Esta historia detalla los eventos que condujeron al nacimiento de los dioses grigos, asi como también cuenta como consiguieron su lugar como dioses y lo que tuvieron que enfrentar para conseguirlo.
Gracias a la información de Helios, los dioses sabían cuando sería el ataque final contra el Olimpo, por lo que comenzaron a prepararse para conseguir la victoria. Todos los hermanos, incluidas la mujeres, estaban bastante confiados, creían que por saber cuando atacarían tenían la victoria asegurada, solo uno tenía dudas, Hades.
El dios sombrío se dirigió a la herrería, dondo los cíclopes trabajaban. Mientras estaba de camino, se topo a uno de los herreros.
- Mi señor-
- El tiempo se acaba Arges. Necesito esas armas de inmediato-
- Justamente por eso lo buscaba señor. Hemos terminado- eso puso una sonrisa en el rostro del dios, quien acompaño al ser de un solo ojo hasta su guarida, donde los otros dos artesanos se acercaron a Hades, se arrodillaron y pusieron en alto sus más recientes creaciones: dos cuchillas atadas a cadenas, capaces de canalizar el poder del dios para inflingir un daño mayor además de ser capaces, en teoría, de arrebatar el alma del rival.
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Hades sujeto las garras, las cuales emitieron un leve destello morado al contacto con sus manos, para después brillas con intensidad cuando el dios aumento su poder. Comenzó a probarlas, lanzando cortes al aire para probar su peso y maniobrabilidad.
- Lucen bien Arges-
- ¿Cumplirá con su parte del trato?- el cíclope retrocedió temeroso después de decir eso pero Hades contesto.
- ¿Qué trato? ¿Permitir que ustedes tres hagan lo que se le antoje sobre los mortales sin intervención divina?- los cíclopes retrocedieron, entrecerrando su ojo cuando el dios avanzo hacía ellos, antes de mostrar un ligera sonrisa - Debo probarlas, si funcionan cumpliré con nuestro acuerdo- dijo antes de salir de la habitación, a lo que los tres hermanos solo suspiraron, aliviados.
Hades caminaba por los pasillos del templo mientras aún contemplaba sus armas, hasta que la voz de Hera lo saco de su transe.
- Aqui estas, ¿Donde te habías metido?- Hades levanto sus guadañas para que su hermana las contemplara -¿De donde sacaste eso?-
- ¿Estas? son algo que le pedi a los Cíclopes. Tengo un plan para conseguir refuerzos- dijo antes de colocarlas sobre su espalda.
- ¿Refuerzos? No los necesitamos, nosotros seis podemos encargarnos-
- De todos creí que tu serías la más racional. Has visto al ejercito de Cronos, aun con la ayuda de Helios, somo muy pocos y no estamos al cien por ciento. Nuestras posibilidades de ganar su muy bajas-
- Tenemos que confiar hermano. Nadie en el mundo es lo bastante fuerte o lo bastante tonto para plantarle frente a los titanes, no tenemos a quien recurrir y aunque hubiera alguien, Zeus no estara contento con la ayuda-
- La arrogancia de Zeus es peligrosa. No peleare en una batalla perdida-
