12:30||𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈𝒑𝒂𝒓𝒌𝒊𝒂𝒏

<𝓞𝓷𝓬𝓮>

Jae había llegado algunos minutos tarde pero no fue su culpa, JiMin también se quedó dormida y no escuchó la alarma, claro que él lo hizo después de por lo menos cinco minutos de estar sonando, además de que su amiga la había puesto a las doce con veinticinco, ¿A quién le daría tiempo de arreglarse en tan poco tiempo?

—¡Lo lamento! —Se disculpó con el contrario mientras recuperaba el aliento, nunca antes había corrido tan rápido como ahora —. Me quedé dormido y JiMin no me despertó, fue su culpa.

—No te preocupes, llegué hace poco. —Sonrió mientras ocultaba su mentira, había estado esperando más de treinta minutos, no quería llegar tarde, además de que estaba ansioso, tal vez sí había llegado bastante temprano.

—¡Genial! Me sentiría fatal si te hiciera esperar demasiado.

—Yo podría esperarte incluso una eternidad.

Jae se sorprendió mientras que un leve sonrojo apareció en sus mejillas y una sonrisa traviesa se escapó de sus labios.

—También yo. —Bostezó ligeramente cubriendo al menos la mitad de su rostro con ambas manos.

—¿Estás cansado?

—Un poco, hoy fue agotador pero divertido.

—Deberíamos regresar a casa, también estoy un poco cansado.

—Pero acabo de llegar y quería verte... Además, se supone que me citaste para algo en especial. —Dijo sintiendo sus latidos cada vez más acelerados.

—Es cierto, ¿Deberíamos dejarlo para mañana?

—No, no creo que pueda esperar.

—Sí, tampoco yo. —No dejó decir una palabra más al Jae porque ya lo había tomado de la cintura y había comenzado a besarlo siendo correspondido al instante.

Oh, los labios de Jae eran tan suaves, tan dulces, tan adictivos, se preguntaba si algún día se cansaría de ellos, lo que realmente no veía muy probable.

—¿Te gustaría salir conmigo? No como amigos, como pareja. —Brian susurró al alejarse unos cuantos centímetros de los labios contrarios.

—Me encantaría.
No supo de dónde sacó el valor para decir eso de una forma tan segura y confiada pero se alegraba, no estaba siendo un cobarde y estaba afrontando la situación de una gran manera. No lo pensó más y esta vez fue él quien comenzó a besarlo mientras tomaba el control. Era algo nuevo, pero debía admitir que no le desagradaba.

Semanas habían pasado y ambos no podían ser más felices, salían juntos cada tarde por los sábados y claro, los encuentros nocturnos nunca se detuvieron, siempre estaban viéndose a las doce con treinta y después de pasarla bien algunas horas, regresaban a casa. Jae nunca se sintió tan completo como en ese momento, lo mismo era para Brian, era la primera vez que él elegía una relación, esta vez su madre no tuvo nada que ver, ni su padre lo relacionó con la hija de alguno de sus colegas. Ésta vez, pero sólo ésta vez, estaba siendo feliz.

—Enserio me sorprendí cuando me enteré que a JiMin le gustaba Kevin. Fue una gran coincidencia que él fuera mi amigo. —Hablaba un viernes por la noche, mientras se encontraba sentado en el suelo recargando su espalda en la pared y jugaba con los dedos de Jae, quien estaba sentado en el espacio que había entre las piernas de Brian y era abrazado por la espalda.

—El mundo es muy pequeño.

Exacto.

Estuvieron un momento en silencio, Jae se sentía tan cálido por el calor corporal que le brindaba su ahora novio, que no pudo evitar arrullarse y cerrar los ojos, quería dormir junto a Brian.

—Me gustas tanto... —
Susurró el menor y dejó un cálido beso en el cuello que hizo estremecer a Jae. De repente, el sueño se le esfumó.

—También me gustas... Mucho.
Sonrió y tomó la mano contraria para dejar un beso ahí y después entrelazar sus dedos.

En ese momento ambos se sentían como las personas más afortunadas del mundo, era una lástima que esa felicidad no duraría demasiado.

—Por supuesto hija, ya estoy arreglando los trámites, estoy segura de que no habrá ningún problema al entrar a la preparatoria de California, en verdad te agradezco que nos dejes quedarnos en tu casa mientras nos establecemos. Estoy muy feliz, podremos ver al pequeño JiSung después de tanto tiempo. —La madre de Jae hablaba por teléfono, Jae logró escucharlo una que otra frase pero decidió no darle importancia, estaba más concentrado hablando con Brian por teléfono mientras se decían lo mucho que se extrañaban y que no podían esperar a las doce con treinta, su hora favorita.

—¡Hay, Jae! —Gritó la mujer al parecer ya había terminado su llamada.

—¿Qué sucede, mamá?

—Necesito que vayas a la tienda a comprar. —Dijo cuando se encontró en la habitación de su hijo.

¿Qué cosa?

—Papel higiénico, se ha acabado, el dinero está en la mesa, date prisa.

—Bien, bien.
Jae bajó las escaleras y tomó el dinero que había en la mesa, para después ponerse una gorra que se encontraba en la sala y salió a la tienda que no se encontraba lejos. Por alguna razón sintió que olvidaba algo. No le tomó importancia hasta que regresó a su habitación y se encontró a su madre de brazos cruzados con su teléfono en manos, eso había olvidado.

—¿Quién es YoungK, Jae?

Al escuchar esa pregunta, supo que estaba más que muerto y que todo se había arruinado.

ESTE CAPÍTULO FUE ESCRITO EL DÍA LUNES, 29 DE JUNIO DEL 2020 Y PUBLICADO EL DÍA MARTES, 30 DE JUNIO DEL 2020.

La verdad no tenía ganas de hacer nada já, por cierto, este fic está por terminar OMG, súper rápido alfbslfk, boE, eso :)

SI TENGO ALGÚN ERROR O ALGO NO TIENE QUE VER CON LO OTRO ME AVISAN PLOOOOOOX.

—𝓑𝓲𝓷𝓷𝓲𝓮𝓧