Capítulo 15

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Distintas imágenes sorprendieron al público y a periodistas que no dejaban de grabar y fotografiar. Pero los rostros más sorprendidos, desencajados y tapados por su guardaespaldas eran los padres de Jericho. Ella lo observaba la pantalla con el rostro desencajado. Podía percibir como sus delgados dedos temblaban para cerrarse en un puño que se puso rojo al instante.

La policía arrestó a la madre de Jericho por su corrupción dentro del ayuntamiento bajo su mandato como alcaldesa. No sólo había extorsionado, timado, blanqueado para que el equipo de su hija fuese el vencedor y a su amada hija le dieran una beca para acudir a la mejor Universidad del condado y convertirse en una estrella profesional del beisbol. No. Había hecho todo eso y mucho más con locales, empresas, había hundido a los más necesitados, le había dado poder a los ricos y todo desde su despacho dónde se guardaba el dinero negro en bonitos sobres dorados.

En realidad, de esto último, yo me había enterado semanas antes. No teníamos ni idea de dónde nos estábamos metiendo hasta que me reuní con Gloxinia y cuya historia me dejó totalmente descolocada.

*Unas semanas antes*

-Cuando termines de comer, tenemos que hablar.

Las palabras de Gowther me produjeron un pequeño retortijón pero era mejor recibir la charla con el estómago lleno.

Para mi sorpresa, no me echó la bronca como pensaba que haría como buen hermano mayor. Lo único que quería era darme un mensaje de parte de Gloxinia. Quería quedar conmigo y hablar. Gowther no me comentó nada más pero intuía que él estaba al tanto de todo. Y sin decir nada a nadie, quedamos en la cafetería más concurrida de la ciudad por si las moscas...

-Estoy seguro de que tienes muchas preguntas que hacerme pero yo dispongo de muy poco tiempo y me gustaría prevenirte y pedirte que colabores conmigo.

Esas fueron sus palabras después de un Hola, dos besos ¿Qué te apetece tomar? Y poco más. Apenas pude hablar pues todo lo que me contaba me dejaba con la boca abierta. Literal.

-Sé que tú y tu pequeño grupo de detectives fuisteis testigo de cómo cierta jovencita me daba una mochila entera de billetes. Pero no tiene nada que ver con lo que podáis llegar a imaginaros. Soy periodista, y llevo detrás de esta historia muchísimo tiempo.

-¿Periodista? ¿Pero no estás estudiando matemáticas en la Universidad?

-Esa es mi tapadera. Hace algunos años que dejé la Universidad y empecé mi breve pero intensa carrera como periodista en el periódico local de mi ciudad natal. Es el periódico en el que trabajaba mi padre y dejó un asunto sin terminar después de fallecer. – lo siento muchísimo. La sonrisa de Gloxinia me perforó completamente – Yo no tenía ni idea de dónde estaba metido mi padre hasta que su compañero me puso al corriente de todo. Y no dudé ni un segundo en seguir sus pasos pero sería difícil, muy difícil demostrar que la alcaldesa era la mayor corrupta del estado. Así que no tuve más opción que inventarme un Curriculum y, entre favores, llegué a convertirme en el entrenador de su adorada y única hija, Jericho.

-Pero me resultas familiar, quiero decir, te he visto como entrenador en otros equipos.

-Por eso te he dicho que llevo con esto mucho tiempo y también que debía de labrarme un buen Curriculum o sino la alcaldesa no me vería como un buen entrenador para su hija. Tenía que ser el mejor. Por fortuna jugué bastante en el instituto y se me daba bien las tácticas y dirigir al equipo así que no me llevó ni dos años hasta que por fin me dieron el puesto. Sin embargo, descubrí algo que no debió de sorprenderme viendo cómo era la madre.

-¿Qué viste?

-Esto.- me mostró un vídeo del año pasado dónde se veía perfectamente como Jericho hablaba con dos tipos en el campus, como les entregaba una bolsa de deporte y luego entraban al interior de un vehículo oscuro. El vídeo siguió grabando hasta llegar a un barrio humilde. Los tipos se bajaron, tocaron el timbre de una casa e inmediatamente la reconocí. Era Guila, la capitana del equipo de las avispas que jugaron contra ellas en cuartos de final y que eran las claras favoritas para ganar el torneo por quinto año consecutivo. Los tipos le entregaron la bolsa y se marcharon. La cámara siguió grabando a Jennifer que sacaba los billetes para entrar de nuevo en su hogar - ¿Recuerdas el resultado de ese partido?

La Novia de Mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora