◇Capítulo 13◇

825 134 9
                                    

Era la tercera vez que despertaba con el aroma de café recién preparado y Bright frente a mi, pero esta vez se sentía diferente, me sentía roto por dentro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Era la tercera vez que despertaba con el aroma de café recién preparado y Bright frente a mi, pero esta vez se sentía diferente, me sentía roto por dentro.

—Despertó —dijo dejándome el café en la mesa—. ¿Cómo se siente?

—¿Cuándo pensabas decírmelo? —cuestione mirandolo—. O mejor solo dime cómo debería sentirse alguien que es traicionado por su mejor amigo, alguien del que nunca podría haber dudado, dime... porque yo me siento como la mierda.

—Escuchéme por favor señor Metawin.

—Ya no importa —afirme levantándome del sillón—. Solo necesitó alejarme de aquí, necesitó tiempo para pensar —aseguré, me levante, tome las llaves del auto y fui hacia la puerta.


—No puedo dejarlo ir en este estado señor —mencionó Bright sosteniendo fuerte la puerta.

—Si quieres venir conmigo no me opondre, pero por favor déjame salir de aquí, si de verdad te preocupas por mi solo déjame hacer esto por favor —suplique conteniendo mis lágrimas.

—Entonces ire con usted —respondió el y abrió la puerta.

Conducí por horas hasta las playas de Pattaya, sin decir ni una sola palabra, llegamos casi al atardecer.

—¿Dónde estamos señor Metawin?  —cuestionó Bright al bajar del auto.

—Esta era la cabaña de mi abuelo, siempre fue una persona muy humilde, se dedicó a la pesca toda su vida, por eso cuando dejó de trabajar se mudo cerca del mar, la última vez que vine fue cuando el falleció, desde mi adolescencia cuando algo se tornaba difícil venia unos días a estar con el, si estuviera aquí sabría que decirme en este momento —respondí con tristeza en mi voz—. Se que no debería escapar de mis problemas, pero si te vas a quedar conmigo por favor por ahora solo olvidemos todo, solo quiero un poco de paz... llama a Jennie y dile que estamos aquí, que le explicare todo cuando este listo.

—Esta bien señor... pero...

—No te preocupes —afirme mirándolo—. Si estubiera molesto contigo no estarias aquí.

—Quizás no entienda mis razones, pero no era mi intención ocultarselo —afirmó

—Entiendo Bright, se que querias protegerme —aseguré con una sonrisa—. Y te lo agradezco.

Soy tu GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora