La noticia del jarl Axe

100 8 0
                                    

   Papá ya tiene en sus manos los hongos que le hacían falta, enseguida le dije lo acontecido en la montaña de Tyr; el abuelo, los lobos de fuego, el hacha, cada detalle...

- Sí hijo, definitivamente esta es el hacha del gran Bjorn Ragnarsson. Mira este filo... - Enseguida la lanzó hacia el árbol que se hallaba al lado de nuestra morada. - Este hijo, es el poder que acompañaba al gran rey de Noruega. - Veíamos el fresno partido en dos.

- ¿Cómo puede tener tanto poder? 

- ¿Ves esto? - Señalaba al símbolo rúnico. - Parece una runa común y corriente, pero esta no está tallada, si no, está en una pequeña cápsula incrustada; es de color azul y al parecer este color le da fuerza.

- ¿Cómo sabes tanto? 

- Mi padre fue un aventurero. Siempre criticó al suyo por haberlo abandonado junto a su madre, pero nunca supo lo difícil que es el estar enamorado, cuando creció y descubrió el amor, tuvo tres esposas, con cada una de ellas engendró un total de 6 hijos, yo fui el último. Fue el gran sobreviviente de aquella guerra contra los Rus, mi madre huyó y mi padre supuestamente había muerto. En mi niñez, me crió Alf, junto a su esposa Ragnhild; Un día fui al fiordo al lado del muelle, ahí se acercó un viejo con un gran bastón y me dijo "¡Hey mira lo que puedo hacer!" Jugaba con fuego, controlaba las olas cerca del fiordo y partía troncos con sus manos. Todos los días iba a observar su magia, él me reveló el secreto. Tenía incrustadas las runas mágicas en su piel, así que miré las marcas en su cabeza, eran iguales a las que mamá me había comentado que mi padre tenía; le pregunté:"¿Padre, eres tu?" Él me contestó: "Soy Bjorn Ragnarsson..." Pude darle un gran abrazo y comentarle todas mis aventuras de niño. A la mañana siguiente, lo esperé en nuestro lugar de siempre. No llegaba... Veía disturbios en el asentamiento... Era papá y el Jarl Axe... El, sujetó la cabeza de mi padre en medio de toda la comunidad y con su espada de Jarl... Cortó su cabeza.

- Lamento...

- No lamentes hijo. - Interrumpió papá.- Nuestro destino lo deciden nuestros dioses. Además, fue bueno tener a mi papá por unos días... Pero basta de nostalgias, las runas mágicas existen y es incomprensible para nosotros.

   En ese instante, un caballo con una armadura de acero se acercaba... Su jinete, era un hombre alto, con una barba gigantesca y de complexión ancha.

- Vengo bajo las órdenes del jarl. Parece que tu hijo ya es todo un hombre. Necesita una ceremonia... ¡Conoces las costumbres, Gunnar!

- Si... Si... Lo sé... Solo que... He estado ocupado con el hacha del Jarl Axe. - Decía preocupado mi papá.

- ¡Llévalo mañana! ¡No me hagas volver!

-Si... Claro.

   Mientras se marchaba, mi padre comenzó a dar vueltas y a susurrar "No, no, no, no..." 

- ¿Pasa algo?

- Claro que pasa algo.... ¡Ya se! Toma tus cosas, iremos a la montaña, ahí hay una cabaña y podremos cazar en invierno...

- ¡Gunnar, cálmate!

- No lo entiendes... El jarl Axe, está dispuesto a hacer lo que sea para probar tu lealtad, muchas veces hasta personas importantes han muerto en esas ceremonias. 

- Solo me darán el collar de...

-Ese collar prueba que le eres leal, a un precio de sangre. - Interrumpió intensamente. - Mi padre murió en el ritual de Axe, así lo vi morir. Para hacerlo peor, yo maté a su hermano, así tengo este collar que no prueba más que cobardía y obediencia.

- Bueno entonces no iré.

- He ahí el detalle, el tipo del caballo es un berzerker.

- ¿Un qué?

- Un berzerker, es un guerrero enviado por una persona con poder para matar. Comen setas y no son de fiar. Su podes en esplendido y no temen a heridas. Son el guerrero perfecto.

- Lucharemos, somos dos contra uno.

- Aún no lo entiendes, los berzerker son guerreros sanguinarios que no tienen compasión, su habilidad en batalla es a matar.

- Padre, entonces enfrentaré mi destino. Iré y haré lo que los dioses me digan.

- No hay opción, hijo, aquí comienza tu camino como vikingo, es un camino difícil, pero se que serás grande, como Bjorn.

   Alf, se acercó...

- Pueden llevarse a Oslo, le será de utilidad.

- Gracias, Alf. -Decía papá sosteniendo la mano de nuestro vecino.

- ¿Puedo ir? Quiero acompañar a Magnus - Agregó Elin.

- No hija, es muy peligroso, sabes lo descabellado que es el jarl.

- Vamos hijo, hay que empacar y descansar, para emprender el viaje al amanecer.




Camino Al ValhallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora