XXVIII

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Lo que había sucedido con el padre de Haneul fue realmente un suceso que le marcó a la chica. Ninguna hija se imaginaría que su padre le hiciera tal cosa, que la tocara de esa manera que no tiene permitido ni tendría el por qué hacerlo. Desde ese momento, la chica estuvo pensando una y otra vez si seria buena idea decirle a Jimin que no quería ver más a su padre, que deseaba verlo hundido. Y Haneul fácilmente podría haberle quitado su empresa pues hace un tiempo, las escrituras estaban a su nombre. Regalo de Haneul por ser una chica tan buena. Que lástima que a su padre no se le ocurrió cambiarlas en cuanto se enteró lo que su adorada y preciosa hija ha hecho...irse con otro hombre.

Haneul estuvo al pendiente de las noticias y periódicos de todo el país para que la hora en que anunciaran la desaparición de su padre. Ella actuara. ¿De que forma? Bueno, ella se presentaría ante su madre para ver cómo iban las cosas en casa y buscar toda la papelería que le correspondía. Kang Haneul ya no era la inocente chica que Jimin había secuestrado hace meses, ya no era inocente y debido a aquel hombre, ella empezaba a cambiar poco a poco.

La camioneta blindada en color negro se detuvo a una cuadra de su antigua casa, ella soltó un suspiro mientras su mirada no se despegaba del hogar. A su lado, se encontraba Park con el típico cigarrillo entre sus abultados y rosados labios. Haneul se colocó un poco nerviosa debido a que tenía demasiado tiempo que su presencia no estaba con ellos ni mucho menos una llamada. Solo esperaba que su hermano estuviera bien después de los disparos que había recibido.

—Hazlo—Hablo Jimin señalando la puerta corrediza de la camioneta. Haneul trago saliva y asintió obedeciendo sus palabras. Uno de los hombres de Park le abrió la puerta, la chica colocó un pie en el asfalto y después el otro saliendo por completo de la camioneta.

Acomodo un poco su saco de marca Chanel y decidida empezó su caminar hacía el hogar. Los zapatos de tacón resonaban por el asfalto a cada paso que ella daba. Se detuvo justamente frente al portón en color dorado donde se encontraba un pequeño aparato digital que debía presionar uno de los botones para que diera aviso que había una nueva visita.

—¿Señorita Kang?—La sirvienta pregunto en un tono confundida de verla frente a ella. Todos estaban enterados de lo que había sucedido con ella y su hermano se había encargado de dar aviso a todo el instituto que su hermano era una cualquiera. Si él tan solo supiera.

—Si, Choi. ¿Podrías abrirme? Necesito hablar con mi madre.

La señora asintió y rápidamente presionó el botón que ocasionó el abrir del portón. Haneul se adentró una vez que le permitió sin mirar a la señora que alguna vez le consentía en todo momento. Abrió la puerta principal de golpe encontrándose con su madre con una taza de café entre sus manos y antes de que sorbiera un poco, la señora Kang miró a la entrada para percatarse de quién podría ser. Hasta que la vio. La taza se resbaló de sus manos causando un estruendo en el primer salón.

—¡¿Que haces aquí?! ¡¿Acaso ya te has dado cuenta del mal que nos hiciste en irte con ese hombre?!—Los gritos empezaron y con ellos, una furia. La señora Kang se levantó del sofá para caminar hacia chica y quedar frente a ella.

—No te importa. ¿En donde esta mi padre?—Pregunto con un poco de ironía en su voz. Ay madre la abofeteo sin pensarlo dos veces. Haneul soltó una pequeña risita y llevó su mano izquierda a su mejilla lastimada.

—No puedes venir a pararte en esta casa como si nada pasara, Haneul. No entiendes lo mal que la pasamos y ¿por lo menos sabes que tu padre desapareció? Nadie sabe de él—Escupió con molestia. La chica alzó su ceja izquierda mirando a su madre con superioridad.

—Me da igual, madre. Yo solamente estoy aquí por la papelería de la empresa. Esta a mi nombre ¿lo recuerdas?—Sonrió y la hizo a un lado para dirigirse a la antigua oficina de su padre. Los gritos de su progenitora se escuchaban por toda la casa diciéndole que era una loca o una tonta si creía que se llevaría los papeles.

Harlotry | PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora