Somos un equipo de nuevo

capitulo 5:No es el reencuentro que esperaba

En medio de un frondoso bosque cerca del país de las Judías Rojas se encontraba un escultural y hermosa peli rosa parada manteniendo sus ojos cerrados y los abre rápidamente mientras brinca a la rama de un árbol esquivando con facilidad a la chica peli-morada que había aparecido de repente saltando directo a ella dispuesta a golpearla. La peli rosa miraba con diversión como la chica al golpear el suelo hizo un gran pozo y la peli-morada por estar algo débil cayó en la grieta.

La oji-verde salto poniéndose en la orilla del pozo mirando hacia abajo de manera divertida y algo burlona.

-Si me hubieras hecho caso cuando te dije que el entrenamiento había terminado, no estaría así de cansada. –dijo con algo de diversión y mirándola como si fuera un bebé.

La chica con algo de dificultan escalo la gran grieta logrando sacar la mitad del cuerpo y recargándose en el piso con sus brazos dejando ver a una chica de aproximadamente quince años, largo cabello undulado color morado, el cual era recogido por una coleta alta dejando que varios mechones rebeldes cayeran en su rostro mientras que en su frente caía un flequillo peinado hacia a un lado, su mirada era algo rasgada y gatuna y sus ojos eran de color lila mientras que su piel era igual de clara que la de la peli-rosa. Su rostro a pesar de estar aterrado se le veían facciones finas y hermosas, pero su mirada tenía un brillo travieso y pícaro.

En el rostro de la chica se notaba lo cansada y débil que estaba, aparte que estaba algo sudorosa, su aspecto parecía como si hubiera estado en una batalla minutos antes.

-Quería al menos darte un golpe sensei. –dijo fastidiada mientras resoplaba hacia arriba moviendo su flequillo. Una sonrisa torcida adorno el rostro de la oji-verde.

-Te falta mucho para lograr golpearme Hikaru. –dijo burlona y arrogante haciendo que la chica frunciera el entrecejo.

-¡Es que no es justo! ¡Ni siquiera te aterraste un poco o sudaste! ¡Y no se diga sudar y eso que estuvimos entrenando desde que amaneció y ya es medio día! –dijo con reproche mientras inflaba los mofles.

-Ya deja de quejarte niña y mejor vete a dar un baño que apestas. –Sakura se tapo la nariz y la miro con asco haciendo que la chica la mirara ofendida. –es mas yo te acompaño y cuando acabemos vamos al pueblo para comer algo y después no pasamos a algún casino a divertirnos. –un aura brillante rodeo a la peli-rosa al igual que Hikaru, la cual según se encontraba sin energía pero rápidamente de un salto salió de la grieta.

-¡Vamos Sakura-sensei que los casinos y bares esperan! –dijo emocionada mientras corría hacia el riachuelo que estaba unos metros de donde estaban ellas.

-Creo que fui mala influencia para ella. –dijo con algo de pesar mientras una gota de sudor resbalaba por su frente y miraba con los ojos entrecerrados a la peli-morada alejarse. Sakura suspiro con pesadez y se dispuso a seguirla.

Sakura estaba bañándose tranquilamente en el lago ignorando que su desnuda alumna le valía su estado y salía a cada rato del lago para echarse clavados. Sakura se recargo en una roca dejando caer su cabeza hacia atrás para recargarla también mientras cerraba sus ojos metiéndose en sus pensamientos.

Flash back

La peli-rosa empezó a caminar cuando siento que alguien sostenía su muñeca deteniéndola y no alcanzo a reaccionar ni a voltear cuando la jalaron haciéndola caer por lo que abrió los ojos dándose cuenta que estaba sentada en las piernas del pelinegro, el cual tenía una mano agarrando su muñeca y con el otro brazo lo tenía en su espalda sosteniéndola y se sonroja al ver que el pelinegro la miraba con intensidad.