Harlotry | PJM

XVII

Aquella escena del auto no fue suficiente para Jimin, ella debía tener en claro que ahora era totalmente suya. Mira que coquetearle a otros hombres, un gran peligro para Haneul.

—Supongo que ya lo has de tener en claro.

Ella no dijo nada, solo sollozo por lo bajo mientras él solo echaba su cabeza hacia atrás algo frustrado por la situación. Odiaba escucharla llorar, no por el hecho que le de lástima ¡por supuesto que no! Si no que, le estresaba escuchar a las chicas llorar y llorar por estupideces. Según él.

—Deja de llorar, joder—Se quejó. Haneul parecía seguir concentrada en su llanto y por lo menos llevaba veinte minutos de esa manera. Park con mucha furia lanzó su celular a la cama y con grandes zancadas llegó a ella donde la tomó del brazo, Haneul lo observó pero sus lágrimas no permitían verle con claridad.

Jimin sacó su cigarrillo de sus labios y lo colocó en el brazo de Haneul haciéndola gritar terrible que parecía que aquel grito llegó hasta China. A él no le importaba lastimarla de ninguna manera, de vez en cuando lo disfrutaba con sus víctimas pero, ella ahora es su novia. ¿Por que tratarla igual?

—Espero ahora si aprendas que odio escucharte llorar...¡ah! Y que no debes coquetearle a otros hombres. Olvídate de que te daré el puesto para que manejes las cafeterías—Finalizó con aquellas palabras y salió de la habitación. Haneul miró el brazo lastimado que «además» de tener la quemadura también le había dejado un gran hematoma por las innumerables veces que la tomó de el.

El dolor del cigarrillo fue horrible, realmente. Ella no entendía el por qué lo había hecho, no hizo nada ¡no tenía culpa!

Una empleada entró a la habitación y su rostro lleno de preocupación, todos habían escuchado el grito de Haneul y después observaron salir a Park furioso. Sabían que algo había hecho y temían que hubiera sucedido algo mucho peor. Pero fue un alivio para la señora encontrarla solo llorando, preferían eso a un evento más grande.

—Señorita Haneul, ¿le puedo ayudar en algo?—Pregunto con timidez, ella asintió y se acercó.

—Si, ¿podrías traer alguna crema para las quemaduras?

—Oh claro—La señora rápidamente fue por aquella crema para después entregársela a Haneul. La chica sentía su brazo arder demasiado.

—Gracias, en verdad. Esto duele mucho—La señora la miraba con tristeza, ella sabía que la chica ha sufrido demasiado a lado de su jefe.

—¿Que fue lo que sucedió? Digo, si no es molestia—Hablo tímida, Haneul negó con la cabeza y le sonrió sin mostrar sus dientes.

—No la hay, Jimin me colocó el cigarrillo en el brazo—Hizo una mueca mientras la colocaba en la herida. Aún dolía mucho. Soltó unas pequeñas lágrimas que no se notaban.

—¿Ustedes en verdad se quieren? Señorita, conozco al señor Park desde que es un adolescente y siempre ha mantenido ese carácter tan fuerte gracias a su padre. Pero nunca lo habíamos visto con una novia, siempre traía chicas pero eran la mismas que no volvíamos a ver por qué cada día era una diferente y solo las usaba para ya sabe.

—Lo entiendo, para mi también es algo raro tener una relación con él y créame que es demasiado difícil de tratar. Mírame, me lastimo solo por que creyó que le coqueteé a un hombre—Haneul le señaló la herida con su cabeza, la señora entre abrió su boca al ver el hematoma junto a la herida del cigarrillo.

—Es un hombre difícil, si. No le diré lo contrario por que en verdad nunca ha tratado bien a nadie...más que a su madre—Se encogió de hombros, Haneul soltó una risita falsa por que no era algo sorprendente. Jimin siempre ha sido una mala persona.