apresuro y su novio comenzó a caminar hacia la puerta.

- No olvides nuestra cena de hoy – hablo el pelinegro mientras besaba su mejilla y caminaba fuera del departamento.

Habían pasado 10 años de su relación, Jungkook ahora tenía 27 y Jimin 26, casi a la misma edad a la que se conocieron, pero con 10 años encima, el pelinegro era maestro de Química y Física en una universidad, Jimin era editor y escritor de libros, uno de los mejores de todo Seúl, mucha gente le enviaba sus trabajos para recibir su aprobación y ser publicados, a la par mucha gente también compraba sus obras literarias, realmente a ambos les iba muy bien, hacia 3 años que se habían mudado a un lindo departamento para vivir solos, sus padres los visitaban seguido, si, a ambos, su madre varios meses después de rechazar a sus dos hijos, había comprendido todo, le tomo algo de tiempo acostumbrarse a verlos juntos, pero al final no podía despreciar a su hijos, el señor Park no se divorció de ella, porque claro que la amaba, el solo quería que entrara en razón y tal como le dijo una vez sabía que algún día lo haría. La relación de Jimin y Jungkook tenía sus alto y bajos, discutían algunas veces como toda una pareja normal, como aquella que vez que el castaño mal interpreto como su novio se abrazaba con otro chico en una plaza cuando el solo había ido por unos helados, aquel día Jimin había vuelto al departamento caminando y llorando solo, creyendo que quizá después de 7 años el chico se había cansado de él, Jungkook lo busco como loco, lo llamo y el teléfono lo mandaba directo al buzón, inclusive pensó en llamar a la policía creyendo que al castaño le había pasado algo malo, hasta que llego al departamento y lo vio triste y enojado en la habitación, discutieron y resulto ser que el pelinegro se encontró con un ex compañero de la universidad que recientemente había perdido a su madre, ellos eran cercanos, a eso se había debido el abrazo, El pelinegro se abrumo aquel día pensando en cómo Jimin podía pensar así de él, aquella noche no durmieron juntos, a la mañana siguiente no duraron ni una hora sin hablarse, se amaban demasiado como para arruinar su relación por algo así, sus discusiones después se volvieron algo más cómico, maduraron y pasaron de la desconfianza al ¿desorden y egoísmo? El pelinegro odiaba que Jimin fuera algo/bastante desordenado y Jimin odiaba que Jungkook se comiera su comida sin permiso y que a veces se las comiera de golpe para no darle nada, llegaron al punto de conocer todo del otro y amar hasta su más mínimo defecto.

Aquella noche tenían como plan salir a cenar, no había nada que celebrar en realidad, pero al pelinegro no le gustaba perder ese gesto con Jimin, así que lo llevaba a cenar o salían juntos siempre que se podía, pero esa noche el mundo no se puso de su lado y llovió de una manera impresionante en la ciudad, así que se quedaron en casa viendo películas y llenándose de amor y...comida, cuando terminaron la segunda película, el timbre del departamento sonó.

- ¿Puedes ir tu Minnie? Necesito ir al baño – hablo el pelinegro

- Bueno, si no tengo opción- El castaño camino hasta la puerta y la abrió, topándose con un enorme ramo de girasoles, justamente sus flores favoritas y un sobre en ellas.

- ¿Park Jimin? – pregunto la chica del correo ¿no era muy tarde? ¿había dejado de llover?

- Yo... soy yo – dijo confundido

- Son para usted, debo retirarme, que lo disfrute – la chica entrego el enrome ramo y se retiró con una reverencia. Jimin entro al departamento y dejo sobre la mesa del comedor las flores.

- ¡Jungkook! – no obtuvo respuesta - ¿De quién es esto? – se habló a si mismo mientras tomaba el sobre y lo habría cuidadosamente.

"Hace 10 años no hablaba con mucha gente y Hace 10 años me ayudaste a desenvolverme frente a los demás, hace 10 años no me sentía seguro de nada, ni de nadie y hace 10 años tú me diste seguridad solo con mirarme, hace 10 años que me enamore de tu hermosa sonrisa, de tus bellos ojos que se encojen al sonreír, de tus labios que son exactamente lo único que me reconforta, de tu alma, de tu cuerpo e incluso de tus imperfecciones y quiero enamorarme de mucho más, Minnie...

 ¿Te gustaría casarte conmigo?"

Para ese momento, Jimin había reconocido la caligrafía, sus ojos derramaban unas cuantas lágrimas de felicidad, sus manos realmente estaban temblando.

- ¿Aceptas? – El pelinegro salió de su escondite, con un anillo de oro y ligeros diamantes que lo hacían lucir sencillo pero hermoso, Jimin dio unos brinquitos mientras seguía llorando, corrió a los brazos de su amado y ahora prometido y contesto más seguro que nunca.

- ¡Si! ¡Si! – ninguno podía dejar de sonreír, Jungkook tomo la mano del castaño y le coloco el precioso anillo de compromiso, se acercó lentamente a sus labios y los junto, un beso dulce y lleno de cariño, ¿Qué más podían pedir? Eran más que felices.

- ¡Hyung! – Grito Jimin emocionado - ¡Te amo! –

- ¡Yo también te amo Minnie! – grito igual de emocionado Jungkook, ambos rieron y se abrazaron para sellar este hermoso momento y recordarlo por el resto de sus vidas.

"Hyung te amo más que ayer y menos que mañana"

FIN
 

Me siento muy feliz de haber acabado esta historia💗 espero que les haya gustado muchísimo, puse todo mi esfuerzo en ella. Gracias a todos/as las que la leyeron. ¡Nos vemos!