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Quería besarlo, pero... ¿Y si a Jae no le gustaba? ¿Y si se asustaba? Probablemente querría alejarse de él y su buena relación se arruinaría.
—¿Deberíamos comer? ¿Qué trajiste esta vez? —Sonrió para después alejarse.
Jae mordió levemente su labio inferior. —Hamburguesas.
—Genial, esta vez traje Coca-Cola.
—Bien, tengo hambre, sacaré la comida. —Caminó hasta su mochila y sacó las cuatro hamburguesas que compró.
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—Oye Jae... Habló Brian después de que pasaron la siguiente hora conversando.
—¿Hm?
—¿Puedes cantar para mí?
—¿Otra vez?
—Sí, por favor. —El menor juntó ambas manos para rogarle —, por favor, por favor...
Jae suspiró y al final accedió. —Bien, pero sólo un poco.
—¡Genial!
—Cantaré el estribillo de una canción que me gusta.
—Puedes empezar.
—Beautiful... Just the way that you would look at me, was so much I'd never wanna leave I~ I~ Keep trying to forget how you were... Beautiful Just the way that you were calling my name But without you it won't be the same I~ I~ K
eep trying to forget but you were beautiful...
Pronto, una ola de aplausos por parte de Brian inundaron el silencioso lugar. —Tu voz es preciosa.
—Qué dices... La tuya lo es más. —Sonrió avergonzado. No estaba acostumbrado a recibir elogios.
—Creo que es hora de irnos. —Dijo cuando revisó su teléfono, ya pasaban de las dos.
—Sí, pienso igual.
Ambos se pusieron de pie y comenzaron a guardar sus cosas, esta vez ambos terminaron al mismo tiempo, era extraño, ya que Brian siempre lo hacía primero.
