La Novia de Mi Mejor Amigo

Capítulo 7

-Cuéntamelo otra vez, detalle por detalle. No te olvides nada.

-Ya te lo he contado todo, Elizabeth. Sin omitir ningún detalle.

-¿Estás segura de que no olvidas nada? ¿Nada de nada? ¿Un roce? ¿Una caricia? ¿Un beso?

-¡No! – me tapé la cara con el cojín muerta de vergüenza. Lo sabía, no debería de haberle contado nada.

-Está claro. Tiene celos.

Puse los ojos en blanco. De nuevo esa absurda teoría de que Ban tenía celos. ¿De quién? Si el que tenía pareja era él, no yo.

-¿Y en qué te basas en que son celos?

-Está claro. Su actitud hacia ti cuando estáis a solas, sus reacciones cuando estamos todos juntos...- su mirada desviada hacia Helbram no pasó desapercibida para mí pero me pareció absurdo lo que mi mejor amiga podría estar pensando.

-Tiene novia, Elizabeth. Por si no lo recuerdas.

-Lo sé, y todos la odiamos, sobre todo por lo que te dijo en la fiesta de Diane. Te juro que la próxima vez que la vea... - puso una cara horrible mientras se hacía crujir los nudillos y Meliodas la tranquiló acariciándole la cabeza – Es una víbora. No entiendo como Ban ha podido enamorarse de alguien como ella. En serio Elaine, deja que Meliodas le hackee sus redes sociales. Puede hacer mil cosas al otro lado de una pantalla.

-Sate Sate Sate~~Estaría encantado de cotillear sus fotos y cambiarlas por otras... - murmuró con una sonrisa pervertida.

-¡No! ¡Ni se te ocurra! Deja sus redes sociales tranquilitas. Además, no quiero amenazarla ni atemorizarla. Sólo quiero alcanzar a Ban con mis propios métodos y quiero que sean métodos legales.

Elizabeth me sacó la lengua y bebió un sorbo de su refresco mientras que Meliodas se encogía de hombros y volvió a clavar la mirada en la pantalla de su portátil. Era mejor tenerle bien lejos de las redes sociales de Jericho. No quería saber nada de su vida privada, no me interesaba dónde vivía, ni en qué trabajaban sus padres ni si era buena estudiante o no. Solo me interesaba humillarla en la final y arrebatarle a Ban. ¿Era tanto pedir?

-Coincido en parte con Elizabeth en que Ban tiene celos, pero no ese tipo de celos que siente una persona que está interesado en otra.- Elizabeth protestó pero yo sabía qué quería decir Helbram– Quizás su extraña actitud de primero te ignoro y a la mínima de cambio digo o hago algo para que sigas consciente de mí y no me olvides pueda deberse a mi presencia.

Elizabeth le dio unas palmaditas en la espalda satisfecha más que nada porque alguien apoyaba su absurda teoría, pero yo solo me había quedado anonadada.

-A Ban le molesta que otro chico haya entrado en el grupo y, sobre todo, se lleve tan bien con la protagonista aquí presente – no soy la protagonista de ninguna película romántica de Netflix, les dije – Quizás tiene miedo de ver cómo su mejor amiga es alejada por el recién y atractivo vecino.

No estaba de acuerdo con él pero no se me ocurriría ninguna idea para contrarrestar la suya y entender de una buena vez las extrañas acciones de Ban. ¡Yo jamás me alejaría de mi mejor amigo! ¡Era él quién se estaba alejando de mí!

-De todas formas, sea por una razón u otra hay algo que me preocupa y me molesta más.- ¿El qué? Preguntamos a la vez mientras devorábamos un paquete de patatas fritas -¿Por qué estáis en mi habitación?

-Porque aquí podemos hablar más tranquilos. En mi casa mi padre está de los nervios por la cena de esta noche y King se levantó a las cuatro de la mañana para preparar el postre y se sube por las paredes porque no ha podido descansar nada después de comer porque ha tenido que ayudarme a  limpiar pues Gowther se ha pasado todo el día encerrado en su habitación.