◇Capítulo 8◇

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Segundos después de que el guardaespaldas saliera para alcanzar a Mill, Jennie también se fue, cerré mis ojos por unos minutos, pero me dormí, desperté luego con el aroma de café recién preparado, y al abrir los ojos la imagen de Bright acercándos...

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Segundos después de que el guardaespaldas saliera para alcanzar a Mill, Jennie también se fue, cerré mis ojos por unos minutos, pero me dormí, desperté luego con el aroma de café recién preparado, y al abrir los ojos la imagen de Bright acercándose a mi con una taza en la mano fue lo primero que vi, me di cuenta después que aún estaba en el sofa, pero cubierto con una cobija.

—¡Lo siento señor Metawin! —exclamó entregandome la taza—. Lo deje dormir aquí porque no quería que se enfadara si lo llevaba a su habitación, se que no quiere que entre allí.

—Esta bien, gracias —sonreí—. ¿Qué hora es?¿Tengo trabajo más tarde?

—Son las once de la mañana señor, y por el trabajo no se preocupe, la señorita Jennie me dijo que cancelo todos sus compromisos de hoy para que pueda descansar.

—Ooh genial, hace tanto tiempo que no tenía un día libre —mencioné levantándome del sillón—. ¿Qué puedo hacer hoy?¿Dónde puedo ir? —me preguntaba mientras estiraba mi cuerpo.

—La idea es que descanse en casa señor, debería descansar —me aconsejó el guardaespaldas.

—Señor Vachirawit no le dijeron alguna vez que la mejor manera de recuperarse del cansancio es divirtiéndose —respondí sonriendo.

—Pero señor... —pronunció y vi como frunció el ceño.

—Vamos no te preocupes, a fin de cuentas tu estarás conmigo —afirme alegre—. Nada puede pasarme contigo, voy a bañarme y después salgamos, quiero un poco de aire fresco, ¿entendido?

—Esta bien, como deseé —respondió resignado.

Cuando termine de vestirme prepare mi bolso para salir, tome una gorra, unos lentes y una mascarilla, así quizá no me reconocería nadie.

Estaba tan emocionado que tome al guardaespaldas del brazo y salí rápido, no quería desperdiciar tiempo, aunque no eramos amigos, ni siquiera cercanos, la idea de salir con el me gustaba, aunque quizás era solo porque quería despejarme y poder olvidar lo que me sucedió.

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