Veinticuatro.

113 5 0
                                    

Sabías que yo amo el volleybol tanto como tu amas jugar fútbol, recuerdo que te quedabas a entrenar de 3 a 5 de la tarde, sin falta, y entonces me di cuenta de que los entrenamientos de ambos coincidían y que eso significaba verte.

Un día, miércoles me parece, mi calentamiento fue dar vueltas a la cancha de fútbol donde tu precisamente estabas jugando, recuerdo haber entrado a la cancha y tú te acercaste a mi y me dijiste "que bueno que te quedas a entrenar" y yo sonreí y te respondí "si, podemos seguir platicando entonces" reímos y en ese momento llegó mi entrenador y tuve que salir corriendo pero mientras corría, nunca dejé de verte, me fascinaba hacerlo, se había vuelto de mis pasatiempos favoritos, nunca me aburría.

Algún día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora