Desperté el lunes por la mañana motivada, con ganas de comenzar mi nuevo plan que se fue al garete nada más entrar por las puertas del instituto. ¿Cómo se me había podido olvidar con lo obsesionada que había estado las últimas semanas con el entrenamiento? ¡Nuestro primer partido era este mismo sábado! Y así me lo recordaban las pancartas de ánimo que colgaban por todas partes.
¡Cómo he sido tan estúpida! Tengo que centrarme en este objetivo y una vez ganado el partido ya pensaré en el candidato para mi experimento. Ahora toca centrarse en tácticas, en entrenar, en animar a las chicas y evitar lesionarme.
¡No aprendes Elaine!
-Tienes mala cara. ¿Quieres un poco de corrector de ojeras o maquillaje?
Levanté la cara del lavabo y creedme que jamás creí que ella me hablaría, porque nunca antes habíamos cruzado palabra alguna en los tres años de instituto. Le di las gracias entre susurros mientras negaba con la cabeza. Pero siguió allí, observándome de reojo mientras se repasaba sus bonitos labios con un pintalabios tono Barbie rosado.
-¿Estás nerviosa por el partido? No deberíais, habéis entrenado duro y este año lo conseguiréis.
-Ignoraba que supieses de nuestra existencia.
-¿Cómo puedes decir eso? Que sea la jefa de animadoras del equipo de rugby no impide que esté pendiente del resto de equipos del instituto. Además, aunque no me guste el beisbol mi hermana estuvo en el equipo y jamás olvidaré la humillación que sufristeis el año pasado contra ese patético y cruel equipo.
Abrí los ojos como platos y un foco de luz cayó empicado sobre mi cómplice mientras se retocaba su maquillaje y su cabellera castaña. ¡Cómo no había caído antes! Su hermana, un año mayor, había sido compañera en el equipo y aunque no era titular fue una de las que estuvo lesionada no pudiendo darlo todo en la final. Ésta chica las tenía tanto odio, o incluso más, que yo.
-¿Cómo está tu hermano? – preguntó de forma tan inaudible que tuvo que volver a preguntarlo esta vez pegando su cara a la mía. No sé por qué hablaba en susurros pues estábamos solas en el cuarto de baño.
-¿Te refieres a King?
Asintió. Sus mejillas se tornaron algo coloradas. Oh My God!
-Está bien, estudiando como siempre.
-¿Qué otras cosas le gusta hacer? ¿Le gustan los dulces? ¿Cuáles son sus películas favoritas? No me malinterpretes – dijo de repente al ver mi cara de incredulidad – Quiero agradecerle que me haya ayudado durante la fiesta, no me encontraba muy bien y me acompañó a que me diera un poco el aire.
No, si no hace falta que intentes excusarte. Sé exactamente todo lo que pasó entre tú y mi pequeño hermanito. Palabra por palabra. Gesto por gesto. Sonrisa por sonrisa.
-No estoy interesada en alguien más pequeño que yo.- golpe bajo – pero me pareció un buen gesto por su parte. Es un buen chico.
-Es el mejor. Además, créeme cuando te digo que su mentalidad es mucho más madura que los estúpidos de nuestra edad. Con él puedes hablar de cualquier tema y si tienes un problema sin duda hará todo lo posible para ayudarte y animarte, e incluso ideará un plan para sacarte de un aprieto. Te lo digo por experiencia.
La sonrisa de Diane al oírme hablar de King me sorprendió. ¿Estaba un pelín interesada en él aunque ella lo negase?
-¿Cómo crees que será de mayor? – me preguntó cubriéndose la cara con el pelo. ¡Ay King! ¿Debería contarte esta conversación?
-Todo un pecado capital misterioso.
Ambas reímos a la vez y ese breve contacto me sintió de maravilla. Me había relajado y la ansiedad estaba desapareciendo poco a poco. Ahora sí podría presentarme al entrenamiento con otra cara y con muchas más fuerzas para apoyar a mis compañeras.
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La Novia de Mi Mejor Amigo
FanfictionElaine está super y alocadamente enamorada de su amigo de la infancia/mejor amigo, Ban. Desde que tiene uso de razón, ha tenido esos profundos sentimientos hacia él, tanto que tiene cientos y cientos de cuadernos escritos con historias de ellos dos...