𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐔𝐑𝐆𝐄 𝐎𝐅 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 || J.JK

† 0 2┆ 𝙲𝚊𝚖𝚒𝚗𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜

3 de mayo, ciudad de Seúl.

10:44pm

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Suspiré al alzar la mirada al cielo nocturno de rojo sangre. Reforcé el agarré en la metralleta que estaba usando, disparando a cada cadáver viviente que se atravesaba en mi camino.

── ¡A un lado! ── escuché el aviso en el pequeño radio que tenía en mi oído.

Rápidamente al ver que uno de mis compañeros sacaba medio cuerpo del carro tanque para tirar lo que era una bomba, corrí alejándome de la manada de zombies que estaban amontonados frente a la alcaldía estadal. Pronto la bomba estalló haciendo que de un impulso me lanzara al suelo, sintiendo mis tímpanos sufrir por el fuerte sonido.

Pasaron segundos en los que me sentí un tanto aturdido, entonces escuché más disparos de metralladoras. Volteé mi vista hacia atrás y mis ojos se abrieron de la impresión y el horror al ver que aún quedaban algunos caminantes salir de aquella explosión con varias partes de sus cuerpos ardiendo en fuego.

Rápidamente me levanté tomando mi arma y comenzando a disparar a los que quedaban mientras retrocedía poco a poco.

── Teniente responda, cambio ── oí la voz del coronel por la radio y rápidamente con mi mano libre la tomé respondiendo.

── Aquí teniente general, cambio ── respondí.

── Salgan de allí y transladense al aeropuerto central en este instante... Necesitamos refuerzos, hay que trasladar a estas personas a zona verde, cambio ── habló el coronel.

── Entendido, cambio ── respondí y cambié la dirección de la radio.

── Acabo de recibir la orden de retirarnos... En el aeropuerto necesitan refuerzos para trasladar a las personas a zona verde ── informé a mi equipo.

Todos comenzaron a retirarse y subir a los carro tanques para dirigirse al aeropuerto, yo por mi parte usaría mi motocicleta, la misma que usé para llegar aquí. Trasladaban a las personas a zona segura, por lo que suponía que el estado quedaría en cuarentena total en menos de dos días.

La ciudad era un caos total, edificios en llamas, personas corriendo por sus vidas buscando refugio, caminantes por doquier. Y la única pregunta que me hacía ¿Cómo pasó todo esto?

Lo único en lo que pude pensar en cuanto llegamos al aeropuerto central fue en mi madre y mi hermana. Saqué mi teléfono del bolsillo delantero de mi mochila para luego marcar el número de mi madre.

── Demonios ── gruñí al notar que la señal estaba caída.

Fue cuando mis ojos se desviaron hacía arriba, el cielo nocturno seguía pintado de ese tono rojo sangriento. Aún no podía sacar el shock que sentía en cuanto me avisaron en la base naval que lucharía contra zombies, todos se habían largado a la risa pensando que era una broma, claro, hasta que la alarma de emergencia sonó en toda la base naval.

Un escalofrío recorrió mi columna al recordar que tanto mi madre y mi hermana seguían solas en casa, probablemente sin saber lo que pasaba. No perdí más tiempo y volví a guardar mi teléfono en la mochila para luego colgarla en mi hombro e ir en busca de mi amigo.