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La mirada de Allison paso por demás la de los chicos y se poso en la de Nathan.

—¿Acaso no puedo venir a verte?—dijo mientras movía sus caderas exageradamente y pasaba sin permiso alguno.

—No—Nathan respondió seco y eso hizo que Ashton se parara de su sillón y gritara.

—Uuuuuuuuuuuh, Tomala por puta— Esto ultimo lo dijo mas bajo

Allison miro a Ashton de manera negativa y lo ignoro.

—¿Podriamos hablar Nathancito?— Su voz sonaba tan chillona y empalagosa que hasta yo como narradora vomite.

—Vamos a la cocina—Los pasos de ambos de fueron hasta la cocina y ya no se vio la melena rubia de Allison.

—¿Quien es ella?— La curiosidad se comía viva a Cristal como hormigas a un pan con dulce

—La ex de Nathan, esa puta engaño al pobre con muchos chicos ¿No es cierto mi amor?— Dijo Heather mientras abrazaba a Ashton

—Si, lo que mi princesa dijo—Explico Ashton mientras estaba concentrado en un partido de americano.

Cristal se quedo un momento pensando y camino hasta la cocina, su curiosidad era mas que curiosidad, se volvía en un calvario.

Al pasar por la puerta vio una escena que le hizo añicos el corazón

Allison estaba besando a Nathan, se veía forzado y trataba de separarse de ella.

Decidió no hacer ruido y darse la vuelta, camino hasta la habitación de Nathan y recogió sus cosas.

Iba saliendo hacia la puerta cuando vio que atrás de ella venia Nathan gritando su nombre, decidió no hacerle caso y seguir caminando y pensando.

*La curiosidad mata mas corazones que gatos*

Sus pensamientos la atormentaban mas y las lágrimas caían mas como aquella lluvia que se aproximaba a ella.

Dio la vuelta por un callejón y sintio que alguien la tomaba del brazo. Volteo para ver de quien se trataba y ahí estaba Nathan, con la vista nublada y pequeñas lágrimas caían de sus ojos.

Ahí estaban los dos, con gotas en los ojos, sin decir nada, con las narices rojas y el corazón un poco roto.

—Perdoname, puedo explicarlo—sentencio Nathan.

—No— contesto fría como la nieve Cristal, sintiéndose frágil ante el roce de la mano de Nathan.

—Por favor—El chico no aguantaba mas, sentía que el mundo se le venia encima sin Cristal a su lado.

Cristal guardo silencio y el prosiguió.

—Esa puta me beso, enserio, yo trate de alejarme de ella y en eso tu pasaste, ella se largo en cuanto la corrí, te juro que no quería hacerlo, no siento nada por ella, tú me haces sentir todo—Las bocas de ambos estaban a una poca distancia, podía sentir como las lagrimas de Cristal caían en sus mejillas.

Sin pensarlo dos veces se acerco y la beso, ella reacciono poniendo sus brazos por el cuello del chico, el la tomo de la cintura y la acerco a su cuerpo, finalizando el beso le susurro.

—Tú me haces sentir todo—

Ambos se quedaron en silencio y Cristal lo abrazo, caminaron de esa manera hasta llegar al departamento, en donde parecía no estar nadie.

—Bueno, creo que no hay nadie—Dijo quitándose la camiseta y mirando a Cristal de modo provocador.

—No vas a conseguir nada— Cristal lo miro fría aunque sus ojos decían algo diferente

— Ah no, ¿Quieres ver que si?— Se acerco retando a Cristal a besarlo y ella solo volteaba la cara para no satisfacer sus deseos.

Después de un rato, ambos se besaban mientras tiraban algunas cosas a su alcanze, subieron a su cama y cuando Cristal se iba a quitar la blusa el la detuvo.

—Te prometí que sería especial—Dicho esto le beso la frente y ambos dormieron.

 Cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora