Capítulo 13

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El día de la competición del Cubo de Rubik había llegado y mi cuerpo se había transformado en gelatina. ¡Me temblaba todo! King me susurraba una y otra vez que me tranquilizara, que no pasaría nada pero ¿Cómo iba a tranquilizarme? En esa competición había estudiantes que aborrecían a Gowther y todo por su maldita personalidad. ¿Cómo había podido cambiar tanto en tan pocos meses? ¿El causante de todo eso era el sexy entrenador? ¿Y si Gowther era engañado y se convertía en un extorsionador como él por falsas palabras de amor? ¿Y si-

-Ya hemos llegado. Pórtate bien.

Ver para creer. El hermano pequeño dándole órdenes al hermano mayor mientras la hermana mediana tiene la cabeza en las nubes con ideas paranoicas. Gracias papá y mamá por haberme dado un hermano cuerdo.

La competición tenía lugar en el gimnasio y era sorprendente la cantidad de personas que había allí agolpadas. Las gradas estaban llenas y había cientos de meses colocadas en fila cada una de ellas con todo tipo de cubos de rubik de distintos tamaños.

La velocidad a la que los completaban y paraban el cronómetro era inverosímil. ¡Qué maravilla de cerebros!

Nos sentamos los más próximos al club del cubo de Rubik del instituto que estaba compuesto por unas quince personas, entre ellas Arthur que me saludó con una amplia sonrisa al verme llegar pero que su rostro cambió de golpe al ver a Gowther. No me sorprendió para nada. Gowther se había metido mucho con él cuando entramos a primero, bueno en realidad se metía con todo aquel que no le gustaba el deporte (el rugby sobre todo, pues él era el capitán). Espero que a Arthur no le importe ser su tutor durante un ratito... Crucé los dedos.



****

Casi tres horas y media más tarde, la competición llegó a su final (nuestro instituto quedó entre los cinco primeros) pero muchos de los allí presentes se quedaron para intercambiar opiniones, trucos, intercambiar teléfonos o redes sociales, para comer juntos... Y en el caso de Gowther, por fortuna, Arthur aceptó enseñarle alguno de los trucos más sencillos con la condición de que Gowther le pidiera perdón por meterse con él cada vez que lo veía por los pasillos. Mi hermano no tuvo problema en hacerlo, aunque luego me confesó que no recordaba quién era Arthur.

No me resultó nada extraño...

-Tú hermano me ha sorprendido, en varios sentidos.

Arthur se acercó a mí en uno de los descansos. Estaba en la cafetería comprando algo para beber. Le invité a un té verde.

-Gowther ha cambiado mucho, tanto que a veces no le reconozco.

-Si el año que conocí a Gowther me hubiesen preguntado dónde creía que estaría él una vez se graduase jamás habría dicho que en la Universidad estudiando Matemáticas. Y eso que se graduó a duras penas.

-En realidad su nota más alta fue en matemáticas. Tenía un sobresaliente alto pero les dijo a sus compañeros que había sacado un aprobado justo. No quería que se rieran del capitán del equipo de rugby.

-Menuda estupidez.

Que me lo digan a mí.

Caminábamos por los pasillos encontrándonos con compañeros y desconocidos. Ese día también se jugaba el torneo de ajedrez pero no tenía tanta expectación como el de sudoku. Quién lo diría.

-¿Sabías que tu hermano tiene un coeficiente intelectual de entre 121-130? Quiero decir, es de los niveles más altos. – me quedé de piedra al escucharlo. ¿En serio? Arthur asintió sonriendo bastante impresionado. ¿Cómo lo has averiguado? Quise saber – Fácil, con una app – por mi cara supo que no captaba el mensaje.

La Novia de Mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora