a winter cold *;･ﾟ lwt + hes

deuxième partie,,,

El cumpleaños de Louis, era el cumpleaños de Louis. Hace dos semanas que Harry había partido, y Louis no había ido a su despedida. Sabía que su novia estaría ahí, y sabía que Harry no lo tomaría en cuenta. Se había quedado mirando la puerta por tres horas, decidiendo en ir o no ir, y cuando lo decidió era demasiado tarde, cuando llegó, el vuelo del rizado ya había partido. Había visto a Anne dos veces, y no tuvo el valor de preguntarle por Harry o tan siquiera de hablarle, cada vez que se la encontraba se ocultaba en los arbustos, o detrás de una señora gorda, en fin.

Desde que Harry se había ido, Louis jamás recibió una carta, o una llamada, un mensaje de texto, una videollamada, una paloma mensajera, nada.

Era su cumpleaños y toda su familia ya lo había felicitado unas mil veces, su mamá le estaba preparando un pastel, y sus hermanas lo llenaban de abrazos y besos pero él estaba realmente preocupado, había una tradición entre él y Harry en la cual se mandaban una videollamada a la hora exacta de su nacimiento, sabía que si Harry no le enviaba una ese día, significaba sólo una cosa: el fin de su amistad. Louis no estaba preparado para eso. Él había nacido a las siete con once minutos de la noche.

Las siete en punto.

Su fiesta -si así se podía llamar- ya había terminado. Estaba en su habitación, actualizando sus mensajes y siempre era lo mismo... No quería que la hora llegara. Si Harry no le enviaba algo, todo habría acabado.

7:09 nada.

7:10 buzón de entrada, vacío.

7:11 El corazón de Louis se detuvo, tenía un nuevo mensaje. Rápidamente lo abrió; publicidad. Se quería matar.

9:12 Mensajes nuevos; 0

Lo único que hizo el resto del día de su cumpleaños fue llorar. Su mamá escuchó los sollozos y subió rápidamente a su cuarto.

–Bebé, ¿qué ocurre?–le preguntó, preocupada.

–Harry.–con el simple nombre ella lo entendió; Louis ya le había dicho a su mamá que le gustaba Harry, desde que tenía 15 años, cuando lo descubrió por primera vez llorando a causa de él; está era la quinta.–Harry no me felicito en mi cumpleaños mamá, él me odia.–Jay corrió a abrazar a su hijo, y lo consoló.

–Él no te odia. Él te quiere, son mejores amigos desde chicos Louis, seguro le paso algo a su teléfono o no hay señal donde se encuentra.

–No, mamá. No entiendes. La última vez que lo vi, le dije lo que sentía por él. Bueno, algo así.-Jay lo miró sorprendida.-Y él lo ignoró, me ignoró. Ahora me odia.–Louis seguía llorando, y su mamá ya no sabía qué hacer. Definitivamente ella odiaba a Harry, lo único que hacía era lastimar a su hijo. Jay le preparó un té a Louis, y se quedó con él, hasta que ya no podía llorar más, quedándose dormido.

En la madrugada Louis había recibido un mensaje.

Número desconocido.

11:07 p.m

Feliz cumpleaños.

xx

Era 31 de diciembre, Louis estaba en su casa observando el árbol de Navidad. Faltaba una hora para el año nuevo, y él se sentía vacío. Siempre había pasado esta fecha al lado de Harry, sus familias siempre se juntaban. Este año los Styles, prefirieron pasar el año nuevo en su casa, Harry era la única razón por la que pasaban esta fecha con los Tomlinson, a Anne realmente nunca le agradaron.

Louis lo sabía, por la forma en la que Anne lo miraba, él sabía que ella los odiaba, y también que ella sabía que él gustaba de Harry pero a él realmente nunca le importó, hasta ahora.

3, 2, 1...

–¡Feliz año nuevo!–todos los Tomlinson se abrazaron. Las niñas corrieron a asomarse por la ventana. Había personas con fuegos artificiales, y otras quemando a un muñeco; el año viejo, Harry y Louis amaban ver ese muñeco, el año pasado los vecinos les habían dado el honor de encenderlo, Louis sonrió ante el recuerdo, pero ya no más, se recordó.