El dia había llegado, los dioses se preparaban para el inminente combate mientras los titanes avanzaban hacía el monte Olimpo. Las heridas de Cronos y Atlas aún no estaban del todo recuperadas, pero estaban lo bastante bien como para la batalla. Helios flotaba sobre los titanes en su carruaje, mirando con desprecio a su padre, quien ni siquiera se dignaba en mirarle, el dios del sol debía mantener la cuartada por un poco de tiempo más, hasta que la batalla comenzara. Los titanes llebavan un par de días sin ver a su compañero Japeto, pero esperaban encontrarlo en la base del Olimpo, había recibido un mensaje desde el inframundo, pero lo que no sabían, es que ese mensaje fue enviado por el propio Hades.
Los dioses se encotraban en su templo, aguardando la llegada del enemigo, la cual no tardaría.
- Hades, que los Hecatonquiros ataquen a todos menos a Cronos, el es nuestro- decía Zeus.
- Claro- Hades abrio un portal al inframundo, el cual permanecio abierto hasta su regreso, dos minutos después.
- ¿En realidad crees que Helios cumpla con su palabra?- dijo Hestia. Poseidon se adelanto a Zeus para responder.
- Lo hara si sabe lo que le conviene- Zeus solo asintio.
Los gigantes llegaron a las faldas del monte Olimpo, entre sus filas se encontraban: Cronos, Atlas, Hiperion, Ceo, Asteria, Astrea, Astreo, Lelanto, Ofión, Eósforo, Epimeteo y algunos otros menores. Después de su llegada, esperaron unos mementos hasta que un enorme portal comenzo a abrirse. Pensando que se trataba de Japeto, los titanes simplemente esperaron pero, para su sorpresa, fueron los hecatonquiros quienes salieron del portal, comenzando a luchar contro quienes los habían encerrado.
Los titanes comenzaron a luchar contra las bestias de 100 brazos y múltiples cabezas, siendo peleas muy equilibradas, ya que el poder de los prisioneros del Tártaro era comparable con el de la mayoría de los titanes, exceptuando a tres, Cronos, Atlas e Hiperion, quienes no tenían problemas al derrotar a aquellas bestias, dejando a sus compañeros atras y escalando el Olimpo poco a poco. Los dioses, al ver esto, decidieron intervenir de inmediato, saltando desde la cima de la montaña.
Cronos y Atlas los vieron venir y lograron pararse en un saliente capaz de soportar su peso y permitirles moverse con facilidad, esperando el ataque enemigo. Zeus, Poseidon y Demeter arremetieron contra su padre, mientras que Hades y Hera fueron directamente por Atlas. Hiperión se encontraba más abajo e intento escalar para ayudar a sus compañeros pero fue atacado por las llamaradas de Hestia. Hiperion trato de aplastar a la diosa, pero esta uso el fuego salido de sus manos para propulsarse, evitando el ataque y volando alrededor del titan, al mismo tiempo que Helios llegaba al lugar en su carro volador, quedandose inmovil a observar la situación.
- ¡¡Helios!! maldito idiota, ¡Ataca!- el dios sonrió y lanzo un rayo solar contra el rostro de su padre, quien casi cae al vacío, logrando sostenerse del muro a duras penas.
- ¡¿Qué diablos haces?!- Helios no contesto a la pregunta, atacando a padre a la par de Hestia, intentando derribarlo. Mientras, más arriba, Hera usaba su espada para causar severos daños al cuerpo de Atlas, mientras Hades lo ataca a más distancia con su energía oscura. A la vez, Zeus lanzaba rayos contra su padre, Poseidon usaba su tridente para infringir profundos cortes a su padre y Demeter usaba sus poderes sobre la tierra para levantar grandes rocas y arrojarselas. Durante una distracción, Atlas logro aplastar a Hera contra la montaña, tomándola y lanzandola al aire, con intención de devorarla, por suerte, Hades la atrapo en el aire y la coloco en un lugar seguro, luego se posiciono tras el poderoso titan y engancho sus garras en sus hombros, comenzando a tirar de las cadenas, logrando separar poco a poco el alma de su cuerpo. Atlas estaba desesperado, aquel dios iba a acabar con el, por lo que no vio más opción que lanzarse hacía atrás, logrando que su alma regresara al cuerpo, pero cayendo por la ladera del Olimpo.
Hestia y Helios continuaban atacando a Hiperion, pero, a pesar de sus esfuerzos, este conseguia mantenerse sujeto y alejarlos con poder solar, por lo que tanto Hestia como Helios decidieron cambiar de tactica, acumulando gran cantidad de energía para atacar el muro del que el titan estaba sujeto, provocando una avalancha de tierra que arrastro al gigante y lo dejo enterrado bajo toneladas de tierra y roca.
Cronos se vio en clara desventaja, siete poderosos dioses lo rodeaban, era claro que no tendría oportunidad, por lo que se lanzo al vacío. Al aterrizar, provoco una honda expansiva que derribo a todos los titanes y hecatonquiros en el campo de batalla. Uno de los hecatonquiros se levanto rápidamente y trato de atacar al rey de los titanes, pero este, sin demostrar mucho esfuerzo, partió su cuerpo a la mitad, con un corte limpio de su hoz.
Los dioses descendieron y comenzaron a luchar contra su padre, quien, poco a poco, logro alejar a algunos de ellos, tomando un gran trozo de tierra que demeter le había arrojado y devolviéndoselo, dejándola enterrada e inconsciente, atrapando a Helios en el aire para después apretar con fuerza y lanzarlo contra el Olimpo. Hades, Hestia y Hera quedaron alejados al esquivar un corte de la hoz, siendo acorralados por Atlas, quien se interpuso entre ellos y su padre. Solo Zeus y Poseidon seguían combatiendo a su padre, lo que les dificulto las cosas.
Zeus se elevo a los cielos, usando sus poderes para que cientos de rayos impactaran contra su padre, mientras que Poseidon estaba totalmente cubierto de agua, manipulándola para que tomara forma con punto la lanzando ataques continuos contra Cronos, quien trato de aplastar a Neptuno con su pie, pero este no lo esquivo, permaneció en su posición y soporto todo el peso de su padre mientras la tierra bajo sus pies era destrozada, haciendo un gran esfuerzo para empujar el pie hacía arriba, desequilibrando a Cronos y logrando derribarlo. Zeus cargo todo su poder mientras Poseidon daba un gran salto y, una vez en la cima de este, lanzo su tridente contra su padre mientras Zeus lanzaba el más poderoso rayo visto jamas en la tierra, cargando e impulsando aun más el arma, la cual atravesó el cráneo de Cronos, matándolo definitivamente.
El estruendo fue tal que todos en el campo de batalla voltearon al lugar, observando como el hijo de Urano yacía en el suelo, con un agujero del ojo hasta la nuca. Los titanes, cansados y derrotados, simplemente se arrodillaron, incluso Atlas, quien estaba demasiado cansado como para seguir luchando. A los Hecatonquiros no les resulto difícil llevar a los titanes restantes a las celdas del Tártaro.
Ese día, la titanomaquía, la guerra de los diez años, había terminado y los dioses eran los ganadores.
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Titanes vs dioses.
Science FictionEsta historia detalla los eventos que condujeron al nacimiento de los dioses grigos, asi como también cuenta como consiguieron su lugar como dioses y lo que tuvieron que enfrentar para conseguirlo.